Por Fernando Vega Julio 16, 2010

¿Se puede culpar sólo a la crisis de este aumento en la pobreza?

-Primero que todo, la crisis fue una crisis global, que a Chile afectó de manera significativa. Chile es uno de los países  más abiertos al mundo, y el efecto en el comercio fue muy relevante. Durante 2009 el desempleo subió de manera importante y la economía se contrajo. Debemos también recordar que el gobierno implementó planes de estímulo fiscal y de protección social que debieron haber amortiguado el efecto de la crisis. Lo que se ve en esta Casen es un cambio más bien marginal, muy probablemente el cambio observado se ubica dentro del intervalo de confianza o margen de error de las mediciones. Por lo tanto, creo que los resultados se ubican  dentro de rangos esperables. En suma, los resultados no pueden ser clasificados como sorpresa.

-De no haber mediado el plan anticíclico del gobierno anterior ¿el aumento en la pobreza hubiera sido mayor?

-Es muy probable. El ejercicio contrafactual consiste en preguntarse qué hubiera sucedido con la pobreza en ausencia de crisis, o en ausencia de planes sociales.  Hay que recordar que producto de la crisis, la última estimación del Banco Mundial dice que se agregaron 80 millones de nuevos pobres al mundo, entonces, esto va en línea con lo ocurrido a nivel mundial. Hay otras regiones mas golpeadas en el mundo por la crisis como Europa del Este, donde las tasas de pobreza aumentaron de manera muy significativa. Aquí, en cambio, ha sido en el margen y tiene que ver con la crisis y con la eficacia de los programas sociales que se implementaron.

-Pero aquí se ha criticado mucho la eficacia de los programas sociales que se implementaron…

-Me gustaría ver la evidencia que sustenta esa afirmación. Debemos recordar que todo el mundo, tanto a nivel nacional como internacional aplaudió las políticas públicas que se implementaron durante la crisis - como el paquete de estímulo fiscal- y todo el mundo celebró que tuviéramos recursos para gastar en momentos de vacas flacas. Los resultados de la encuesta son una mala noticia, claramente nos habría gustado tener una noticia al revés, pero dada la magnitud de la crisis, creo que los recursos se destinaron de  manera adecuada. Ahora, es verdad que siempre hay cosas que  mejorar y hay que hacer ese esfuerzo.

Mujeres y niños

-Analizando la encuesta, ¿a qué se debe que siempre la mujer o ciertas regiones del sur de Chile sean los segmentos más azotados por la pobreza?

-En ese sentido, la encuesta sigue sin mostrar cambios significativos. Sistemáticamente la pobreza rural es más alta y las mujeres son más  afectadas que los hombres por una menor participación en el mercado laboral, por discriminación en el mercado del trabajo,  por tener menores oportunidades en general. Los resultados también muestran que algunas regiones como la Araucanía, el Biobío o Maule son aquellas que concentran a una mayor fracción de pobres del país, en contraste con las regiones II o XII. Esos patrones son sistemáticos, no hay información nueva a ese respecto. La noticia que a mí más me preocupa es de la pobreza por edad. Los resultados muestran (y reiteran respecto a mediciones previas) que Chile es un país de pobreza infantil. En este punto hay otro vínculo con las  políticas sociales que se implementaron en el gobierno anterior. Políticas de protección a la infancia (salas cuna) y el gasto en programas como Chile Crece Contigo son medidas que van en la dirección correcta.

"El aumento de la pobreza está dentro de un rango aceptable para lo que ha sido la crisis. Hay que recordar que, producto de la crisis, se agregaron 80 millones de nuevos pobres al mundo, entonces esto va en línea con lo ocurrido a nivel global".

- Frecuentemente se cuestiona la metodología de la encuesta. ¿Es necesario cambiarla?

- Es un tema que debe ser tratado de manera técnica y para temas técnicos siempre el momento es ahora. No veo razón para posponer este debate. Con lo que hay que tener cuidado es con que la información debe ser  utilizada de manera apropiada, porque si se cambia la metodología, y se hace mas exigente, la  pobreza va a subir. No debemos olvidar que el objetivo de medir pobreza es tener un  buen diagnóstico sobre grupos objetivos que permita un mejor diseño de políticas públicas y programas sociales. Si todo el mundo lo toma con este espíritu probablemente el país va a ganar. El mensaje es no hacer la cuenta rápida de si subió o no subió  cierta medida de pobreza, más importante es conocer si la trayectoria va a la baja o si los grupos vulnerables han sido bien identificados. En suma,  sirve para rediseñar u  optimizar las políticas públicas y los grupos objetivos que se tienen que ver beneficiados con los subsidios públicos.

Focalización del gasto social

-¿Y cómo debiera hacerse este cambio en la metodología para no alterar la "historia" de la lucha contra la pobreza? ¿Se debiera terminar, por ejemplo, con el anonimato de las encuestas?

-Cuando la  metodología sea revisada no debe verse sólo el último dato, sino que toda la trayectoria de la pobreza, para ver si la historia sigue siendo decreciente o no. El cambio debe hacerse en forma consistente, porque lo que se mide es la trayectoria y esta trayectoria viene siendo medida desde  hace mucho tiempo con la misma metodología, que aunque tiene problemas, es consistente. La recomendación técnica al momento de levantar una encuesta es que sea anónima. Si la gente sabe que Mideplan le está preguntando por su nivel de ingresos y el Mideplan es el que da los subsidios, habrá incentivos a sesgar información. Que sea anónima es clave para tener datos representativos y creíbles.

"Hay varios estudios que demuestran que la focalización del gasto social en Chile ha sido bastante eficiente. Se focaliza en los hogares más pobres, todos los subsidios se concentran allí, los equipos de gobierno y oposición siempre han tenido la focalización del gasto público como meta ".

-Se habla de incluir una forma efectiva de poder medir el resultado del gasto social...

-Eso tiene que ser una preocupación permanente. Esta encuesta ofrece un cierto estándar, y si cambiamos la metodología probablemente vamos a identificar a nuevos grupos vulnerables. Por ejemplo, podemos descubrir que la brecha salarial es mayor de lo que creíamos y entonces habría que crear políticas en tal sentido.

Una nueva metodología entregará nueva información, y con esa nueva información deberían mejorar los estándares, que deberían ser válidos para todos los gobiernos.

-A la luz de estos resultados ¿se puede decir que hubo fallas en el gasto social?

- Varios  estudios demuestran que la focalización del gasto social en Chile ha sido bastante eficiente. Se focaliza en los hogares más pobres, todos los subsidios se concentran allí, los equipos de gobierno y oposición siempre han tenido la focalización del gasto público como meta, y en general los criterios de eficiencia se han mantenido. Ahora, de que es mejorable, lo es.  Yo no diría que estamos en un escenario de un derroche de recursos. Hay que seguir trabajando para optimizar los recursos.

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