Por Juan Pablo Sallaberry Septiembre 21, 2015

Una completa reestructuración al equipo que planifica las actividades presidenciales ha realizado en las últimas semanas La Moneda. En el marco de su nueva estrategia de salir más a terreno, mostrarse rodeada de gente y tratar de desvincularse de los conflictos políticos, la presidenta Michelle Bachelet reclutó a un grupo de asesores que tienen el complejo desafío de intentar revertir las malas cifras de las encuestas. El terremoto de Coquimbo y la inmediata visita de la Mandataria a la zona, permitió estrenar el nuevo diseño en una situación de crisis.

El terremoto de Coquimbo y la inmediata visita de la Mandataria a la zona, permitió estrenar el nuevo diseño en una situación de crisis.

Al mando del departamento de avanzada se encuentro Felipe Barnachea, militante PS —y ex dirigente de la juventud del partido—, quien hasta mayo se desempeñaba como jefe de gabinete del ex ministro Rodrigo Peñailillo. Con 34 años, el profesor de filosofía y magíster en ciencias políticas, tiene un sueldo bruto de $5 millones por sus funciones. Reemplaza en el cargo a Cristián Cuitiño, quien salió de avanzada para ser jefe de gabinete de la ministra del Trabajo, Ximena Rincón.

Al nuevo equipo se sumó en mayo como asesor del gabinete presidencial, el licenciado en historia de la Universidad Católica, Enzo Abbagliati. Con un sueldo de $5 millones, su rol es de apoyo a las actividades de la Mandataria. Antes trabajaba de asesor en la subsecretaría de Economía. Ex director de la página laguista El Quinto Poder, y creativo de la campaña presidencial del DC Claudio Orrego, Abbagliati es un polemista en twitter. Tras el terremoto criticó la cobertura de los canales a la visita de Bachelet a la IV Región:

El 1 de agosto, el gobierno contrató al abogado Mauricio Muñoz Gutiérrez como “asesor de contenido programa de apoyo de actividades presidenciales”, por un sueldo de $ 5 millones. Cercano al subsecretario del Trabajo, Francisco Javier Díaz, pertenece a la corriente tercerista del PS. Es su retorno a La Moneda, ya que en el primer gobierno de Bachelet trabajó en el segundo piso como asesor de contenidos. En los últimos meses se había dedicado a asesorar a la subsecretaría general de Gobierno, y la subsecretaría del Trabajo.

Otro rostro que llegó a Presidencia, es la cineasta Tatiana Gaviola, quien el 1 de julio firmó un contrato por $3.382.500 mensuales, como directora artística con mención televisión, para asesorar a la dirección administrativa en el marco del programa de apoyo de actividades presidenciales. Ya había cumplido actividades similares en noviembre y diciembre de 2014. La cineasta se ha destacado por documentales políticos y obras de ficción como Teresa (2009), Mi último hombre (1996) y Ángeles (1988). Amiga de la jefa de gabinete de Bachelet, Ana Lya Uriarte, Gaviola participó activamente en la última campaña presidencial.

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