Por M. Eugenia Fernández G. Octubre 26, 2017

El próximo lunes, cuando Sebastián Piñera dé a conocer su programa de gobierno, se marcará un hito clave de su campaña, justo en la recta final hacia la primera vuelta.

El documento, de poco más de 100 páginas y cuatro capítulos —cuya presentación se realizará en el edificio antiguo de la municipalidad de Lo Barnechea—, ya pasó por las manos del propio presidenciable esta semana. Así, el programa —cuya cabeza es el ingeniero Gonzalo Blumel, director de la Fundación Avanza Chile— llegó a su última fase, tras ser sometido a la revisión del equipo estratégico de la campaña.

Faltando menos de treinta días para la elección, en el equipo de Piñera se asegura que las propuestas que contiene el documento —las que, en gran parte, se mantienen en reserva— serán una pieza fundamental. Tanto en la franja televisiva como en sus actos privados, cuenta una alta fuente de la campaña, el ex presidente seguirá haciendo hincapié en cómo acercarse al “centro social”. No habrá un intento de hacer un “guiño a la DC”, descartando que apuntara a ello al utilizar la imagen de Patricio Aylwin el primer día de la franja.

Algunos gremialistas que participan de la campaña apuntan a la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, ante la arremetida de la candidatura de Kast. “La UDI tiene que jugar su papel, no está representando los intereses que Kast encarna”.

“Hay que ir a conquistar a la clase media, con temas sociales relevantes y, al mismo tiempo, conectar con esos temas a través de la empatía y la emocionalidad”, dice un diputado que frecuenta las reuniones. Asegura que ello se verá plasmado en “una franja televisiva más social”.

Tal como ha sido hasta ahora, la estrategia seguirá con el foco de acentuar las propuestas, esquivando los ataques que vengan de otras candidaturas.

“Hay que estar atentos a los temas de actualidad en los medios. Hay un gap enorme entre la discusión política y los temas ciudadanos, y no podemos dejar de atender a los últimos”, afirma un miembro del comité estratégico.

En las últimas semanas de campaña, Piñera pretende mantenerse lejos de los enfrentamientos políticos y enfatizar sus propuestas junto con el discurso de “unidad nacional” al que llama continuamente.

La estrategia es conservar un perfil “republicano”, como lo describen en su equipo.

Un segundo pilar en esta recta final será un fuerte despliegue territorial, que se acentuará en los últimos diez días previos a la elección.

Piñera junto con su mujer, Cecilia Morel —quien esta semana realizó su última gira propia a Temuco—, se trasladarán la próxima semana a Coquimbo, Puerto Montt y Rancagua, mientras rostros importantes de su campaña harán lo propio en otros lugares de Chile.

El jefe político de la campaña, Andrés Chadwick, se trasladará junto con el senador RN Alberto Espina a Puerto Montt, Osorno, Valdivia y Temuco. También se planea que duplas de alcaldes de Chile Vamos viajen en la misma época.

En todos estos traslados, el modus operandi será similar al que se ha dado hasta ahora. La prioridad es el contacto con los medios de comunicación y reunirse con los candidatos al Parlamento, Consejo Regional, dirigentes políticos y líderes sociales.

“La idea de todo esto es impedir que el apoyo se desinfle y seguir motivando a votar”, dice la misma alta fuente. “Esta campaña ha sido larga y, en los metros finales, tenemos que redoblar el llamado”, agrega.

Para la semana previa a la elección, en tanto, está en planificación el cierre de campaña. No será —advierten en el comando—un acto grande, como lo fue el “arenazo” que Piñera realizó en 2009. La impronta, se asegura, será la de un “candidato cercano, más horizontal”. Y aunque aún no se revelan las eventuales locaciones, será “sencillo”.

 

Las acciones online

Corren por un carril paralelo las diversas acciones que la campaña realiza a través de redes sociales, área en la que trabajan Andrés Chadwick Costa y Jorge Selume.

Una parte relevante es el trabajo que desde 2016 realiza la empresa internacional InstaGIS, que ya fue consultora en las exitosas campañas de Cathy Barriga en Maipú y de Felipe Alessandri en Santiago.

Esta, a través del cruce de base de datos públicos con el comportamiento en Facebook, logró perfilar a más de un millón de activos seguidores de Piñera. Los llaman “los azules”. Tanto para la primaria como para esta etapa, a este grupo se le enviaron contenidos específicos de apoyo a la candidatura, con el objetivo de que sean “multiplicadores” de adhesión.

Tanto en la franja televisiva como en sus actos privados, cuenta una fuente de la campaña, el ex presidente seguirá haciendo hincapié en acercarse al “centro social”. No habrá un intento de hacer un “guiño a la DC”.

A ello se suma el pronto lanzamiento de una franja online paralela, similar a la que Felipe Kast realizó durante la campaña a la primaria con el nombre “La otra franja”. En un tono más relajado y con algo de humor, tendrá un importante papel el ya conocido corpóreo “Piñerín”, que apareció junto al ex presidente con ocasión del partido entre Chile y Brasil, el 10 de octubre pasado. Estas cápsulas, que sólo se transmitirán vía redes sociales, ya está en grabación.

 

El enredo de Kast26

“La noticia de esta semana —dice un parlamentario— es el estrechamiento de la diferencia entre Guillier y Piñera”. Se refiere a los resultados de la encuesta semanal Cadem de este lunes, que mostró la disminución de la distancia entre ambos en 5 puntos en una eventual segunda vuelta (47% Piñera versus 42% Guillier).

Algunos miembros del comité estratégico afirmaron que el resultado es producto natural de la evolución de la campaña, en la que ya se perfila al más probable contendor. Otros, en tanto, plantearon que en este estrecho escenario es necesario redoblar el discurso del voto útil, ante la candidatura del ex UDI José Antonio Kast. Estas cifras serán contrastadas con las que arroje la encuesta CEP —nacional y presencial— y que se conocerían este miércoles.

En el núcleo de la campaña piñerista hay distintas opiniones sobre cómo hacer frente al diputado, aunque hay un solo análisis: “Es imposible una segunda vuelta Kast-Piñera: el adversario es Guillier y hay que asegurar la votación en segunda vuelta”.

Hay quienes apoyan enfrentar de forma directa al diputado, afirmando que quien vota por él se da un “gusto personal” o que es “perder el voto”.

Otros, sobre todo militantes UDI, han planteado que “no es ese el camino” y que lo que hay que hacer es “acercarse a sus votantes, no en la lógica de hacer concesiones, pero sí de mostrar testimonios que digan por qué es importante votar por Piñera”.

La campaña de Kast —que en las últimas semanas ha tenido más cobertura con la participación del diputado en diversos debates— ha generado también una nueva división al interior de la UDI.

Algunos gremialistas que participan en el corazón de la campaña apuntan a la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, como responsable de que la candidatura del diputado haya crecido. “La UDI tiene que jugar su papel, porque no está representando los intereses que Kast encarna. La directiva no está copando ese espacio. No tiene un relato”, afirman.

Al interior del partido algunos defienden a la senadora por Concepción, argumentando que son “injustas” las acusaciones y que en ello ven un intento de culpar a la UDI. Distintos parlamentarios han planteado al núcleo piñerista, privadamente, que los argumentos expuestos por diversos portavoces de la campaña “en vez de tratar de captar el voto (de Kast), los insulta. Los aleja cada vez más de votar por él en una segunda vuelta”.

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