Por Juan Andrés Quezada Mayo 28, 2015

© Marcelo Segura

"Soy ex alumno del Colegio Tabancura (uno de los mejores de Chile, según los rankings). También estuve en el San Ignacio y en los Padres Franceses. No estudié en un liceo con número, y me junto con mis amigos que sólo están preocupados de las lucas y de los temas económicos, y no de lo que está pasando en este país".

Manuel José Ossandón (52) dice que no es candidato presidencial y niega estar en campaña. Sin embargo, habla como un candidato en vísperas de una elección, menciona a los diputados de su partido que lo están apoyando -Alejandro Santana, Gonzalo Fuenzalida, Paulina Núñez, Diego Paulsen y Leopoldo Pérez- y cuenta que se encuentra en un proceso a través del cual busca reencantar a los electores de derecha, que hoy se encuentran muy golpeados y desorientados.

Lo primero para el senador de Renovación Nacional, quien ha bajado varios kilos tras realizarse un bypass gástrico, es reconocer los errores cometidos en las últimas décadas por su sector: “Hemos sido muy doctrinarios, sin darnos cuenta que, con ciertas regulaciones y cambios que nunca quisimos hacer, apoyándonos en el binominal, creamos un país que ha crecido, pero que no ha distribuido y ha dejado a muchas personas frustradas. Hoy estamos cosechando lo que sembramos”.

-¿Cuál es su propuesta?
-Evangelizar a la gente nuestra, tratando de decirle que el país que creemos que es tan maravilloso es inviable. Todos miramos el tiempo de la Unidad Popular como un tiempo antiguo, pero eso se puede repetir perfectamente. Aquí puede haber un estallido social, porque hay mucha frustración en los sectores bajos y medios, y muchos jóvenes sin expectativas, que perciben mucha injusticia. Sin embargo, los grandes personajes de la derecha dicen: “¡Pero si este país está mucho mejor que antes!”. Y es verdad que este señor o esta señorita están mucho mejor que sus papás y que sus abuelos, pero eso no quiere decir que esa persona no tenga nuevos sueños. Falta control del Estado, el Estado tiene que fiscalizar más, porque la codicia le está haciendo muy mal a Chile.

-¿A quién va dirigido su mensaje?
-A la gente de derecha de verdad y a los independientes que creen en los valores sociales y cristianos y que aprecian que nuestro país, como está hoy, no es sustentable en el tiempo. Mi segundo llamado es a que los chilenos pierdan el miedo a decir soy de derecha. La gente de izquierda dice, con un orgullo envidiable, soy de izquierda; mientras que los de derecha se autodenominan de centroderecha, liberales, progresistas de derecha, pero jamás dicen, “yo soy de derecha”. ¿Por qué? Por culpa nuestra. Porque hemos dejado que en Chile el sinónimo de ser de derecha sea la protección a los poderosos y abusadores. Hay que volver a sentirse orgulloso de ser de derecha. Nuestro sector cree en el libre mercado pero, ¿hemos desarrollado el libre mercado en los últimos años? No. Cuando existen los monopolios y abusos que hemos visto en este país, eso no es libre mercado, eso se llama capitalismo puro. En la derecha nos hemos transformado en una tienda con buenos productos, pero con malos vendedores. Tenemos dos posibilidades: o cerramos la tienda o cambiamos a los vendedores. Para cambiar a los vendedores hay que hacer tiraje en la chimenea, meter gente joven y cambiar el concepto.

-Según usted, ¿cómo deberían ser estos nuevos vendedores?
-Tienen que perder el miedo a reconocer lo que somos y reconocer que el gran pecado de la derecha fue que se dejó secuestrar por los poderes económicos. En Chile se han hecho grandes reformas, pero los que han manejado estas reformas han sido terriblemente dogmáticos. Las isapres son muy importantes para la gente y son un gran sistema, pero son abusadoras y, vez que pueden, se aprovechan y suben el plan. La derecha defiende a las AFP como unos locos, yo creo que es un buen sistema, pero que hoy no está cumpliendo su objetivo. ¿Qué le respondo yo a una persona que vive en La Pintana, Puente Alto o Puerto Montt cuando se jubila y le pagan 200 lucas? ¿Qué le respondo a mi nana, que le he impuesto toda la vida por sobre $ 400 mil y va a jubilar con $ 80 mil? Cómo una persona de la tercera edad puede vivir hoy con $80 mil.

-A su juicio, la derecha no debería seguir defendiendo a rajatabla a las isapres y las AFP…
-Tenemos que dejar de ser dogmáticos. Hablan que el sistema está financiado y lo comparan con el europeo que está quebrado, pero no saco nada con que esté financiado si es que no cumple su objetivo. Eso nos falta en la derecha: podemos decir “vamos a crecer”, pero no a cualquier costo.

