Por María José López y Emilio Maldonado Febrero 4, 2011

El sol pegaba fuerte la tarde del lunes 27 de diciembre. Eran pasadas las 15.00 horas cuando Ernesto Benado y Hernán Calderón -director y presidente, respectivamente, de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus)- llegaron a las oficinas del diario electrónico El Mostrador, en Providencia. Allí los esperaban los abogados Federico Joannon -fundador del medio online-, Gonzalo Cruzat Valdés y Miguel Ángel Fernández, este último de CB Corredores de Bolsa.

La cita tenía sólo un punto en tabla: unir fuerzas contra la fusión que LAN y la brasileña TAM negocian desde 2009, y que a partir de agosto pasado analiza la Fiscalía Nacional Económica (FNE).

El socio de El Mostrador conocía a Gonzalo Cruzat (37) desde 2009. Los había presentado su hermano Manuel Cruzat, quien desde hace años libra una cruzada a favor de la libre competencia y la defensa de los accionistas minoritarios. Ambos son hijos del empresario Manuel Cruzat Infante, quien fuera cabeza de uno de los principales grupos económicos a principio de la década de los 80.

"Gonzalo nos transmitió su inquietud sobre la fusión LAN-TAM. Le preocupaba que el proceso avanzaba sin la intervención de los posibles afectados y que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) no hubiera sido consultado", recuerda Benado.

En la reunión, Gonzalo contó que planeaba presentar una solicitud al TDLC sobre la unión de ambas aerolíneas. "Nos preguntó si nos queríamos sumar a la causa", cuenta Benado. Los representantes de Conadecus no lo pensaron. Según ellos, previo al proceso de fusión LAN-TAM existía un acuerdo tácito con la FNE, en el que ésta les pedía su opinión cada vez que analizaba grandes operaciones. Pero en este caso, reclaman, nadie se había contactado con ellos.

Gonzalo Cruzat le ha dicho a sus cercanos que a él también le preocupaba que la operación se realizara de forma poco transparente. Por eso le propuso a Joannon sumar a Conadecus y planificar una acción conjunta.

Los dirigentes de los consumidores aceptaron sumarse al plan. Incluso plantearon hacer algo más agresivo, como una denuncia ante el TDLC. Cruzat no estuvo de acuerdo. En su opinión, esa medida sólo lograría una multa contra la empresa chilena, en caso de culpabilidad. En cambio, argumentó, el mecanismo que él proponía permitiría conocer los fundamentos de la transacción, y, de esta forma, transparentar todas las aristas del caso.

"Gonzalo nos transmitió su inquietud sobre la fusión LAN-TAM. Le preocupaba que el proceso avanzaba sin la intervención de los posibles afectados y que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) no hubiera sido consultado", recuerda Ernesto Benado, director de Conadecus, de la reunión que tuvieron el 27 de diciembre.

Tras el encuentro -que duró dos horas-, Cruzat se comprometió a preparar un escrito para entregarlo durante enero.

Se acelera el plan

Gonzalo Cruzat estaba en pleno proceso de recabar antecedentes, cuando un hecho lo puso en alerta. El 21 de enero Felipe Irarrázabal, fiscal nacional económico, publicó una carta en El Mercurio dando luces de que negociaba un acuerdo con LAN, lo que alejaba la posibilidad de que terceros intervengan en el proceso. "Actualmente, se están sosteniendo reuniones con LAN para estudiar posibles medidas que se podrían adoptar para mitigar o eliminar eventuales riesgos", se leía en la misiva. Además, el texto agregaba que si las conversaciones lo ameritaban, la Fiscalía podía efectuar una consulta ante el TDLC. "Conadecus y Cruzat interpretaron la carta como una muestra de que la FNE negociaba un acuerdo con LAN a puertas cerradas", indica un abogado cercano a los opositores a la fusión.

El jueves 27 de enero, Federico Joannon citó a una reunión en forma urgente en su oficina de El Mostrador. Los convocados fueron los mismos del primer encuentro, con la sola excepción de Benado, quien no estuvo presente.

Gonzalo Cruzat abrió los fuegos. Les comunicó que tenía listo el escrito. Se había pasado los últimos días discutiéndolo con su hermano Manuel, su mentor en estas lides. Tras leerlo en voz alta, todos estamparon su firma. A las 12:45 p.m. de ese mismo día llegaron hasta Agustinas 640 para ingresar el oficio. El texto partía con una crítica a episodios anteriores ocurridos en el rubro aeronáutico y solicitaba al tribunal que se abriera un proceso de consultas para analizar la fusión.

Sólo tres horas después de la recepción del documento Cruzat-Conadecus, la Fiscalía Nacional Económica presentó un escrito de 25 páginas en el TDLC. Allí se detallaba un acuerdo extrajudicial entre esa repartición y LAN Airlines, que proponía medidas de mitigación, incluidas rebajas tarifarias y la posibilidad de que otros operadores utilicen las rutas compartidas por LAN y TAM. "Hubiese llegado un día antes y lo hubiésemos considerado", relatan desde la entidad antimonopolios.

Un par de horas más tarde, el tribunal acogió en forma unánime el documento de Cruzat, y al día siguiente comunicó la suspensión del proceso de fusión LAN-TAM, provocando un terremoto no sólo en el mercado nacional, sino también en el brasileño.

