Por Verónica Muñoz. Febrero 20, 2018

Luisa Ortega fue nombrada fiscal general de Venezuela en 2007. Diez años después fue destituida de su cargo una la Asamblea Nacional Constituyente, integrada por chavistas que la acusaron de traición.

El presidente venezolano estaba listo para asistir a la VIII Cumbre de las Américas en Lima que se celebrará entre el 13 y 14 de abril, pese a que el gobierno peruano anunció que el mandatario ya no sería bienvenido a la cumbre.

No obstante, ayer surgió una nueva dificultad en el viaje, cuando la destituida fiscal Luisa Ortega solicitó al Tribunal Supremo de Justicia que envíe un requerimiento formal a Interpol para que se genere una alerta roja de captura en contra de Maduro.

Ortega se refirió a su investigación que inició en 2015, en la que aseguró que Maduro recibió los dineros con los que la constructora financió la campaña presidencial de Hugo Chávez en 2012, año en que el actual mandatario ejercía de canciller. Para la operación, según la investigación, se utilizaron empresas fachadas en República Dominicana y Venezuela.

En 2013, el compromiso acordado entre Maduro y Odebrecht fue que la constructora financiaría su campaña presidencial, y una vez electo, Maduro debía continuar las obras de la empresa por un valor de 2.5 billones de dólares. Hoy, de esas obras al menos 13 están inconclusas.

La intención del gobierno venezolano de asistir a la Cumbre de las Américas  y al cambio de mando presidencial en Chile, podría verse afectada a causa de esta nueva polémica.

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