Por Álvaro Bisama, escritor y profesor de Literatura Junio 26, 2013

Ya sabemos que The Killing es una historia que urdió Veena Sud basada en el show europeo Forbrydelsen, que abordaba todas las aristas relacionadas con la búsqueda del asesino de una adolescente. Ahí veíamos a policías, políticos y familiares dar vueltas en torno a la vida de Rosie Larsen, la víctima en cuestión. Ojo, que a una primera temporada prometedora siguió una segunda desastrosa, donde la coherencia argumental hacía agua por todos lados y sólo quedaba en pie la relación entre Linden (Mireille Enos) y Holder (Joel Kinnaman), los detectives encargados de cerrar el caso. Ellos dos eran The Killing, gracias a su química basada en el silencio entre ambos, llenos los dos de toda clase de fantasmas: una mujer silenciosa que abría los ojos en la oscuridad y un ex adicto vegano que parecía un espectro.

Originalmente, la serie fue cancelada al final de la segunda temporada, pero AMC, la cadena que la emitía, decidió hacer una tercera, que empezó hace algunas semanas. Ahora Holder y Linden vuelven y es posible darse cuenta de que sí, se los extrañaba. La búsqueda es ahora de un asesino serial que mata a prostitutas adolescentes y la inminente ejecución de un condenado que Linden encerró hace años por un crimen similar. De cualquier modo, sin importar el guión, sobreviven los momentos muertos y las imágenes húmedas de un Seattle pobre y desolado: muchachos perdidos en edificios en ruinas, niños traumados, madres y padres infernales. La pareja de policías funciona como un espejo deforme de todo aquello, haciendo que la serie sea el retrato de una especie de purgatorio donde el tedio es proporcional a la violencia. Entremedio, se cuelan imágenes demoledoras, como la que cierra el segundo capítulo, que quizás explique el porqué de esta vuelta. Ahí Linden está parada en las orillas de un pantano, contemplando el agua negra donde reposan decenas de cadáveres podridos en bolsas de color naranja. Todo sucede en medio de la bruma; todo en medio de esa niebla casi metafísica que sólo puede llegar a existir en The Killing.

“The Killing”, disponible en iTunes.

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