Por Marisol García Septiembre 29, 2011

El formato podrá estar superado para difundir música, recomendar sitios web o reflexionar sobre el vaivén político, pero el blog está demostrando ser un asombroso aliado para las más inesperadas de las cibernautas: madres puérperas agobiadas por la crianza. El blog como desahogo, como bazar de datos, como escudo protector contra lo que se siente, es una conspiración de pediatras, madres, suegras y comerciantes en contra de un modo personalizado de sobrevivir al posparto. "Motherlode", el blog que al respecto aloja la web del New York Times (parenting.blogs.nytimes.com), publicó hace un tiempo los resultados de una encuesta según la cual más del ochenta por ciento de mujeres jóvenes confiesa haberle mentido a su propia madre sobre el modo en el que cría a su guagua. Así se evitan peleas. La madre de una madre primeriza es entrometida y anticuada. Habla más de lo que ayuda. Y, tal como la literatura tradicional sobre crianza, no entiende de "apego", "lactancia prolongada" y "colecho", esos términos que en los blogs de nuevas madres se sueltan como argot de una peculiar comunidad sostenida en el vínculo de una fuerza de minoría, que escribe desde la duda -y, a veces, hasta de la desesperación- para luego afirmarse en el orgullo de una maternidad novedosa, tan desconfiada de la industria médica -ese negocio lleno de gente sin útero- como decepcionada de lo que, sienten, son deudas no resueltas del feminismo.

La cubana Ileana Medina vive en Islas Canarias y levanta desde allí "Tenemos tetas" (tenemostetas.com), acaso el blog maternal más encendido del lote. En su cuestionamiento al régimen de trabajo y sus horarios antifamilia, su reflexión sobre la mujer como mano de obra barata y la crítica hacia la flojera de cierta comunidad médica por indagar en métodos alternativos de cuidado del embarazo y el parto, Medina hace política, pero política-doméstica. "La maternidad impúdica" es como define ella su mirada. Su prosa es ágil y sorprendente, y combina de un modo inusual la retórica antipatriarcal con una empatía tierna hacia sus miles de lectoras. Está lejos de ser una gurú, pero tampoco se permite la ingenuidad. De los pediatras dogmáticos le advierte a la paciente sumisa; de los conservadores intolerantes, a la esposa obediente y,de los explotadores codiciosos, a la trabajadora abusada. Son dardos que van y vienen en blogs similares, como "Aprendiz de madre" (aprendizdemadre.wordpress.com), "Reeducando a mamá" (reeducandoamama.blogspot.com), "La mamá de Mateo" (lamamademateo.blogspot.com) o "Alma de doula" (blog.almadedoula.com); sitios en los que se habla de la crianza, pero no para el dato nimio sobre precios de cunas o masajes antiestrías sino desde una sensibilidad rupturista y compartida. La industria editorial ya tomó nota. El reciente libro Una nueva maternidad recoge ensayos de las quince autoras más connotadas del gremio maternal-bloguero hispanoamericano. Escritoras autodidactas que tienen en gente como la psicóloga argentina Laura Gutman y la feminista española Casilda Rodrigañez modelos de una reflexión poderosa en torno a la maternidad y sus mitos asociados. "Somos madres que reflexionamos, estudiamos y trabajamos a la vez que criamos y alimentamos a nuestros hijos con el amor, el respeto y la corresponsabilidad de nuestras parejas […]. Mujeres que a la vez están gestando con conciencia, pariendo en libertad, amamantando con placer y criando gozosamente, por elección y decisión propias", se explica en la solapa de ese libro. Son mujeres que salen del pabellón y se encuentran a los pocos días en la red. Duermen poco pero suenan decididas.

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