Tres veces diputado y en dos ocasiones electo senador por Renovación Nacional en la Región de Atacama suman 28 años que el ministro de Minería Baldo Prokurica le ha dedicado a la zona desde la vereda parlamentaria. Oriundo de Vallenar, conoce mejor que nadie las agrestes características de esta región marcada por el desempeño de la pequeña y mediana minería.
Por la misma razón, ahora desde el sitial de ministro le concede especial preocupación a las definiciones que considera claves para el desarrollo de la Empresa Nacional de Minería (Enami). La compañía estatal, creada en los años sesenta para el fomento de esta actividad, ha sido exitosa en permitir que los pequeños extractores de mineral sobrevivan por décadas a los vaivenes de los precios del cobre, pero también en que hayan aprovechado sus alzas.
"Tengo una buena impresión de la gestión de Jaime Pérez de Arce. Nos hemos ayudado harto y hemos trabajado juntos por la pequeña y mediana minería"
Una de las misiones que se ha propuesto el ministro en esta materia es definir un proyecto de ley para modificar el gobierno corporativo de manera que fortalezca la gestión de la entidad, respetando, eso sí, las particularidades de la compañía.
Al respecto, el ministro lo tiene claro: Enami es clave para que la minería exista en menor escala.
—¿Cuál es la evaluación que tiene de la gestión del vicepresidente ejecutivo de Enami, Jaime Pérez de Arce?
—Tengo una buena impresión de la gestión de Jaime Pérez de Arce. Nos hemos ayudado harto y hemos trabajado juntos por la pequeña y mediana minería, yo como parlamentario por la Región de Atacama y él como ejecutivo de Enami. Creo que en Enami tenemos que hacer varias cosas: primero generar un proyecto para un gobierno corporativo distinto que fortalezca a la empresa con los más altos estándares en la materia. Y en segundo lugar, tenemos que seguir transitando en todo lo que es la aplicación de nuevas tecnologías, de manera que los productores mineros que son clientes de un servicio de la Enami puedan incluso llegar al producto final.
Hay un par de experimentos de empresas privadas que están en carácter de piloto y creemos que hay que explorarlos y seguirlos para instalar plantas modulares en los distritos mineros donde hay abastecimiento y hacer que los productores lleguen al producto final.
—¿Usted cree que están las condiciones de madurez que les permitan a las asociaciones mineras aceptar un gobierno corporativo distinto para Enami considerando que ellos muchas veces son muy quisquillosos sobre cómo se maneja la compañía y quién lo hace?
—Creo que sí. En general, la gente tiene con la Enami una relación curiosa, porque todo el mundo la quiere, pero también la crítica. En este matrimonio histórico, todos sabemos que la Enami es un invento muy chileno y que tiene ciertas características que hay que cuidar porque la verdad es que no habría pequeña y mediana minería sin la Enami, y sin los mineros tampoco existiría la Enami. Entonces está esta simbiosis muy particular, que incluso se está replicando en algunos países.
—¿Cómo se puede potenciar a este segmento?
—Vamos a crear un estatuto especial para la pequeña y mediana minería que genere las condiciones de estabilidad y de protección de sus actividades, que separe las exigencias que les hace el Estado en materia tributaria y de seguridad minera, porque no pueden ser las mismas que para la gran minería, pero en el cual todos los interesados puedan participar para dar más seguridad a sus trabajadores e intervenir en la revisión de sus proyectos, planes de cierre y capacitaciones.
—¿Cree que si las grandes empresas liberaran propiedades mineras que mantienen en sus manos sin explotar, estas podrían ser transferidas para impulsar la pequeña industria?
—Como línea de trabajo estamos promoviendo incentivar la ley 19.137, que establece que Codelco —que es la empresa que tiene la mayor cantidad de propiedades mineras en el país— traspase una parte a la Enami y que, a su vez, esta las ceda a las asociaciones mineras y a otros. Pero, además, estamos implementando algo que las grandes empresas ya habían iniciado hace tiempo como buenas prácticas con las comunidades y las asociaciones mineras, que es autorizar el trabajo en aquellos puntos que para las grandes firmas no son interesantes por tamaño, bajas leyes o volumen. Esperamos hacer de ella una política permanente que pueda hacer participar la pequeña y mediana minería en estos espacios.
—¿Evaluarían tomar alguna medida, como encarecer el costo de tener pertenencias sin uso?
—Vamos a estudiar esos temas porque queremos que esta sea una actividad que se explote y no se maneje permanentemente sin producir. No lo descartamos, pero creemos que antes hay que trabajar algunos temas que permitan que la propiedad fluya.
Comisión y mesa
El ministro ha señalado que están trabajando en una mesa ampliada con los sectores privado y público para, por un lado, destrabar proyectos y, por otro, disminuir los numerosos trámites que una iniciativa minera debe cumplir para iniciar su explotación en Chile. La Sociedad Nacional de Minería señaló que son 1.157 los trámites que un proyecto debe realizar antes de partir. Con esa información la mesa comenzó a trabajar no sólo para las iniciativas de la gran minería, sino también para las de la pequeña y mediana.
