Por Julio 24, 2014

La Bolsa de Comercio de Santiago se ha abocado durante su historia a construir y promover activamente el desarrollo del mercado de capitales y el crecimiento del país, facilitando a las compañías emisoras el acceso a distintas fuentes de financiamiento y cooperando para generar valor para los inversionistas. Consideramos nuestra misión que emisores, intermediarios e inversionistas transen en un ambiente de confianza, transparencia y solidez.

Es un hecho que el mercado de capitales es eminentemente dinámico, lo cual plantea a todos sus actores desafíos que deben abordarse de acuerdo a la evolución del propio mercado. Estos desafíos dicen relación, principalmente, con la profundización y ampliación del mercado de valores, así como  con la necesidad de realizar una constante autoevaluación que permita determinar a tiempo la importancia de incorporar nuevas tecnologías, de integrarse a otros mercados financieros, de homologar reglas de operación con estándares internacionales y generar reglas de autorregulación, entre otras materias.

En este sentido, las modificaciones propuestas esta semana por la Bolsa de Santiago a la normativa y operación bursátil, enviadas a la SVS para su aprobación, forman parte de este proceso de mejoramiento continuo y tengo la convicción de que constituyen un importante avance en el proceso de modernización de las reglas de operación de nuestro mercado accionario.

Las medidas propuestas tienen por objeto aumentar la competencia y liquidez en la transacción de acciones al interior de la Bolsa, perfeccionar el proceso de formación de precios del mercado y generar una mayor difusión, incorporando a su vez reglas de mercado que cumplen con estándares internacionales y que no están presentes actualmente en nuestro país, todo lo cual apunta a incrementar la transparencia de las transacciones al interior de la Bolsa.

El documento entregado a la SVS es fruto de un trabajo mancomunado y que es el resultado de intensos y prolongados debates que han generado un amplio consenso de los distintos actores del mercado, considerando que esta propuesta de normativa se desarrolló a partir del trabajo liderado por el Comité Ad Hoc, cuyas conclusiones conocimos a principios de este año, y de los comentarios obtenidos en el periodo de consulta a los corredores y al público en general, que contó con un alto nivel de participación y que arrojó un total de 113 comentarios de 16 corredoras de bolsa y una persona natural, dando cuenta así de un importante interés y participación del mercado por hacerse parte de este proceso de adecuación normativo.

El proyecto de circular entregado esta semana es sólo una parte del trabajo que lleva a cabo la Bolsa para abordar los desafíos que nos plantean las actuales condiciones del mercado. Tanto el Comité de Buenas Prácticas como el Directorio de la Bolsa, trabajan en un documento de autorregulación que busca avanzar en temas de gobiernos corporativos de las corredoras de bolsa, abordando  materias relativas a la relación de los corredores con sus clientes, a la operatoria e información  bursátil, a la tarea de seguimiento de mercado y a la relación de los emisores con los inversionistas.

La autorregulación es un espacio muy relevante para avanzar en un sinnúmero de materias. Por eso, en la Bolsa hemos decidido trabajar a partir de nuestra institucionalidad, de manera de perfeccionarla y aportar así tanto al desarrollo global del mercado de capitales como al de los distintos actores del mercado.

Es por todo esto que, si esta nueva normativa es aprobada por la Superintendencia de Valores y Seguros, a lo que  sumaremos el trabajo que internamente estamos madurando, se traducirá en   un aporte decidido y relevante para modernizar nuestro mercado y resolver los desafíos que nos impone el crecimiento y la evolución de éste.

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