Por José Miguel Simián, desde NY* Septiembre 26, 2009

A pasos del puente de Williamsburg se oyen acordes familiares. Nutria NN, el grupo de Christian Torres-Roje, entona Te recuerdo Amanda. Es 18 de septiembre y el local se hace chico para contener a los chilenos residentes en Nueva York que, vaso en mano, comienzan a desparramarse hacia la vereda.

Nutria NN es uno de los ejes de la vibrante comunidad artística chilena de Brooklyn, un grupo de creadores de distintas disciplinas unidos por amistades y afinidades que colaboran en sus respectivos proyectos, muchas veces abarcando más de una disciplina.

El mismo Nutria NN tiene como patrocinador al artista visual Iván Navarro, también residente en Brooklyn y que por estos días representa a Chile en la Bienal de Venecia. Torres-Roje lanzó dos discos bajo la etiqueta Hueso Records, de Navarro, y le ha devuelto la mano a éste participando con su música y actuación en videos e instalaciones. En Nutria NN colabora también el músico y arquitecto Pedro Pulido (quien tiene su propio proyecto musical, Recipol), así como en el pasado lo han hecho los artistas visuales Francisca Benítez y Diego Fernández.

Unos pasos más allá del improvisado escenario, las organizadoras del festejo, la artista visual Manuela Viera-Gallo y la estudiante Catalina Cortázar -que juntas dirigieron un video para la banda- intentan satisfacer la demanda de empanadas y pisco. Viera-Gallo es una artista visual con un extenso currículo de exposiciones en diversos formatos. Ella acaba de regresar de una residencia artística en Praga.

Su hermana, María José, vive desde hace años en Brooklyn y también dirigió un video para Nutria NN. A pocas cuadras de donde ahora mira la escena con su hijo escribió Verano robado, su primera novela.

Acodado sobre la barra conversa el cineasta y crítico Jerónimo Rodríguez. Su programa Toma Uno es el único espacio de la televisión en español neoyorquina en que se habla de cine moderno. Rodríguez ha sumado dos cortometrajes a su obra y cruzó su camino con Alejandro Fernández Almendras, a quien asistió en el guión de su premiado largometraje Huacho.

Casi en la calle saluda gente el artista visual y diseñador Sebastián Errázuriz, quien llegó a Nueva York tras hacerse un nombre en Chile por sus inclasificables inventos e  instalaciones urbanas, como cuando plantó un árbol en el círculo central del Estadio Nacional. Aquí ha seguido desarrollando sus dos vertientes, inaugurando una exposición individual en una galería de Manhattan y diseñando para la galería de Cristina Grajales.

* Periodista de NY1 Noticias

Relacionados