Por Qué Pasa. Febrero 16, 2016

Es quizás el único miembro de la G-90 (ese grupo formado por jóvenes militantes del PPD, comandados por Rodrigo Peñailillo,  que tomó notoriedad en el segundo gobierno de Bachelet), que ha logrado mantener su cargo público luego de los escándalos de SQM y Caval. Eso sí, cargando sobre sus hombros con cuestionamientos que permiten que, semana a semana, se especule con su salida. "Es inconveniente que Riquelme esté en La Moneda. Hay que desvincularlo", dijo el diputado socialista, Osvaldo Andrade en entrevista con Qué Pasa. "Lo más conveniente es que dé un paso al costado", dijo el secretario general del PPD, Óscar Santelices según la Radio de la Universidad de Chile.

La incomodidad es creciente y a esta altura los episodios hay que enumerarlos: la reunión con operador del caso Caval Juan Díaz en La Moneda, su participación en el formateo del computador de Sebastián Dávalos, o que utilizara una prerrogativa para reservar aspectos de su declaración de intereses y patrimonio. Aunque desde La Moneda han señalado que ninguno de esos capítulos son suficientes para abrir un sumario investigativo, pues no hay indicios de irregularidades.

Este lunes el reportaje "Los millonarios negocios con el Estado de las empresas que creó Cristián Riquelme", publicado ayer por Ciper, agregaron más pimienta a la polémica y hacen aún más insostenible para el gobierno la situación de la permanencia de Riquelme en la Moneda.

Los negocios corresponden a los efectuados entre las sociedades Comercial A y R (hoy controlada por su mujer, la trabajadora social, Ada Álvarez) y Greentec (formada en su momento por el propio Riquelme; el asesor de Interior durante la gestión de Peñailillo, Flavio Candia; y Julio Campos, ex compañero suyo en la Universidad del Bío Bío) con el Fisco, la mayoría por insumos clínicos vendidos a la red de salud del Estado.

Aunque el administrador de la Moneda ya no figura como socio en las compañías nombradas, sí se preocupó de dejarlas en manos de cercanos, según el reportaje. Mientras su mujer controla el 65% de las acciones de Comercial A y R, el otro 35% está en manos de David Arévalo Lucabech, quien fuera jefe de adquisiciones de Bachelet durante su primer gobierno, siendo Riquelme su jefe directo. En el caso de Greentec, intentó traspasarle su parte a su esposa, pero al ser ilegal la transacción su participación terminó en manos de Julio Campos.

Los negocios de A y R

La sociedad fue constituida en julio de 2010, y se ha dedicado a la venta de infraestructura médica. Riquelme, por su parte, permaneció como socio hasta varios meses después de haber vuelto a La Moneda. Recién el 30 de septiembre de ese año vendió sus acciones a su padre, quien luego traspasó su parte a Ada Álvarez y a David Arévalo.

Durante 2015, la empresa —domiciliada en una oficina propiedad de Harold Correa (G-90, ex jefe de gabinete del Mineduc) y Alex Matute Johns— obtuvo 27 contratos con organismos públicos por 188 millones de pesos. El primer beneficio lo obtuvo en enero de 2015, cuando el Hospital Augusto Esmann de Puerto Natales le transfirió 1,2 millones de pesos por 20 sillas de ruedas. Luego vinieron el Claudio Vicuña de San Antonio, el Sence, el Servicio de Salud de Iquique, el San Juan de Los Andes, y el Hospital San José, que emitió dos órdenes de compra de 88 millones por 20 catres clínicos.

Las conexiones de Greentec y el Hospital Roberto del Río

Los pagos del Fisco a Greentec comenzaron el 15 de noviembre de 2013, cuando Capredena le pagó 1,9 millones de pesos por la instalación de pisos laminados. Después de eso, el Hospital Roberto del Río sería su único cliente estatal, pagándole 228 millones, de los cuales 86 han sido con Riquelme en La Moneda.

Lo interesante, acá, es que el controlador del 15% de la sociedad es David Arévalo, quien entre noviembre de 2012 y septiembre de 2013 trabajó en el mismo hospital como analista de compras, quien precisamente era el encargado del contacto con los proveedores.

El Mercurio reproduce este martes el deseo de parlamentarios oficialistas de determinar la salida inmediata de Riquelme de La Moneda. "El gobierno debe alejarlo de sus funciones. Estos antecedentes por sí solos hacen insostenible su situación de jefe administrativo de La Moneda", dijo el diputado DC, Gabriel Silber.

"Lo único que resta es una decisión soberaba y enérgica de La Moneda, pero no seguir perpetuando el costo político de mantener a Riquelme en Palacio", cerró el PS Juan Luis Castro.

 

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