Por Josefina Ríos y Michelle Chapochnick Julio 30, 2010

El pasado miércoles 21, Cristián Leay -representante del oficialismo en el directorio de TVN- era el único que aún tenía dudas. Los seis directores de la estación se habían fijado ese día como plazo sellar el nombramiento del nuevo director ejecutivo del canal. Tras un proceso que duró cerca de tres meses, ya tenían el nombre: Mauro Valdés (42).

Si bien hace años que el ex diputado UDI mantenía una buena relación con el vicepresidente de Asuntos Corporativos de la división de Metales Base de BHP Billiton, la carta de la tienda gremialista para liderar el canal era Cristóbal Lira, ex secretario ejecutivo del Comité de Emergencia creado por el gobierno para enfrentar los efectos del terremoto.

Valdés, un abogado liberal de centroderecha y con transversales redes políticas, contaba con el respaldo absoluto de los tres representantes de la Concertación en esa mesa -Marcia Scantlebury, José Zalaquett y Francisco Frei-. Además, su nombre era aplaudido por su presidente, Leonidas Montes, y por Juan de Dios Vial. Tras una ronda de consultas dentro de su partido, Leay terminó por ceder. De esta manera se cumplía la única condición que había puesto Valdés para aceptar: el nombramiento debía ser unánime.

Atrás quedó una larga lista de nombres sondeados para suceder a Daniel Fernández. Además de Lira, el directorio barajó cartas como Enrique Ostalé, Blas Tomic y el ex director de Canal 13  Enrique García. Los directores de la oposición postularon a Clemente Pérez, Óscar Guillermo Garretón y José Pablo Arellano, entre otros.

Quienes conocieron de cerca el proceso aseguran que Frei, Zalaquett y Scantlebury decidieron actuar a tiempo, antes de que se concretara la llegada de Sergio Urrejola -la carta de RN para el directorio- y ellos quedaran en franca minoría.

"Sagazmente, la Concertación se dio cuenta de que tenían cierto margen para actuar. Decidieron hacerlo rápido, antes de que su voto valiera menos. Por eso privilegiaron a una persona que, pese a tener una clara sensibilidad de derecha, es independiente, liberal y con un marcado interés por la cultura", explica una alta fuente de TVN.

Atrás quedó una larga lista de nombres sondeados para suceder a Daniel Fernández. Además de Cristóbal Lira, el directorio barajó cartas como Enrique Ostalé, Blas Tomic y el ex director de Canal 13 Enrique García. Los directores de la oposición postularon a Clemente Pérez, Óscar Guillermo Garretón y José Pablo Arellano, entre otros.

No fue lo único que primó en la designación. "Les gustó la dupla que puede hacer con Leonidas Montes. Tienen perfiles y una mirada sobre el mundo y la televisión parecida. Y juntos dan garantías de autonomía para la estación", asegura un cercano al directorio.

El punto de inflexión

La primera vez que sondearon a Valdés fue a mediados de junio. En esa oportunidad el ejecutivo minero respondió con un rotundo no. Estaba contento con su trabajo en BHP Billiton y se proyectaba ahí en el futuro. Pero la idea le quedó dando vueltas y comenzó a mirar qué estaba pasando en la estación estatal. El punto de inflexión lo marcó la polémica suscitada en torno de los derechos de transmisión de los partidos del Mundial que TVN vendió a DirectTV. En esa oportunidad la estatal fue acusada por  algunos sectores de ser poco transparente en definir públicamente cuáles serían los partidos que iban a transmitir en directo y cuáles no.

"Eso no le gustó a Mauro como espectador", asegura un alto ejecutivo de la industria minera. Y agrega que esto no le habría pasado a Valdés: "Ahí faltó liderazgo y dar la cara, probablemente también faltó comunicación y agudeza legal en la firma de los contratos de venta. Mauro va de frente y tiene una capacidad especial para prever escenarios complejos".

Hace dos semanas, y con la idea un poco más procesada, Valdés recibió un nuevo llamado. El directorio insistía en entrevistarlo. Sus seis integrantes querían tomar una decisión informada y sin la intermediación de headhunters u otros actores políticos. Se reunió individualmente con cada uno de ellos por cerca de dos horas. En menos de 10 días la decisión ya estaba tomada. Valdés era el hombre.

El nuevo rostro

Ni Opus Dei ni DC

El abogado -con un máster en la Universität de Hamburg (Alemania)- proviene de una familia conservadora. Es el mayor de los 10 hermanos Valdés Raczynski, estudió en el colegio Tabancura y posteriormente Derecho en la Universidad Católica.

