Por Javier Rodríguez. Mayo 31, 2016

Las declaraciones de Andrés Fielbaum, vocero de la Izquierda Autónoma y el ex presidente de la FECh en 2013, en la última edición de Reportajes de El Mercurio dieron cuenta de la guerra que se vive hace tiempo en el movimiento; soterrada en un comienzo -entre los bandos de Boric, el mismo Fielbaum y Sebastián Aylwin, sobrino nieto del ex presidente- y manifiesta desde la mañana del viernes 20 de mayo, cuando llegaron hasta las dependencias del Mineduc, Fielbaum, Valentina Saavedra y Sebastián Aylwin, junto a  Carlos Ruiz, director de Fundación Nodo XXI e ideólogo del movimiento, y Víctor Orellana. El objetivo de la reunión con la ministra Del Piano, era entregar una propuesta de Reforma a la Educación Superior elaborada por este equipo en representación de Izquierda Autónoma, movimiento al que pertenece Boric, quien no hizo pública su molestia como si lo hicieron representantes del movimiento estudiantil como Marta Matamala.

Pero el martes siguiente, en una reunión en la fundación Nodo XXI, Fielbaum recibió el veredicto de varias asambleas paralelas de militantes que habían llegado a la misma conclusión: alejarse de la figura de Gabriel Boric. "Se instaló una forma de ejecutar política poco democrática y caudillista, y frente a eso nos rebelamos", señaló Fielbaum luego en El Mercurio.

Para Fielbaum, la forma en que Boric estaba manejando el movimiento era "populista". "Tiene mucho de una prioridad para poder construir de la forma más rápido posible un movimiento con muchos militantes, en muchos lugares, con mucha capacidad electoral, pero con menor nivel de densidad. No queremos que se termine construyendo un PPD más a la izquierda. Sin sustancia, sin orden, solamente con algunas pocas figuras conocidas", explicó sin descartar unirse al frente amplio que propone RD, pero afirmando que serán ellos quienes conservarán el nombre de Izquierda Autónoma y que será el grupo de Boric el que tendrá que determinar cómo se organizará.

La respuesta del diputado

"La prensa, como muchos de los actores que hoy están en la institucionalidad, ven y entienden la política como un simple juego de elecciones y enroques de poder formal, reduciendo así la democracia a una suerte de mercado por cargos públicos que poco tiene que ver con los anhelos y las luchas de la mayoría de la sociedad".
"Este artículo de la revista Qué Pasa es una expresión prístina de esto. Habla de pactos, de reuniones, de frentes amplios, de partidos manejados por supuestos caudillos y de candidaturas presidenciales, omitiendo los debates sustantivos sobre qué es hacer política desde la izquierda en Chile hoy".
Así respondía el miércoles 20 de enero de este año el diputado Gabriel Boric en su blog "Política-Poesía-Alegría" a una publicación de Qué Pasa que hablaba de las conversaciones entre la Izquierda Autónoma y Revolución Democrática para formar un frente amplio de izquierda, similar al uruguayo encabezado por el ex presidente Pepe Mujica, que pudiera capitalizar la sostenida alza de los índices de aprobación de sus líderes y convertirse en una alternativa real para la ciudadanía de cara a las elecciones municipales de este año.
Con su aclaración, Boric descartaba "caudillismos" y ponía las visiones de país de los movimientos sobre los intereses electorales a la hora de formar pactos.
Pero ayer, Boric junto a un grupo de dirigentes de Izquierda Autónoma que decidió seguir con él, organizó un punto de prensa en el Sindicato de la Universidad Católica de Valparaíso donde reconoció el quiebre en el movimiento. "Las diferencias en torno a la amplitud del movimiento, el rol de las disputas electorales como expresión de madurez de las luchas sociales, terminaron por convertirse en discrepancias cada vez más profundas", explicó.
El parlamentario, además, llamó a crear una nueva alternativa política con fuerzas de izquierda fuera de la Nueva Mayoría. "No bastamos nosotros solos para apuntar a transformaciones en la sociedad chilena. Por eso queremos enviarle un saludo a las organizaciones de izquierda que viven procesos de constitución propios: Izquierda Libertaria, UNE, Fundación Emerge, Revolución Democrática y Convergencia de Izquierda", señaló.

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