“Hace algunos días iniciamos la primera reunión de trabajo con la Unidad de Desarrollo Sustentable para detectar los principales problemas que están atravesando los proyectos mineros y así poder agilizar sus aprobaciones”, indica el ministro Prokurica.
"En Enami tenemos que generar un proyecto para un gobierno corporativo que fortalezca a la empresa con los más altos estándares en la materia."
Actualmente, hay 41 proyectos en tramitación en el Sistema de Evaluación Ambiental (SEIA), cuya inversión alcanza USD 53 mil millones. De esas iniciativas, 24 están aprobadas ambientalmente y suman USD 29.691 millones en inversiones.
“Al gobierno del presidente Piñera le interesa que exista una mayor inversión minera, por eso queremos disminuir el número de los permisos que hoy se entregan al sector y reducir su complejidad”, afirma.
También se ha anunciado que crearán una comisión asesora presidencial para establecer una política minera chilena con reglas claras de largo plazo.
—¿Cuáles son los objetivos de esa comisión?
—El objetivo es trazar una política en el largo plazo en las distintas áreas en que la minería produce efectos: en los temas tributario, medioambiental, de las aguas, de las comunidades; en el desafío de los residuos que se originan para poder obtener una libra de cobre.. Hay en estos momentos estudios y empresas analizando las condiciones que se requieren para tener una minería con el menor impacto medioambiental y con la menor formación de residuos y, a la vez, la manera de darles una buena utilización a esos residuos.
La subsecretaría del ministerio va a crear un equipo de trabajo para darles utilidad económica, en este periodo de vacas gordas del cobre y de los minerales, a los pasivos ambientales. En Chile tenemos muchos pasivos ambientales, especialmente en el norte del país, y vamos a hacer un esfuerzo para darles un uso alternativo o reprocesarlos.
—¿Quiénes formarán esta comisión?
—Aún no se han determinado los participantes, pero habrá instituciones del sector público y del sector privado y representantes de todos los sectores relacionados.
—¿Qué rol tendrán en la comisión instancias como Valor Minero y Alta Ley, que han venido trabajando de antes en esa línea?
—Todos ellos van a hacer un gran aporte al trabajo que estamos haciendo en esta materia.
La gestión de Codelco
Los trascendidos sobre la búsqueda de un reemplazante para la presidencia ejecutiva de Codelco —decisión que se tomará en el mes de mayo cuando el gobierno del presidente Sebastián Piñera defina el directorio de la estatal— aparecen como una pregunta recurrente para el ministro. Prokurica señala que no se descarta “que el actual presidente ejecutivo se mantenga por el desempeño que ha tenido, pero que el gobierno espera que sea el presidente de la República quien pueda tomar una decisión al respecto a través del nombramiento de los directores”.
Si bien hay muchos interesados por el puesto que ejerce Nelson Pizarro, lo más relevante es encontrar el mejor perfil técnico para el cargo debido a la compleja situación que atraviesan los proyectos estructurales de la gigante estatal.
—Sabemos que el ministerio está dejando que funcione el gobierno corporativo de Codelco, pero ¿tiene una evaluación sobre cómo han evolucionado los proyectos, dado que ha sido el proceso más complejo para la estatal?
—El nuevo directorio de Codelco tiene que hacer esa evaluación cuando asuma en mayo. Los proyectos estructurales (Chuqui subterránea, Teniente Nuevo Nivel Mina y Andina 244) se han evaluado ya tres veces, no una vez. Pero pasa que hay desafíos nuevos en forma permanente. Por ejemplo, en El Teniente han tenido problemas históricos con la explosión de roca, y ahora les apareció una explosión de roca especial que es distinta, por lo que tuvieron que detener el proyecto por bastante tiempo para poder partir de nuevo.
"Vamos a intentar que en el directorio de Codelco haya más gente ligada a la minería, que sean expertos en la materia, y no solo economistas."
—Usted anunció que pretenden hacer cambios al gobierno corporativo de la estatal.
—Codelco tiene que ser una empresa cada vez más separada de los ciclos políticos, entonces vamos a intentar que en el directorio haya más gente ligada a la minería, que sepan del tema, y no solamente economistas, y que puedan evaluar proyectos estructurales, por ejemplo. Queremos tener la mejor gente de la minería y fortalecer el gobierno corporativo para separar más la gestión de los cambios políticos.
Los desafíos país
Según el ministro, uno de los desafíos más relevantes para Chile como principal productor mundial será mejorar la productividad en un contexto de bajas leyes de mineral y trabajar en la incorporación de la automatización y la digitalización.
Y destaca que más importante aún será lograr el desarrollo de una minería más sustentable y de excelencia, en la que todas las partes puedan participar y dialogar para prevenir y solucionar tempranamente los conflictos entre empresas y sus proyectos y
las comunidades.
“Un país como el nuestro necesita que el mundo privado esté en completa sintonía con las necesidades de las personas y de sus familias, que renueve las confianzas y que dinamice esta actividad económica”, indicó el secretario de Estado en la Cesco Week.