"Por sus raíces, todos pensaban que Mauro era Opus Dei o DC. Pero no es ni lo uno ni lo otro", señala un amigo. Y agrega: "Recibió una educación bastante tradicional: su mamá, la ex periodista de El Mercurio Christiane Raczynski, es la impulsora del proyecto Capillas para Chile, y uno de sus hermanos es oblato -laico consagrado a la vida religiosa- del Movimiento Apostólico Manquehue, grupo que sigue la Regla de San Benito. Pero él desde siempre fue más liberal".

Hoy se reconoce católico, pero no muy cercano a ninguna congregación o movimiento religioso. Sólo mantiene contacto con el jesuita Felipe Berríos -quien participaba en el directorio de la Fundación Minera Escondida- y con el sacerdote schoenstatiano Francisco Pereira, de la Fundación María Ayuda.

A comienzos de los 90, y luego de terminar Leyes, se ganó una beca para estudiar en Alemania. En ese país estuvo tres años, aprendió el idioma y trabajó en un importante bufete. De regreso en Chile, y tras un corto paso por la fiscalía de la Sudamericana de Vapores, fue contactado por Carlos Larraín -hoy presidente de RN- para que se integrara a su oficina. Todo indicaba que recién partía su carrera como abogado comercial. De hecho, durante los cuatro años que estuvo en Larraín y Asociados prestó, con bastante éxito, asesoría a diversas multinacionales.

Pero, quienes lo conocen aseguran que algo le faltaba. "Quería algo más social, con mayor trascendencia pública y eso se lo podía dar una asociación gremial", dice un miembro de su círculo cercano. Coincidente es la opinión del ex ministro José Weinstein, quien comparte asiento con Valdés en la Fundación Chile. "Le gusta desarrollar proyectos emblemáticos y que impacten. No le gusta quedarse en la cosa chica y poco palpable".

En 1999, aterrizó en el Consejo Minero como gerente general. Mientras lo dirigió logró articular una excelente colaboración público-privada en temas como, por ejemplo, la firma de los primeros marcos legales de producción minera limpia. Además, se establecieron espacios de debate en torno a todos los temas que interesan a esa industria, como los derechos de agua, eléctricos y las problemáticas ambientales y laborales.

La primera vez que sondearon a Valdés fue a mediados de junio. Dijo no. Pero la idea le quedó dando vueltas y comenzó a mirar qué estaba pasando en la estación estatal. El punto de inflexión lo marcó la polémica suscitada en torno a los derechos de transmisión de los partidos del Mundial que TVN vendió a DirectTV.

Su gestión en el Consejo le reeditó una extensa red de contactos en el mundo político, la cual se acrecentó aún más durante su paso por BHP Billiton. A sus viejos conocidos de la Universidad Católica -Marcela Cubillos, José Antonio Kast y Rodrigo Álvarez- y a representantes de la derecha RN -Nicolás y Cristián Monckeberg- se sumó gente de un amplio espectro. Edgardo Boeninger y Claudio Orrego de la DC, y Carolina Tohá y Jorge Insunza del PPD son algunos del los personajes con quienes este abogado fanático de Isla de Pascua mantuvo un contacto más cercano. Asimismo, el ejecutivo fue el primero en nombrar a un PS en un cargo gremial de notoriedad: Carlos Loyola se convirtió así en gerente de Asuntos Laborales del Consejo Minero.

US$ 40 millones en caja

Hábil negociador, quizás su momento más difícil lo enfrentó en 2006, cuando era el segundo hombre de BHP Billiton en temas corporativos. En agosto de ese año debió liderar las negociaciones para deponer una huelga que tuvo paralizada a Escondida, la operación de cobre más grande del mundo, por 25 días.

Felipe Harboe, entonces subsecretario de Interior, quien conoció de cerca este conflicto, dice que el abogado mantuvo una posición pragmática y que nunca perdió la visión estratégica de lo que era más conveniente para la compañía y los trabajadores. Tanto es así, que tras este episodio el ejecutivo mantuvo una buena relación con los sindicatos, en parte gracias a que pactó un bono de acuerdo por $ 9 millones.

"En sus ocho años en la compañía, Mauro enfrentó sólo dos huelgas: la de Escondida y el año pasado la de Minera Spence. A su cargo estuvieron todas las negociaciones colectivas y la mayoría fueron exitosas", agrega el hoy presidente de Codelco, Diego Hernández, entonces jefe directo de Valdés en la minera privada.

Otro tema donde el ejecutivo tuvo que poner en juego sus dotes conciliadoras fue en la negociación del royalty con el ex ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre a la cabeza. Para Hernández el papel del abogado fue crucial, básicamente porque es una persona que tiende a lograr equilibrios y que ha desarrollado un instinto para leer las situaciones poco claras. Sin embargo, un personero del gobierno de Ricardo Lagos resta créditos a su actuación en esta materia: "Si bien negoció adecuadamente, su rol principal fue actuar de simple mensajero o quizás eso parecía porque siempre ponía como excusa intereses ajenos para lograr sus propósitos".

