Por Patricio Jara Julio 17, 2014

Es un detalle. Un dato, si se quiere, pero en el fútbol todos sabemos que, al final, lo importante está hecho de detalles: entre los 50 mejores jugadores de la historia del Arsenal Football Club, encontramos una galería que comienza con Thierry Henry, sigue con Dennis Bergkamp, Tony Adams, salta a Patrick Vieira, Robert Pires, a los arqueros David Seaman, Pat Jennings y al nigeriano Nwankwo Kanu. Puros cracks, sin duda. Y puros cracks donde no figura, hasta ahora, ningún sudamericano.

Es una lista armada por los hinchas, y de ahí su gracia. Va desde la camiseta hacia adentro. ¿Pues de qué otra manera un fanático puede hablar de su club?

Y vaya si los hinchas ingleses hablan. No por nada en el sitio Caughtoffside.com, uno de los más populares de la prensa deportiva inglesa, la noticia de la llegada de Alexis Sánchez al Arsenal tuvo, en pocas horas, más de siete mil comentarios, siete mil personas que tenían algo que decir al respecto.

Recuerdo una entrevista que el diario español ABC hizo al escritor Nick Hornby a fines del año pasado. Hornby, mundialmente reconocido por Fiebre en las gradas (1993), el relato de sus vivencias como hincha del Arsenal, respondía un cuestionario sobre la inspiración, el poder de la palabra y la cultura pop, entre otros temas blandos y aburridos, sin embargo todo el tiempo se las arregló para meter el fútbol en sus respuestas. Especialmente cuando el periodista se atrevió a asociar a la pelota con lo trivial.

“Nadie había afrontado estos temas como se merecían. Quería defender las cosas que me apasionan. Y eso de que son triviales... Soy un relativista. No diferencio”, dijo tratando de ser cortés.

A Hornby, el mismo que hizo la definición más corta y más certera de qué es ser hincha (“algo que ver con la fe”), la revista Los Inrockuptibles le preguntó por las últimas elecciones inglesas, y también se las arregló para salir jugando. “En Islington, el representante es laborista y siempre tuvo una gestión irreprochable. Por eso voy a seguir votando por los laboristas. De hecho, elegí vivir en Islington desde que me mudé a Londres porque mi equipo preferido, Arsenal, tiene base ahí y el estadio está justo al lado”.

Lo de Hornby es el reflejo de cómo se conforman las hinchadas dentro de la liga inglesa: por la ubicación de sus barrios dentro de las ciudades, o bien por zonas delimitadas a estratos socioeconómicos, y en esto el Arsenal, cuya historia comenzó hace 128 años en una fábrica de armamento del Royal Arsenal, es un club identificado con el hincha de clase media, ese fiel que, en las buenas y en las otras (hace diez años que no ganan la Premier) nunca olvida y siempre agradece a sus héroes: no en vano Adams, Henry y Bergkamp, entre otros insignes del club, tienen cada uno su estatua de bronce a la entrada del Emirates Stadium, el segundo más grande de Londres.

Alexis llega a un club donde lo van a querer. Por algo el comunicado oficial decía que el delantero “agrees to join Arsenal”, es decir, que acepta, que está de acuerdo. Cuando pudo ocuparse el verbo firmar o fichar o comprar, prefirieron decir que el chileno aceptó unirse a ellos. Un detalle.

“Los fans de los equipos han evolucionado. La devoción de los “gunners” por sus leyendas sigue aunque éstos hayan dejado el club. No creo que les importe mucho la nacionalidad de los jugadores, quieren goles y están hambrientos de trofeos”. Quien habla es Sandra Melo, periodista chilena que vivió en Londres por más de diez años y conoce al detalle los entretelones del campeonato inglés. Y si bien ella es hincha del Chelsea, no duda en reconocer que “los fans del Arsenal son los segundos más fieles, después de los seguidores del Liverpool”.

Sandra hace notar otro punto relevante: desde hace un par de años, y debido a los fracasos de la selección en competencias internacionales, se ha iniciado un debate sobre lo perjudicial de la gran cantidad de extranjeros en la liga. No olvidemos que en el Mundial de Brasil 2014, Inglaterra, Italia y España, los tres países de competencias más poderosas, se fueron para la casa temprano.

Pero esos son los mundiales. Al hincha duro más le importa lo que pasa domingo a domingo. El fanatismo que se renueva cada semana aun en los peores momentos. Y para aquellos que especulan sobre la manera en que será tratado Alexis después de cómo lo pasó en el Barcelona, hay un dato revelador: el 14 de febrero de 2005, el Arsenal derrotó 5-1 al Crystal Palace, y ese día tanto los once titulares como los cinco suplentes eran jugadores foráneos, además del propio técnico, el francés Arsène Wenger, quien en marzo pasado cumplió mil partidos dirigiendo al equipo.

“La prensa es un poco jodida, implacable. Pero no creo que sea más exigente con los extranjeros; es exigente con los jugadores caros”, comenta Melo. “Lo complicado es que este tipo de transacciones generan bulla, y si el jugador no responde, ahí esá la prensa para enrostrar la cantidad de millones gastados”.

Y una cosa más, dice Sandra: que Alexis aprenda inglés rápido. Porque para retribuir el cariño y esperar algo parecido a la devoción que los del Arsenal sienten por sus cracks, esta vez no le bastará con hablar sólo en la cancha.

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