-¿Cómo motiva a la gente de derecha para que, según usted, pierda este miedo?
-Contándoles que un político de derecha como yo, que nunca ha dicho que es de clase media, ganó con el 70% de los votos en Puente Alto y le gané a la presidenta Bachelet, que era un bastión socialista, donde la diputada fue la hoy presidenta del PS, Isabel Allende, y ahora es diputado su antecesor, Osvaldo Andrade.
Yo soy ex alumno del Colegio Tabancura (uno de los mejores de Chile, según los rankings). No estudié en un liceo con número, y me junto con mis amigos que sólo están preocupados de las lucas y de los temas económicos, y no de lo que está pasando en este país.

-¿Cuál ha sido su feedback con este discurso?
-Cada día veo más resultados. En el gobierno anterior, muchas veces dije a la cara: estamos haciendo las cosas mal, estamos secuestrados por los poderes económicos. Hoy mucha gente, dirigentes y parlamentarios de RN y la UDI se me han acercado a decirme, tenías razón. Hoy reclamamos que se hizo una reforma pésima al sistema electoral, y por qué no enfrentamos ese tema en el gobierno de Piñera. Porque era más cómodo estar con el binominal. Qué pasó, nos pasaron la máquina. En el gobierno de Piñera hicimos una reforma tributaria que no tocó a nadie, entonces no reclamemos si cuando llegó Bachelet planteó hacer otra. Yo respeto a Piñera, pero yo represento a una derecha completamente distinta a la que representa él. Tengo diferencias políticas con él, porque yo creo en el socialcristianismo.

-Piñera le podría responder que él también cree en el socialcristianismo…
-Puede ser, pero lo que se ha hecho en este país en los últimos 40 años no ha sido un socialcristianismo, ha sido una derecha economicista. O me van a decir hoy que Penta no mandaba en la derecha, y que SQM no tenía redes en su gobierno.

-Usted es un político conservador, ¿es viable su propuesta en un Chile que, según todas las encuestas, es cada día más liberal?
-Yo no quiero convertir a nadie como creyente. Quiero tener una sociedad más justa. Se trata de hablar con la gente que hoy no se atreve a decir que es de derecha y tampoco se atreve a defender sus valores. Cuando yo defiendo la vida con fuerza, a la familia como el núcleo fundamental de la sociedad, no estoy discriminando a nadie. Los únicos valores que la derecha defiende hoy son los del mercado y los que tienen que ver con la plata.
Mi experiencia en el mundo político es que los que dicen ser liberales y progresistas, son los más sectarios. Cuando digo que represento a una derecha socialcristiana, me refiero a una derecha que busca los valores humanistas y fundamentales del cristianismo, que son amor al prójimo, justicia social, solidaridad, pero con principios claros que tú seas capaz de defender. Los autollamados progresistas dicen ser liberales con mente abierta, pero sólo en los temas morales, no en los políticos, que son los que sirven para gobernar un país.

-¿A qué temas se refiere?
-Ellos sólo hablan con los que piensan igual que ellos, la centroizquierda contrata en el gobierno a personas igual que ellos. Yo aprendí en mis 12 años como alcalde de Puente Alto, que es un país chico, que los problemas de la gente no tienen colores políticos ni credo religioso. Cuando tú llegas a un hospital como el Sótero del Río, donde está la grande, con tu mamá o con tu hijo a punto de morir, a nadie le importa la derecha o la izquierda. En Puente Alto yo trabajé con PPD socialistas, comunistas, UDI...

"HAY MUCHA GENTE DE LA UDI QUE ME APOYA"
-Andrés Velasco reapareció criticando a Bachelet. Mientras Cristián Monckeberg dijo que “sobre su cadáver” se uniría al ex ministro, Andrés Allamand le ofreció una alianza. ¿Con quién está usted?

-Monckeberg cometió un error: nunca puede poner encima su cadáver. Velasco para mí es un hombre de izquierda, que compitió en la primaria de la NM, abrazó a Bachelet y votó y pidió votar por ella. Tú no puedes ser del Colo Colo y cambiarte a la U.  Lo que pasa es que Velasco -y esa fue la lógica de Allamand- hizo un diagnóstico acertado de lo que está pasando. Es posible llegar a un acuerdo electoral con él en una eventual segunda vuelta. A mí me gustaría tener un ministro de Hacienda más cercano a Velasco que a Hernán Büchi.

-Con el piñerismo en contra, con una UDI que probablemente respalde a Piñera, con una DC detrás de Ignacio Walker u otro candidato, y con Andrés Velasco que se asoma nuevamente, ¿dónde piensa buscar apoyo político?
-Es que no es ni será como usted dice. Hoy no soy candidato presidencial, pero si a futuro me toca ser, voy a apechugar. Piñera es independiente, tiene a un tremendo equipo trabajando para él, pero tiene que ganar una primaria. La UDI está pasando por un proceso complejo y mi evangelización recién comienza. Hoy todos asocian a la UDI con Penta y eso no es así, la mayoría de sus candidatos no recibió ni un peso de Penta y están en contra de lo que pasó. La cúpula de la UDI estaba con Penta.

