Por María Ignacia Pentz Abril 29, 2014

“Ésta es mi voz. Soy un organismo. Éste es mi ojo. Tengo…”. Una voz susurra, se acelera y sigue susurrando. Se hace consciente de lo que es. Es ella. Es su cuerpo. Es una mujer. Una voz intensa, que cala profundo. Es lo que vemos y escuchamos en el video “Poema y voz” (en la foto), que repasa lo que no observamos constantemente: que somos un núcleo, que somos fibra, que somos células. En fin, una anatomía completa y compleja.

Esto es lo que encontramos en GEN, la exposición de Klaudia Kemper en Galería D21. Una exhibición que desde una mirada íntima combina trabajos pictóricos y videorretratos. El foco es autobiográfico, desde la noción del concepto de familia nuclear. Hay imagen, movimiento, sonido y espacio. Todo en el mismo lugar.

Obras que desde un foco autorreferente buscan dar luces de la fragilidad intimista del ser humano. De la memoria, de los recuerdos. De cómo se construyen. De dónde venimos. “Nuestros parámetros son limitados, vemos fragmentos parciales y hay muchas cosas que no vemos”, escribe la artista. Aquí las muestra.

“GEN”, de Klaudia Kemper. Galería D21. Hasta el 22 de mayo.

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