Por Daniela Desormeaux Agosto 1, 2013

La debacle se gatilló en Asia. Uralkali, productor ruso de potasio, anunció su intención de dejar el cartel de la Belarusian Potash Company (BCP), para   vender directamente a  China. Los efectos de este anuncio: las acciones de los principales productores de potasio en el mundo cayeron más de un 20% en un día. ¿Cómo entender este impacto sobre SQM?  

Los países de la ex URSS agrupados en BCP aportan cerca de un 40% a la oferta mundial de cloruro de potasio  (o KCl). En este mercado, SQM es prácticamente un seguidor de precios: sus ventas representan menos del 2% de esa oferta. SQM obtiene el cloruro de potasio a partir de las soluciones de salmuera del Salar de Atacama, operación que es compartida con el litio. En el mercado del nitrato de potasio, SQM tiene una posición dominante, con un 46%. Éste es un mercado de nicho,  donde el fertilizante aporta no sólo el potasio sino también el nitrógeno, a través del nitrato de sodio, que SQM obtiene a partir del caliche, en conjunto con el yodo. 

La necesidad de mejorar los rendimientos de los cultivos, y el aumento de la población urbana en China e India, llevó a que la demanda de potasio creciera por sobre el 5% entre los años 2000 y 2007. La crisis en 2009 provocó una caída abrupta en precios, que después se estabilizaron en torno a los US$ 400 y US$ 500. La desaceleración en China, entre otros factores, provocó que los precios cayeran a niveles de US$ 390 en la actualidad. 

El potasio es un mercado que funciona de manera distinta a otros commodities: no se transa en bolsa y los precios son determinados en gran parte por los acuerdos entre los dos grandes grupos y sus distribuidores. Ello ha llevado a que, a pesar de los vaivenes de la economía, los precios muestren una mayor estabilidad. Ahora bien, la teoría dice que los carteles no son sostenibles en el tiempo, por los incentivos que existen para romperlos. En este caso, el tiempo le dio la razón a la teoría. 

¿Impacto sobre SQM? Cerca de un 60% de los ingresos por ventas de SQM tienen relación con la industria del potasio, a través de sus negocios de fertilizantes de especialidad, cloruro y sulfato de potasio, y químicos industriales. El impacto por tanto es evidente: precios más bajos y más volátiles afectarán sus flujos de caja. Sin embargo, a diferencia de sus competidores en el mundo del potasio, un porcentaje relevante de los ingresos de SQM están relacionados con el segmento industrial (yodo y litio), que han permitido a la compañía diversificar su riesgo. Por otro lado, las operaciones conjuntas de potasio-litio y nitratos-yodo le permiten distribuir los costos entre co-productos. 

La gran lección es que los mercados a la larga tienden a ser competitivos, y que para una adecuada comprensión y anticipación de los hechos es necesario estar monitoreándolos. El impacto de cambios en el valor bursátil de una compañía como SQM no es menor: las AFP mantienen cerca de un 12% de la propiedad. 

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