Por Catalina Edwards Mayo 16, 2013

Pocas compañías se han asociado tanto a la innovación como Xerox, y mucho en esta historia ha tenido que ver con sus legendarios centros de investigación, con sedes en distintas partes del mundo (Estados Unidos, India, Canadá y Francia) y desde los cuales han salido invenciones tan fundamentales y hoy cotidianas como la Ethernet, la impresión en láser, los primeros computadores personales y, según algunos, el prototipo del iPad: Steve Jobs se habría “inspirado” para su línea táctil en una visita realizada en 1975 al Xerox PARC (Palo Alto Research Center) de California. En esos años, el jefe de la llamada “casa de los inventos” era George Pake, todo un visionario, como comenta Sophie Vandebroek, Chief Technology Officer (CTO) de Xerox, quien estuvo en Chile hace unas semanas. “Él decía que en algunos años tendríamos una pantalla que al presionarla podríamos enviar imágenes a todas partes”, recuerda. 

Una gran fuente de inspiración para la ejecutiva que hoy encabeza y supervisa globalmente la fábrica de innovación de esta compañía, que en Chile está enfocada al negocio de impresoras y fotocopiadoras, pero que en todo el mundo invierte 1.500 millones de dólares al año en sus centros de investigación y desarrollo de nuevos tecnologías. 

Vandebroek, PhD en ingeniería eléctrica, es ella misma una inventora: es experta en microchips y tiene 14 patentes inscritas bajo su autoría en Estados Unidos. Es una mujer brillante, premiada por institutos de ciencias, universidades y organismos internacionales.

De manera que cuando Vandebroek habla de innovación, uno sabe que está hablando con experiencia concreta. No es buena idea, eso sí, preguntarle por su patente favorita dentro de esas 14 que llevan su nombre. “Me estás pidiendo que elija un hijo”, dice. “Yo inventé un nuevo transmisor de energía. Siempre fui experta diseñando transmisores. Inventé uno de silicio, donde la corriente no viaja por la interfaz sino un poco más abajo y, por lo tanto, es más rápido. Usé silicio y germanio. Es mi primera patente”. 

Hoy no está segura si se está usando tal como ella lo diseñó o con algunas modificaciones. “Creo que debería chequearlo. Este transmisor lo hice hace 20 años”.

De las 1.600 patentes que tiene Xerox, el 50% ya está siendo utilizado en soluciones para el mercado de la salud, oficinas, educación, seguridad o transporte. Por eso su visita a Chile tuvo el carácter de “exploratoria”, para ver qué otras innovaciones de la compañía pueden ser útiles para estos mercados. Por ejemplo, en transporte. Su sistema smart city optimizó el uso y disponibilidad de los estacionamientos en la ciudad de Los Ángeles, en California. Luego de un estudio de campo de seis semanas se crearon 20 patentes sólo para montar el proyecto. El resultado: sensores en gran parte de la ciudad controlados por un software que permite a los conductores revisar desde sus smartphones dónde está el espacio disponible más cercano para dejar el auto. Lo mejor de todo es que el valor de las plazas de estacionamiento bajó. 

Un programa similar permite el manejo eficiente de los peajes, reemplazando las plazas de cobro y estableciendo pistas exclusivas que se fiscalizan con cámaras. 

Pero para innovar también hay que aprender de la historia propia, y Vandebroek se toma un minuto para aclarar mitos y sacar lecciones, recapitulando en la historia de sus centros de innovación: “Xerox no inventó el mouse, inventamos cómo serían sus funciones. Usando el ratón se podrían mover imágenes en una pantalla, y eso fue lo que Steve Jobs vio en nuestro PARC”, comenta. Algunos dicen que Jobs derechamente robó la idea, pero ella lo desmiente. “Él era un hombre brillante y vio cómo el mouse permitía manipular las imágenes en una pantalla y de ahí sacó la idea”. De hecho, la compañía apostó a su proyecto y compró acciones de Apple cuando Jobs empezó a desarrollar estos productos. “El gran error de Xerox fue no quedarse con esas acciones. ¡Las vendimos!”.

EL FACTOR FEMENINO

Sophie Vandebroek ocupa el segundo puesto más importante de Xerox, después de Ursula Burns, la primera mujer negra en asumir como CEO en una de las compañías del Fortune 500. Cuatro mujeres están sentadas en el board de esta compañía, que el año pasado se convirtió en la más innovadora a nivel mundial, al aumentar en un 17% su número de patentes inscritas en EE.UU.

“Las mujeres hacen la diferencia”, sentencia Vandebroek. “Las mujeres trabajan muy bien en equipo, siempre en colaboración. Los hombres compiten más. Siempre están buscando oportunidades y enfocados en hacer carrera. Ellas establecen nexos y relaciones con clientes que son a otro nivel”. 

Un buen ejemplo es lo que cuenta sobre uno de los principales desafíos planteados por su compañía: Xerox trabaja hace 4 años en la fabricación de tinta a base de productos biodegradables. El proyecto debiera ver la luz el 2014. Hoy se aplica una matriz de sustentabilidad que mide la huella de carbono, reducción de energía e impacto ambiental de cada uno de los nuevos productos o patentes que salen de los laboratorios de Xerox. Sophie abre su laptop y muestra una flor en la parte superior derecha de la pantalla. “Esto funciona en forma individual en tu computador. Esta flor es tu presupuesto de impresión. Cada vez que imprimes se sale un pétalo y así hasta que tu flor se muere”, dice. “Esto lo inventó una mujer”. Pero lejos de andar con la bandera de lucha de la inclusión femenina, apuesta por la innovación desde el minuto en que se conforman los equipos de trabajo. “La diversidad de género, opción sexual, generación o nacionalidad es un aporte para  la cultura de la empresa. En esa cultura la mujer debe tener un espacio”. A fin de cuentas, todo se trata de un buen trabajo en equipo; y no sólo en la oficina.  Sheryl Sandberg, directora ejecutiva de Facebook, dijo hace unos años que la elección más importante en la carrera profesional de una mujer es con quién decide casarse, y Vandebroek coincide con ella. “Tu pareja, esposo -mujer o hombre- es fundamental porque no puedes ser exitoso en negocios si no trabajas duro, y para eso hay que viajar, tener reuniones hasta tarde, comidas, en fin. Tu pareja debe ser un buen apoyo, que esté feliz y orgullosa de tu éxito”.

 

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