Por Michael Grasty* Agosto 22, 2009

Chile es y seguirá siendo un país exportador.  Por eso, el "prestigio país" resulta un tema importante tanto para la valoración de nuestros productos como para el rising tide that raises all ships, que gustaba recordar el inmortal presidente Kennedy. 

Para la mayoría de los usonianos (ver F.L. Wright), Chile no existe: es un desconocido o un gran productor de café (sic). Esto, que pareciera ser un grave insulto, y puede que lo sea en lo afectivo, es en realidad una gran oportunidad que nos permite cultivar la imagen país que más nos conviene y crearla sin prejuicios de ningún tipo. 

¿Y, cuál sería esta imagen país que más nos sirve? Se han destinado importantes recursos para dar con una respuesta, sin que a la fecha se haya logrado llegar a un consenso ni mucho menos a un plan de acción para difusión. Por lo mismo, me permito formular una humilde sugerencia: reemplacemos rápidamente Chile, all ways surprising, por Chile, naturalmente, haciendo de esta forma una alusión a un país que cuenta con recursos que son cada vez más escasos y valorados en nuestro mundo globalizado. Chile, un país limpio, que cuida y protege su medio ambiente y que respeta y favorece lo natural, lo transparente, lo ético y lo moral.  

Dar con la imagen país y visión que se desea creo es la tarea más fácil.  La parte difícil es lograr que la realidad se ajuste a ella y que Chile no solamente se declare natural, sino que lo sea de verdad. Éstas son palabras mayores, ya que estamos a años luz de serlo. Podríamos partir limpiando la basura de la ribera del río Mapocho que se ve cuando entramos a Santiago por la Costanera Norte; también implementar una campaña nacional de reciclaje en todos los colegios, además de apoyar y publicitar los esfuerzos del gobierno por atraer inversiones en energías renovables. Sin duda, tendremos que apoyar a la industria salmonera para que rápidamente produzca un "salmón verde", y haremos alarde de las buenas prácticas que desde hace años implementa nuestra industria forestal. Recordando a Lao Tse, "un viaje de mil leguas siempre comienza con el primer paso", y por eso no podemos perder más tiempo vacilando.  Muchas cosas buenas están pasando en nuestro país: ingresaremos a la OCDE, estamos manejando bien la crisis financiera mundial, y estamos por clasificar para el Mundial de Fútbol. Aprovechemos el buen momento, tomemos la decisión ya, y aprovechemos Sudáfrica 2010 para darnos a conocer al mundo.

* Abogado

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