Por Estela López // AGENCIAUNO Noviembre 20, 2017

Son cerca de las 19:40 horas y un integrante del comando de la candidata del Frente Amplio mira repetidas veces su computador. Está contento: el resultado en el distrito 7 que comprende gran parte de la quinta región posiciona a esa hora a Beatriz Sánchez, en un segundo lugar, con un 28,2% de los votos, a sólo cinco puntos de Sebastián Piñera y a casi 10 puntos de Alejandro Guillier. No se esperaban esta votación en Valparaíso, y eso genera abrazos y risas, aunque ya la tendencia a nivel nacional indica que no pasará a segunda vuelta presidencial y que se quedará con el 20,3% de los votos al final de la jornada.

—¿Se esperaban este resultado sobre el 20%?

—Mira —dice, mientras el militante saca su teléfono y muestra un mensaje de Whatsapp donde envió a un grupo interno del comando sus proyecciones— esperaba que la Bea sacara un 20,2% de los votos, a un punto de diferencia de Guillier que le daba un 19,2%. Y Piñera pensaba que estaría cerca del 39,4%.

—No le creíste a las encuestas entonces.

—No, nosotros vimos el apoyo en la calle.

Durante toda la jornada de ayer el ánimo en el comando de la candidata fue de festejo. La felicidad de haber dado una sorpresa en la elección presidencial y entrar con fuerza al parlamento con la reelección de sus tres diputados, Giorgio Jackson, Gabriel Boric y Vlado Mirosevic y otros 17 nuevos, más la elección de su primer Senador, Juan Latorre, era palpable en los integrantes del comando que estaban en la sede de Santiago centro y también en los adherentes que a partir de las 19 horas comenzaron a llegar para vitorear cada uno de los recuentos de votos.

A las 21:30 horas llegó la candidata al comando. En ese punto ya estaba claro el escenario de segunda vuelta y quienes serían los candidatos que el 17 de diciembre se disputarán la llegada a La Moneda. Beatriz Sánchez se reunió por 50 minutos con sus familiares e integrantes del comando antes de dar su discurso. Una vez arriba del escenario, dio luces de cómo serán los próximos días dentro de la nueva fuerza política.

"Estoy tan feliz. Chile quiere un cambio y lo dijo votando (...) vamos a seguir trabajando, a puertas abiertas, dialogando, mirándonos a los ojos. El Frente Amplio llegó para quedarse", sentenciaba en su discurso en medio de los cánticos de sus adherentes: “Que se escucha, que se sienta, Bea Sánchez presidenta”.

Dentro del comando existía la convicción de que ayer no era el día para que Sánchez diera su apoyo explícito al candidato de Fuerza de Mayoría que pasó a segunda vuelta. Ayer era un día para celebrar y, a partir de este lunes, se daba paso a un proceso de reflexión para dibujar la estrategia política que seguirán tras el apoyo en las urnas.

"Vamos a iniciar ahora una conversación, no me gustan las cocinas", aseguró al término de su discurso Sánchez, dando un escueto guiño al candidato Guillier y sentenciando: "Sebastián Piñera es un retrocesos para el país y eso lo tenemos clarito".

A partir de hoy el Frente Amplio afinará la estrategia que utilizará para entregar su posible apoyo a Guillier en segunda vuelta. La idea es hacer un proceso ciudadano que permita recoger las opiniones de los militantes y adherentes. "Lo tenemos prediseñado, todavía no está listo. Ahora vamos a anunciar cómo va a ser el proceso. Lo que tenemos por un lado son las orgánicas del Frente Amplio, que cada una de ellas es autónoma en su definición, algunas lo van a decidir por plebiscito, otras lo van a definir por acuerdos de su dirigencia o Consejo General, otros lo van a definir con un proceso de diálogo de sus militancias, pero además tenemos un mundo de independientes y de frenteamplistas que no es parte de esas orgánicas. Necesitamos conjugar estas dos cosas. Cómo la gente en todo Chile reflexiona y celebra", aseguró el jefe de campaña de Sánchez, Sebastián Depolo.

"Hoy en la práctica estamos empatados con la coalición que es gobierno, el momento en el que estamos es distinto. Somos una fuerza que a nivel presidencial estuvo a dos puntos de pasar a segunda vuelta (...) enfrentamos una campaña de desprestigio, sobre todo con la utilización de las encuestas", afirmó Depolo.

Además dado el resultado electoral que obtuvieron también los distintos movimientos internos del Frente, deberán definir la fórmula para capitalizar el apoyo y ser una fuerza de peso dentro del Congreso. En esa línea ya hay voces que comparan al Frente Amplio con Podemos, el partido político español, que surgió en 2014 a raíz del movimiento 15M o también llamado Movimiento de los indignados, como una alternativa a los partidos políticos tradicionales.

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