El nuevo rostro

Pero el trabajo de Valdés en BHP Billiton trascendió al manejo de crisis y negociaciones con el gobierno. De su mano comenzó el desarrollo de concepto de RSE en la minera, que a su vez fue una de las compañías pioneras en esa área en Chile. Para su ejecución contaba con un presupuesto del 1% de las utilidades de la empresa antes de impuestos, lo que en un buen año se traduce en casi US$ 40 millones.

Con este abultado fondo a su favor, Valdés definió los criterios para invertir en capital social. En primer lugar, se preocupó de las comunidades de Iquique y Antofagasta -donde se encuentran las faenas de la minera anglo-australiana en Chile-. Allí estableció la política del "buen vecino". A nivel nacional se inclinaron por una política de nicho: apostaron por la cultura y la innovación. En ese contexto, se destacan el Festival Teatro a Mil, Lastarria 90 y el concurso de cuentos Santiago en 100 palabras. "La relación que supo establecer entre el mundo corporativo y las instituciones culturales de gestión son las asociaciones más importantes que se han suscitado en esta área en la última década en Chile", dice el ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke.

El tema educacional fue otra de sus preocupaciones. Durante su gestión estableció tres vías para inyectar recursos en esta materia: Fundación Minera Escondida, a cargo de los temas escolares; Fundación Educacional Escondida, centrada en la formación técnica; y aportes a la Fundación Chile, entidad a la cual entregaron dos endowments de US$ 10 millones cada uno, en conjunto con el Estado.

Realities, rating y Kramer

El desembarco de Mauro Valdés en TVN se producirá el próximo 16 de agosto. Mientras alista su partida de Américo Vespucio 100,  el directorio ya le tiene preparada su primera tarea: la elaboración de un nuevo plan estratégico. El último data del 2008 y quienes conocen al abogado aseguran que está decidido a actualizarlo. Quiere implementar planes anuales, tal como lo hacía en la minera. "Mauro llega en un muy buen momento, porque el directorio aprobó el inicio de un nuevo plan estratégico y recién estamos conversando con consultoras internacionales para avanzar en este camino hacia la televisión digital", dice Leonidas Montes.

Pese a que altas fuentes de TVN señalan que existe un gran respeto por la gestión de Fernández, lo que se viene es radicalmente distinto: el acento está puesto en los cambios que experimentará el modo de ver y usar la televisión. "Viene una verdadera revolución copernicana", añade un ejecutivo de la estación.

Pese a que altas fuentes de TVN señalan que existe un gran respeto por la gestión de Fernández, lo que se viene es radicalmente distinto: el acento está puesto en los cambios que experimentará el modo de ver y usar la televisión. "Viene una verdadera revolución copernicana", añade un ejecutivo de la estación.

De todas formas, en el canal aseguran que existirá cierta continuidad. Valdés estará acompañado de ejecutivos con gran experiencia y trayectoria en el canal, como el director de Prensa, Jorge Cabezas; la directora de Programación, María Elena Wood; y el director de Gestión, David Belmar, quien hasta ahora desempeñó el rol de director ejecutivo interino.

Quienes han conversado con Valdés sobre los desafíos de su nuevo cargo, dicen que él está muy consciente de que la señal estatal debe ser una empresa eficiente y autosustentable. Sin embargo, aclaran que abrirá espacios para desarrollar productos de mayor calidad, dirigidos a audiencias que "quieren ser más exigidas". En esa línea, no descarta a priori programas como los reality shows, pero aclaran que el futuro director ejecutivo de TVN "aspira a más" en términos programáticos.

Sus cercanos, sin embargo, dicen que no es ingenuo y que si bien espera no tener que sacrificar el rating con esta política, habrá que esperar a estar al mando del canal para tomar decisiones con cuidado. "Hoy es demasiado prematuro para manifestarse abiertamente sobre los planes que tiene para el canal. Todavía ni siquiera deja sus oficinas en BHP. Pero sí ha deslizado que sabe de antemano que uno de los temas más delicados será el manejo de talentos y rostros dentro del canal", enfatiza un ejecutivo de TVN.

Con todo, quienes lo conocen aseguran que polémicas como la ocasionada por la imitación de Stefan Kramer al presidente Piñera a él no le sucederán. "De todas maneras se hubiese anticipado a una situación que era absolutamente previsible: tienes un conductor afín a la ex mandataria y un humorista que imitará a Sebastián Piñera. Entonces, obviamente se podía hacer algo al respecto y evitarlo", dicen.

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