Por Rosa Jiménez Cano* Enero 3, 2010

@dr casado podría ser un suscriptor más de Twitter, si no fuese por el uso que le da a su cuenta. Fernando Casado Campolongo es médico de familia en Madrid, pasa consulta cada tarde y como es habitual tiene retrasos e imprevistos. La diferencia estriba en el uso que hace de este sistema de microblogging: "La idea me vino al leer un documento sobre medicina en internet. Me pareció que podía dar un uso diferente para comunicarme con mis pacientes".

A diario les explica si va con retraso o si ha surgido una urgencia. "Por falta de tiempo, este sistema me ha parecido muy bueno. Lo actualizo desde el computador de la consulta en menos de treinta segundos y por el momento no me planteo hacer un uso más personal".

No se puede decir que su Twitter sea multitudinario, pero no es ésa su finalidad. Sigue a 17 personas y le siguen 74, "aunque hay muchos pacientes que no están dados de alta en Twitter y lo siguen para saber cómo va la consulta", explica. Un ejemplo son las hijas de un paciente de 89 años. Antes de llevar a su padre al consultorio echan un vistazo al computador para evitarle una espera poco conveniente. Mensajes como "Próximos días: Martes 22: Estoy de urgencias (mal día para citarse). Vacaciones: del 4 al 8 de enero (con suplente)" sirven para que los pacientes puedan pedir la consulta con más información.

Casado, entusiasta de las nuevas tecnologías, envía mensajes recordando la conveniencia de pedir cita a través de internet: "Hoy la agenda está llena, en cambio para el lunes está todo libre. No deje su cita para última hora. Recuerde que se puede citar por internet", publica.

* Periodista del diario El País de España

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