La cruzada

Todo en familia

"Nos fue bien". Al otro lado de la línea Miguel Ángel Fernández le anunciaba a Gonzalo Cruzat -quien manejaba camino al campo familiar en la Región de O'Higgins- que el tribunal había acogido la consulta presentada el día anterior.

El paso dado por Gonzalo, también fue celebrado por su hermano Manuel, quien durante años ha criticado públicamente operaciones que, según él, perjudican los intereses de los usuarios y los pequeños accionistas. El mayor del clan trabaja desde su casa, donde escribe las columnas que publica en su blog outsider.cl o en los distintos medios de comunicación. Entre ellas, las más conocidas han sido las relativas a las cuotas de pesca y la operación CAP-Mitsubishi. Pero fue en la frustrada fusión entre D&S y Falabella cuando alcanzó mayor notoriedad. En 2008 presentó un informe de dos páginas al TDLC, titulado "No más concentración empresarial: prudencia obliga". El tribunal lo acogió enteramente en su fallo.

Gonzalo también ha desarrollado su carrera en el ámbito del antimonopolio. En 2006, tras cinco años en la fiscalía de CB, se trasladó con su mujer, Francisca del Solar, y sus hijos -hoy tiene cuatro-, a la Universidad de Duke, en Estados Unidos. Ahí realizó un Master of Laws (LLM), donde se focalizó en los ramos de libre competencia. Al finalizar el curso, trabajó como ayudante del profesor Barak Richman en la asignatura antitrust.

De regreso a Chile, en 2008, fue contactado por el estudio Honorato, Russi & Eguiguren. Le encargaron que creara el área de libre competencia de la oficina. Sin embargo, sólo trabajó seis meses ahí. Walmart recién había comprado D&S. La empresa norteamericana reclamaba que le habían vendido la cadena a un precio distinto que del real. Los abogados de D&S, entre ellos Cruzat, debían defender su postura. "Pero como no compartía la posición del grupo chileno, optó por irse", dice un familiar.

Desde entonces trabaja como abogado independiente y escribe columnas en El Mostrador y el diario Estrategia. Tiene oficina física con su padre en CB Corredores de Bolsa y con su hermano José Luis, fiscal del grupo y con quien también comparte su constante preocupación por el tema del antimonopolio.

El padre de los Cruzat Valdés llegó a controlar Copec, Provida, Cruz Blanca, Celulosa Arauco y CCU, entre otras empresas. Al igual que varios empresarios de su generación, en 1983 fue protagonista de la crisis de la banca: su grupo fue intervenido y perdió el 95% de sus activos. A pesar de su corta edad en ese momento, Gonzalo suele contar a sus cercanos que desde entonces en su casa se discutía sobre mercado, concentración, libre competencia y abuso de poder. El abogado de la Universidad Católica, al igual que la mayor parte de sus hermanos, es seguidor de los Chicago Boys, y en especial admirador de Sergio de Castro.

Hoy, estos temas se siguen conversando en el seno de la numerosa familia: todos los sábados se reúnen en la casa de sus padres a tomar té. Ahí se habla de política y de actualidad en general, y aunque entre todos tienen una relación cercana, son Manuel, Gonzalo y José Luis los que tienen mayor afinidad.

Quienes conocen al abogado que representó a Conadecus señalan que hay dos episodios que marcaron su vida: la intervención de los bancos, y otro que ocurrió justo un año después, cuando tenía 11 años.

El miércoles 11 de abril de 1984, mientras esperaba micro en la esquina de su casa, en Charles Hamilton con Lo Fontecilla, fue secuestrado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Los secuestradores lo tuvieron recluido en un sótano que medía 1.90 m por 1.50 durante cuatro días y medio. Su padre debió entregar $ 30 millones y US$ 200 mil como rescate.

En 2005, Cruzat, acompañado por el abogado Miguel Ángel Fernández, compareció ante la Comisión Valech para pedir ser incluido en la lista de víctimas de violaciones a los derechos humanos. Sin embargo su caso fue desechado porque no fue secuestrado por agentes del Estado. Entonces Cruzat perdió la pelea. Ahora, en cambio, desde su círculo más cercano aseguran que hará lo posible por seguir dando su nueva batalla: la operación Latam.

¿Se inhabilita el presidente?

Fue el tema que más se tocó en la sesión del TDLC del jueves 27 de enero. Luego de analizar el documento de Conadecus, la comisión antimonopolios dedicó parte del tiempo a discutir la situación de uno de sus miembros. La posible inhabilitación de Tomás Menchaca.

El presidente del tribunal les explicó a los ministros presentes -Andrea Butelmann, Radoslav Depolo, Julio Peña y Javier Velozo- que en el pasado se había inhabilitado en temas relacionados con LAN. En 1996 representó a la magallánica Aerovías DAP, acusando a la firma de los Cueto de dumping. Diez años después ganó el litigio.

El abogado, con 23 años de carrera en esta materia, pidió la opinión de todos los presentes. El apoyo fue unánime: debía liderar este proceso de consulta.

Con este espaldarazo irrestricto, Menchaca se fue de vacaciones a su campo en la cordillera en la Región del Maule. Irónicamente, mientras él planeaba sus vacaciones, los ejecutivos de LAN interrumpían las suyas y regresaban a Santiago desde Pucón, para cranear la nueva artillería judicial y tranquilizar al mercado, tras la fuerte caída en los títulos de la aerolínea. De todas formas, los abogados de LAN aún tienen la posibilidad de pedir su marginación.

Relacionados