Por Estela López García // Foto: José Miguel Méndez Diciembre 29, 2017

• 07.04.17 / Bitcoin a la chilena
En medio del auge de las criptomonedas, en abril escribimos sobre la industria en Chile. En ese momento, un bitcoin costaba US$1.139, hoy bordea los US$15.000. Mientras las empresas que funcionan como bolsas de dinero virtual obtienen buenos resultados, el regulador acusa no tener facultad para fiscalizar.

Las cifras hablan por sí solas. Si en abril de este año Surbtc, una de las compañías que transa bitcoins en Chile, registraba movimientos por $40 millones al día, hoy esa cifra supera los $2.000 millones. Si hace ocho meses tenían 10 mil clientes en Chile y en Colombia, hoy son cerca de 60.000, que también provienen de Perú. Si antes sólo transaban bitcoins, hoy se han ampliado a otras criptomonedas, como ethereum (ETH) y bitcoin cash.

Para Guillermo Torrealba (30), director regional de Surbtc, este ha sido sin duda el mejor año de su corta carrera de emprendedor y también el más vertiginoso. Es ingeniero comercial de la Universidad de Chile y en junio de 2014 quedó cesante y se olvidó de su empresa de investigación para desalar agua de mar. Comenzó a hablar por Facebook con un amigo que le confidenció que estaba minando bitcoins, algo que Torrealba no lograba entender, pero que despertó su interés por conocer este mundo que hoy intenta desafiar a la banca tradicional. ï

Con la ayuda de programadores fundó Surbtc, y con el levantamiento de fondos privados en torno a los US$600 mil, más el apoyo de Corfo de US$100 mil, logró iniciar la operación de la compañía que funciona de manera similar a las casas de cambio: transan entre usuarios, lo que permite pasar bitcoins a moneda nacional y viceversa, cobrando comisiones en ambos casos. Las comisiones van de los 0,3 a los 0,8 pesos. Si se multiplica la comisión por los $2.000 millones que se mueven al día, la cifra es abrumadora.

“Crecer 40 veces en un año es impresionante. Ahora, esto no es sólo de nosotros, toda la industria está creciendo a esta tasa. Nosotros agarramos una ola superbuena”, cuenta Torrealba. “Este es el mejor premio por haber identificado una tecnología con potencial, pero que todavía no era popular. Cuando partí no era evidente que el bitcoin iba a tener tanto éxito”, asegura.

En medio del crecimiento exponencial de la compañía aprovecharon y se cambiaron de oficina. Los cuatro profesionales de Surbtc que compartían casa en Vitacura con una empresa de diseño web se trasladaron a Providencia, donde tienen una plana de 20 trabajadores.

“Desde el punto de vista de la empresa es difícil aguantar. Generalmente (la alta demanda) va en desmedro de la calidad del servicio que se presta, porque la capacidad de crecer internamente es menor al aumento explosivo de la demanda. Este año nos hemos dedicado a eso, a aumentar nuestra capacidad para soportar la demanda”, dice Torrealba. “Eso significa más equipo y más tecnología también. Nosotros nunca nos vamos a transformar en un banco tradicional, nunca vamos a tener 20.000 empleados atendiendo sucursales, este es un negocio digital”, agrega.

El viernes pasado el bitcoin sufrió una caída de 30%, llegando a US$11 mil, y se recuperó rápidamente, acercándose esta semana a los US$16 mil. El mercado encendió las alertas respecto a la volatilidad de esta moneda virtual, sobre todo considerando que en 2017 el precio ha aumentado en cerca de 1.500%. Torrealba confiesa que “la explicación a estos movimientos es difícil, porque se genera pánico colectivo y venden y el precio baja”. De todas maneras explica que dado el rol de Surbtc, las variaciones de precio no son relevantes, ya que el foco está en el número de personas que compran y venden.

Por ahora, Torrealba está enfocado en seguir expandiendo la empresa a otros países de Sudamérica y fortaleciendo la compañía que con sólo tres años de funcionamiento lo hace vivir, por ahora, el sueño del pibe.

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