-¿Apuesta a conseguir el apoyo de la UDI?
-Ya hay mucha gente de la UDI que me apoya y se ha acercado a decírmelo, pero ese no es el tema en este minuto. En este minuto tenemos que salvar el sistema. Y es lo que me pasa con Piñera. Si tengo grandes diferencias con mi vecino, pero se sale el río, tenemos que unirnos para salvar nuestras casas. Hoy todos tenemos que unirnos para poder salvar ya ni siquiera a la derecha, sino que al sistema.

-¿Pero cómo habla de unidad, si usted ha criticado constantemente a Piñera?
-Va a tener que llegar un minuto donde la gente tendrá que decidir cuál derecha gana, una derecha como la mía o la derecha economicista, que creo que fue un fracaso, porque tuvimos cuatro años de gobierno y le regalamos el gobierno a la Nueva Mayoría. Y también le regalamos el Parlamento. Quiero que la gente sepa que en el Senado yo he vivido y presenciado una verdadera masacre legislativa. Nadie lee nuestras indicaciones, los senadores de la Nueva Mayoría son muy simpáticos, pero a la hora de votar, parecen soldaditos de plomo votando. Están en una lógica refundacional que le va a hacer mucho daño a Chile.

-¿Y los senadores DC, como los hermanos Walker, Zaldívar, Matta… también están votando como soldaditos de plomo los proyectos del gobierno?
-Sí, en todas las leyes la DC ha votado con la NM estando a favor o en contra de ellas. Y nos han arrasado. La Ley Ricarte Soto, por ejemplo, fue una vergüenza. Había que sacarla rápido para que Bachelet la pudiera mencionar el 21 de mayo. Y como es una ley súperpopular, que la gente no la entiende, pasaron la máquina en el Senado. Lamentablemente la gente cree que con esta ley se le van a acabar los problemas de los padres que no tiene plata para pagar los tratamientos caros y de enfermedades raras de sus hijos. Falso. Es mucho mejor de lo que había antes, pero es un fondo de dinero mucho más pequeño del que se prometió, además, recibimos una carta de los decanos de todas las facultades de Medicina de Chile, donde decían: si aprueban la ley como está, se acaba la investigación en Chile. Nadie los escuchó.

"SI SER POPULISTA ES SER SOCIALCRISTIANISMO, SOY POPULISTA"
-¿Qué le parecieron las declaraciones de Michel Jorratt, quien reconoció presiones desde Interior para no seguir investigando SQM?

-Las presiones eran evidentes, porque durante todo este tiempo hemos vivido dentro de una gran mentira y eso el gobierno lo sabía. El gobierno apostó por tapar una crisis y al final esa crisis le explotó en la cara. El 21 de mayo pasado valoré que la presidenta haya planteado que habrá un Servicio Electoral autónomo, pero perdió la oportunidad de decir lo mismo del Servicio de Impuestos Internos (SII). Las declaraciones de Jorratt vienen a ratificar que el SII es manejado políticamente y eso es grave. Yo presenté un proyecto de reforma constitucional para transformar al SII en un ente autónomo, pero nadie me ha pescado. Otra mentira más: hoy todos se esconden en la Alta Dirección Pública, que es un fracaso y un engaño a la gente, donde las autoridades escogen a dedo a los que quieren.

-A fines de los 90 usted formó parte de la directiva de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), ¿conoció a su entonces secretario ejecutivo Giorgio Martelli, quien declaró el miércoles ante la fiscalía?
-Lo conocí mucho. Giorgio Martelli era un profesional muy inteligente y capaz. Diría que fue el cerebro de la AChM. Después que salió de ella, creó una consultora que hacía capacitación a los municipios y realizaba asesorías, cursos y estudios serios. Luego le perdí la pista, me da la impresión que la Nueva Mayoría le pidió que usara una estructura parecida a la de su empresa (asesorías) para financiar la política.

-¿Usted recurrió a SQM para financiar alguna de sus campañas?
-No, jamás.

-¿Y a Penta?
-Tampoco. Yo no tengo ninguna boleta falsa. Además, para la última campaña yo estaba castigado, porque el gobierno anterior hizo una campaña en el empresariado para que me reventaran. Se dedicaron a decir que yo era una persona incapaz, un populista y un traidor.

-¿Cuando lo acusan de populista, qué responde?
-Si ser populista es jugársela por un socialcristianismo, bienvenido sea ser populista. A mí me gusta el sentido común y hoy el sentido común te dice que un país en que un grupo se va como avión para arriba no sirve. Es como si en un curso tuvieras dos alumnos con nota 7 y el resto todos con 4. La idea es que todos tengan un 5,5.

-¿Cómo financió su campaña senatorial?
-Con el aporte del Estado y de mi familia. Y esta ultradeclarado todo. Días después de la elección entraron a robar a mi sede y lo único que se robaron fue mi declaración de gastos. Pero les fue mal porque yo no mentí. Me han investigado por todos lados, me han buscado yayas, me han amenazado desde todos los sectores porque aquí están todos metidos.

-¿Quiénes lo han amenazado?
-Políticos de derecha y de izquierda me han dicho en mi cara: “Te vay a arrepentir, te vamos a buscar y encontrar algo”. No puedo dar nombres, pero a todos los he mandado a la cresta y a uno hasta le saqué la madre.

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