No sólo las alergias aparecen con la primavera. Después de los meses de “hibernación”, también reaparecen los deseos de salir y de realizar actividad física, sacudirse el frío y enfrentar a la naturaleza.

Para los expertos, el entusiasmo simplemente fluye. Saben lo que quieren, dónde conseguirlo y qué llevar. A otros les sobran las ganas, pero les faltan los datos, la información necesaria para iniciar el recorrido. Pero no están solos en esto.

El mercado ha tenido un significativo auge en los últimos años, con empresas que en distintas zonas del país ofrecen servicios de senderismo, paseos en bicicleta o kayak, entre otras disciplinas, siempre mezclando el deporte aventura con el contacto con el entorno, y con la consigna de adaptar cualquier recorrido al deseo del cliente.

 

Recorridos en una App

Un día, Exequiel Lira y sus socios, todos fanáticos del deporte al aire libre y la naturaleza, se dieron cuenta de que podían hacer algo más que sólo entregarles datos de panoramas y recorridos a todos los conocidos que se los pidieran. Entonces, crearon Suda, una aplicación que incorpora todo eso, y la pusieron a disposición de la comunidad.

Dos años y 40 mil usuarios después, cuentan con una sólida base de datos con actividades por todo el país. Sus planes no se detienen. Para fines de 2018 quieren expandirse a otros países y alcanzar así los 200 mil miembros en la comunidad.

Empresas en distintas zonas del país ofrecen servicios de actividades outdoor, como senderismo, kayak y paseos en bicicleta.

La app permite que cada uno encuentre una excursión que les permita una jornada de trekking, kayak, bicicleta, snowboard, motociclismo, trail running o montañismo, según prefieran.

“El objetivo es reemplazar a los operadores turísticos y que la gente pueda enterarse de circuitos, saber cómo llegar desde el lugar donde se encuentra, entusiasmarse viendo las imágenes y también leer los comentarios de otras personas. La idea es descargarla, para poder utilizarla sin necesidad de señal telefónica”, explica Lira.

Sin embargo, no todo es contacto virtual. Al menos tres veces al mes, sus creadores organizan paseos que mezclan deporte aventura y vida outdoor. La información se comparte en la misma aplicación y también por correo electrónico a sus miembros, que en su mayoría son jóvenes de entre 25 y 35 años.

Por ejemplo, el primer domingo de octubre armaron un trekking hacia el sector El Alfalfal del Cajón del Maipo para avistar cóndores, con expertos que explicaban el comportamiento de las aves. Poco antes realizaron un día de rafting.

“Nuestra idea es siempre hacer salidas superdistintas a las de otros operadores turísticos. Ir a lugares que no se conozcan tanto, solitarios, que sean nuevos para la mayoría. El enfoque es inclusivo, para que la gente se introduzca en el deporte. Y el foco es el contacto con la naturaleza”, cuenta Lira.

 

Chillán y sus alrededores

Luis Sáez, de Aventuras Chile, también reconoce: “No tenemos programas predefinidos; nos adaptamos al gusto del cliente”. Por eso, una excursión puede ser desde un paseo de curso a ser parte de un matrimonio muy especial.

Sus paseos pueden limitarse a un día, un fin de semana o hasta 15 días, si el grupo de interesados así lo dispone.

Ubicados en Chillán, entre las alternativas que ofrecen se encuentran el trekking, el canopy, rappel (descenso controlado de una muralla de roca), caminatas nocturnas, paseos sobre raquetas de nieve, mountain bike y el canyoning (recorridos de cauces).

“Entre nuestros fuertes están las actividades acuáticas. Somos únicos en la región”, subraya Sáez.

Su centro de operaciones se sitúa en Chillán, desde donde se mueven a Cobquecura y Antuco, por nombrar algunos de sus destinos más frecuentes y donde más se disfruta del entorno natural.

Sáez asegura que ha tenido visitantes desde Calama a Punta Arenas y del extranjero, aunque su fuerte radica en los turistas de Santiago, Curicó y Concepción, con énfasis en parejas y familias.

 

Enfocados en extranjeros

EcoChile lleva siete años en el mercado y su foco está puesto en los visitantes de fuera del país, sin que eso signifique dejar de lado a los nacionales.

Sus viajes son “hechos a la medida del cliente”, tal como explica Christian Morrison, reiterando el mantra de la industria.

“Buscamos hacer actividades fuera de lo común en las que exista mucho contacto con las comunidades locales y apreciación de la naturaleza”, dice.

Los paseos más habituales que ofrecen son jornadas de trekking por el día en la Zona Central, en lugares como La Campana, Yerba Loca, El Morado y El Juncal. Pero también cuentan con servicios en las Torres del Paine, el Parque Nacional Alerce Andino, en Puerto Montt, Isla de Pascua y San Pedro
de Atacama.

En Rapa Nui organizan un trekking con cabalgata y pesca, que termina con un asado típico con productos de la zona.

Sus periplos también incluyen actividades sólo recreativas, como volar en globo aerostático sobre el desierto de Atacama y el avistamiento de pingüinos.

AndoAndes, en tanto, concentra sus esfuerzos en el senderismo, principalmente, en el Cajón del Maipo, aunque también ofrecen actividades en las Siete Tazas, en el Maule.

Dentro del costo incluyen traslado, alimentación e indumentaria, en caso de ser necesario (paseo con raquetas de nieve, por ejemplo).

“Hace 14 años que estamos en esto. Trabajamos todo el año, de lunes a sábado, aunque es de octubre a mayo cuando se produce el mayor movimiento. Nuestra especialidad es el Cajón del Maipo”, sentencia Carol Salinas.