Por Daniel Greve, crítico de gastronomía y vinos Diciembre 10, 2014

Partes iguales de prosecco y vermouth blanco, para un Martini Royale Bianco; partes iguales de Asti -un espumante dulce- y vermouth rosso, para un Martini Royale Rosato. Juntos, una excusa inoxidable para vestir de verano una improvisada coctelería de terraza, en copa ancha, con hielos y toda su expresión herbal, las burbujas y ese tono dulce y a la vez amargo de estas bebidas. El Bianco, de un amarillo pajizo pálido, huele a las características hierbas en un fondo dulce y burbujeante; el Rosato, de una nariz más austera, se llena de una fruta roja golosa -lo advierte su color- y un rico dejo de acidez final. Ambos, con apenas 8 grados de alcohol. Lo mejor de todo: vienen listos, por lo que atrapar estrellas con la copa se hace fácil. Constelaciones sobran.

A $7.400 en Jumbo y Líder.

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