Por Paula Comandari Enero 16, 2015

Desde que estalló el caso Penta siempre ha estado en la nebulosa cuál es el verdadero vínculo entre los controladores del grupo, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín –y su empresa–, con el fallecido martillero Jorge Valdivia. Hasta ahora sólo se conocía un poder que entregó Lavín a Valdivia para que este último lo ayudara en sus temas tributarios personales. Pero hoy la fiscalía cuenta con nuevos antecedentes que evidenciarían que tal relación era más institucional y formal. Lo que complica a “los Carlos” hoy es un correo electrónico que evidencia la relación contractual de Valdivia con Penta y un certificado de antigüedad que detalla que trabajaba para la firma desde 2003.
 
El testimonio del martillero público Jorge Valdivia fue la pieza clave que reventó el caso Penta. Al fallecer de un cáncer el 28 de julio de 2013, dejó una carta escrita a mano, dirigida al Ministerio Público, donde dio las pistas sobre los vínculos del holding con el funcionario del Servicio de Impuestos Internos Iván Álvarez, quien dirigía una compleja red de contadores y contribuyentes que falseaban sus contabilidades para simular pérdidas tributarias y solicitar devolución de impuestos.  Valdivia era quien reclutaba a los nuevos clientes para que se sumaran al fraude. De hecho, él habría sido quien puso en contacto a Álvarez con el ex gerente de Penta, Hugo Bravo.
 
Pese a que la defensa de Délano y Lavín ha insistido en que le tenían prohibida la entrada a sus empresas a Valdivia, versión que es reforzada por la declaración de sus secretarias y el contador del grupo, Marcos Castro, los documentos que hoy tiene la fiscalía describen un panorama diferente.
Uno de éstos es un certificado de antigüedad que el martillero entregó al Banco Santander el 31 de marzo de 2008, para efectos de la tramitación de un crédito, y que fue emitido –y firmado– por Francisco Astorga, subgerente de Administración de Penta desde 1996 hasta la actualidad. Éste es un documento que cuenta con todos los membretes institucionales del grupo. Sería la primera prueba de que el trabajo de Valdivia para la empresa era formal.
Textualmente, el certificado dice:

 

“Francisco Astorga, subgerente de Administración de Inversiones Penta S.A. certifica que Jorge Luis Patricio Valdivia Rodríguez presta servicios de Asesorías Tributarias desde marzo de 2003 a la fecha, la cual tiene una remuneración de $ 1.700.000. Se extiende certificado al interesado para ser presentado al Banco Santander”.

 

La segunda prueba que maneja la fiscalía sobre el vínculo laboral es un correo electrónico del 21 de abril de 2014, que podría ser clave en la investigación. Se trata de un mensaje de  Óscar Buzeta, gerente de Administración y Finanzas de Penta, a Hugo Bravo, el 21 de abril de 2014, cuando éste era gerente de Penta III y cuatro meses después del inicio de la investigación por irregularidades al interior del SII que dio origen al caso. En él, Buzeta deja en evidencia su preocupación por las consecuencias que podrían tener las indagaciones del SII para la empresa por el vínculo con Valdivia.

Bajo el asunto “Varios Jorge Valdivia”, el correo comienza diciendo:

 

“Estimado Hugo: hasta el momento ésta es la información que he recopilado para que revisemos juntos a las 13.30 horas y evaluemos si podríamos estar expuestos a alguna contingencia debido a la situación de Jorge Valdivia”.

 

A continuación, el jefe de finanzas detalla en el mismo e-mail una cronología de los pagos que se le hicieron a Valdivia por medio de su hijo y otras personas, a través de Empresas Penta, cuyo gerente general es Manuel Antonio Tocornal, y Penta III, encabezada hasta mediados de 2014 por Hugo Bravo. Detalla textualmente:

 

“Cronología

-Mayo 2008-Dic 2010 se le pagó por Empresas Penta a Jorge Valdivia. 
-Enero 2011-Enero 2013 se le pagó por Penta III a Jorge Valdivia y Francisco Valdivia.
-Febrero 2013-Abril 2014 se le pagó por Penta III a Gabriel Patricio Elgueta (desconozco vinculación de él con Valdivia ).
Las boletas eran emitidas por ellos como personas naturales o EIRL (Empresa Individual de Responsabilidad Limitada).
El monto promedio mensual en los años 2011 y 2013 es de $2.300.000 y los montos mensuales oscilan entre $ 800.000 y $3.500.000.
 
Saludos
Oscar”.

 

En el caso de Elgueta, los cheques no eran nominativos y eran cambiados por los juniors, quienes posteriormente le pasaban el dinero a Valdivia. Al reverso de ellos aparece JV (Jorge Valdivia). Esto se sabe por un documento que habría entregado el Banco de Chile con las copias de los últimos cheques girados por Penta III, entre enero y junio de 2014.
En el correo electrónico vienen también adjuntos los documentos de respaldo: boletas de honorarios y los cheques.

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