Por Alejandra Costamagna Abril 22, 2015

© Fundación Teatro a Mil

Ver un montaje dirigido por Cristián Plana es, a estas alturas, ingresar a una zona turbulenta. Un mundo visual de enorme carga simbólica, donde predomina una mirada cruda y nada de condescendiente sobre la familia. Así lo vimos en Castigo, obra inspirada en un episodio de El hijo de la sierva, la novela autobiográfica de August Strindberg, o en Proyecto de vida, la cuarta creación dramatúrgica de Emilia Noguera. Y así lo vemos estos días en No despiertes a los niños, obra escrita por Constanza Manríquez en total sintonía con Plana, que inaugura el ciclo Teatro Hoy 2015 en la sala Taller Siglo XX. Lo torcido en lo doméstico, la familia descompuesta, la sensación de que algo monstruoso opera bajo el mantel de la normalidad y un acercamiento pesadillesco a la infancia vuelven a ser los ejes en este montaje. Aunque ahora todo parece extremado.

Los protagonistas son una pareja joven: una abogada que defiende los derechos de la mujer y un chef desapasionado con su oficio. La obra transcurre de noche, en el living de la casa, bajo un aire de aparente rutina. Los niños, dicen ellos, están durmiendo. Los niños no están, pero sí los juguetes, las fantasías y las pulsiones violentas de unos hijos que de golpe se hacen presentes en los cuerpos de los padres, cuerpos que pasan a ser máscaras de una fantasía siniestra. Y la madre ahora es la niña semidesnuda con alitas de ángel, y el padre es la madre que se excita con las zapatillas nuevas del hijo. Y la madre juega con Barbies y un autito policial a control remoto, mientras el padre baila una coreografía con la música que le gusta al hijo. Y la mujer es de pronto el hijo y lleva puesta una camiseta de Alexis Sánchez y un pene plástico que sostiene entre sus piernas. Y el hombre es el lobo feroz de cabeza gigante y peluda, que abusa del niño en el sillón familiar. Sin darnos cuenta, hemos entrado otra vez al espacio perturbador de Cristián Plana, sumergidos en un universo donde la realidad se agrieta y los cuentos de terror que los padres leen a sus hijos se vuelven de carne y hueso.

“No despiertes a los niños”: hasta el domingo 26 de abril, en la sala Taller Siglo XX, como parte del ciclo Teatro Hoy.

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