Por José Luis Santa María, director. Agosto 28, 2014

Hace treinta años se selló el Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina. A partir de ese momento se acabaron las hipótesis de conflictos bélicos con ese vecino y se inició un proceso que, más allá de episodios puntuales, ha generado la relación más importante que Chile tiene con un país fronterizo. De eso no hay duda.

Pero antes de llegar a la firma de ese acuerdo, ambos países atravesaron por una dura etapa, tras el desconocimiento de Argentina del laudo arbitral de la reina de Inglaterra sobre la soberanía de las islas Picton, Nueva y Lennox en el canal de Beagle. Incluso, en diciembre de 1978 los vientos de guerra soplaron con fuerza. Fue ahí cuando se inició el proceso de mediación papal que finalizó con el tratado en 1984.

Por estos días, el ministro de Defensa Jorge Burgos declaró que los chilenos no estábamos orgullosos de cómo habíamos actuado en la guerra de las Malvinas en 1982, en alusión a la ayuda logística brindada a Inglaterra. Sus palabras generaron un debate sobre el contexto.

Y justo es ése el aporte de los documentos desclasificados de la CIA y de los testimonios inéditos de la época. La revelación del desconocido rol que tuvo Estados Unidos en la crisis del Beagle sirve para entender ese período. Cuando se cae en la tentación de juicios absolutos sobre la historia, recobra la pertinencia del contexto.

José Luis Santa María O.
Director
jsantamaria@quepasa.cl

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