Por José Luis Santa María, director. Enero 15, 2015

Cuando el caso Penta termine, recién conoceremos las responsabilidades finales y las eventuales sanciones a los políticos involucrados. Para ello la justicia tendrá que comprobar actuaciones ilegales. Pero hay otro tipo de juicios que ya comienzan a emerger.

La progresiva revelación de antecedentes contenidos en la investigación del fiscal Carlos Gajardo ha desnudado como nunca antes prácticas que si bien cualquier ciudadano informado podría haber supuesto, adquieren otra dimensión al verse confirmadas. La cruda relación que ha quedado al descubierto entre un grupo económico y un puñado de políticos exige definiciones categóricas de parte de los involucrados -especialmente en la UDI y del ex candidato presidencial Andrés Velasco-  y, por supuesto, de toda la clase política.

Finalmente, todo lo anterior afecta al atributo más frágil y delicado entre la ciudadanía y sus representantes: la confianza. Ya está muy dañada.

José Luis Santa María O.
Director
jsantamaria@quepasa.cl

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