Por Carolina Mascareño O. // Fotos: José Miguel Méndez Diciembre 2, 2016

En el quinto piso de una antigua galería de calle Huérfanos, entre ópticas y consultas particulares, se distingue una puerta de vidrio cuyo logo verde da la bienvenida al estudio de Sabas Chahuán (51). El ex fiscal nacional estuvo la primera mitad de este año acondicionando esta oficina, en la que hoy recibe a diario a sus clientes y donde planifica los alegatos de las causas en las que participa.

Este jueves se cumplió un año desde que Jorge Abbott fue nombrado para sucederlo en el cargo de fiscal nacional. Desde entonces, Chahuán ha ido ajustando el que fue su frenético ritmo de vida durante ocho años y, en especial, durante el último año, cuando encabezó las investigaciones por financiamiento irregular de la política y, cuando sus jornadas laborales —cuenta— podían superar fácilmente las doce horas diarias.

Hoy, el abogado divide su tiempo entre sus clases de Derecho Procesal en la U. de Chile y sus casos, entre los que figuran la representación de Iván Núñez y su epareja, Marlene de la Fuente, en la querella contra Rafael Garay, y de 890 víctimas de AC Inversions.

—¿Cómo ha sido su transición de fiscal nacional a abogado litigante?
—Es un cambio importante. Hay menos tironeo mediático. El cargo de fiscal nacional tiene un componente ingrato y siempre hay gente contraria al fiscal o a la autoridad misma. Siempre les decía a mis colaboradores que había tres tipos de gente que no me quería: los que no me querían por ser fiscal nacional, los que no me querían por ser Sabas Chahuán y los que no me querían por ser ambos, pero también había gente con la que tenía muy buena relación.

—¿Quiénes no lo querían?
—Tengo mis adversarios, gente a la que no le caigo en gracia, pero bueno, había que hacer el trabajo, para eso me habían nombrado y por eso había postulado. Pero, en general, la recepción de la gente conmigo es muy buena, no he tenido expresiones de desagrado en la calle, por el contrario, hay mucha gente que me dedica elogiosas palabras. De hecho, me da un poco de pudor, porque me paran en la calle para hablarme, me felicitan, me han pedido fotos. También hay personas que me agradecen, y yo len digo que no hay nada que agradecer, si era mi trabajo.

—¿Qué es lo que más extraña de la Fiscalía?
—A mi equipo. Y también la posibilidad de hacer cosas que uno cree que pueden ser buenas para el país, como las investigaciones que tomé —Penta,SQM yCorpesca—, dictar instrucciones para que los fiscales realicen mejor ciertas investigaciones, ese tipo de cosas. Pero más allá de eso, no echo de menos el cargo, para nada. Se cumplió una etapa, y hay que buscar otros desafíos.

”La Fiscalía salió adelante en un año complejo”

—¿Cómo se investiga hoy a los poderosos después de los casos Penta, SQM y Corpesca?
—Investigar al poder puede ser complicado, en la medida que el investigador sea permeable a una presión o a una oferta, pero el sistema chileno hace difícil que haya un fiscal que no investigue.
Y todas las decisiones realmente importantes se toman en una audiencia pública. Ha habido una apertura en la sociedad a que hay que investigar todo lo que haya que investigar. Yo venía predicando que hay que perfeccionar la investigación de ciertos delitos, entre ellos, el de corrupción, y mejorar las penalidades de otros, porque hay algunas que son ridículas. También hay que reformar el Código Penal, porque hoy el sistema judicial funciona bien en general, como un auto deportivo, pero con el motor de una Renoleta vieja, porque el Código Penal es de 1874.

—¿Por qué creyó necesario asumir la investigación de estos tres casos (Penta, SQM y Corpesca)?
—Estaban apareciendo personajes de alta investidura implicados, que podían hacer que la gente dudara de la independencia y de la decisión de investigar de la Fiscalía. Además, se cuestionó injustamente a varios fiscales. Ese clima de sospecha podía perjudicar a la institución. Creo que el equipo que me acompañaba y yo, que lo dirigía, dejamos investigaciones con múltiples líneas que abarcar, con muchas diligencias hechas, cientos de personas que declararon y varias formalizaciones realizadas, e inclusive condenas, de modo tal que se avanzó y se dejaron en ese sentido, enrieladas.

Sabas Chahuan_-8.jpg—Pero hasta ahora la única sanción penal ha sido la del ex senador Jovino Novoa, que fue condenado a tres años de pena remitida.
—En su momento era conveniente la posibilidad de llegar a este procedimiento abreviado con Jovino Novoa, y hubo un convencimiento en el equipo de llevarlo a juicio abreviado, porque la condena de presidio efectivo no se iba a obtener en el juicio oral, por la penalidad misma, y ese criterio fue compartido por el juez de garantía y por la Corte. Con posterioridad, ignoro por qué no se llegó a más procedimientos abreviados, pero había dos o tres, inclusive. No puedo decir los nombres, pero hubo otros dos imputados que prefirieron conversar más adelante la posibilidad de un abreviado.

—El abogado MauricioDaza (Ciudadano Inteligente) ha criticado que los imputados recurran a salidas alternativas.
—Es que están en la ley, y si se cumplen los requisitos, deben adoptarse. Vuelvo a lo que decía: la “lógica conspirativa”, de que hay un afán de terminar rápido las causas o de sacar las causas sin llevarlas a juicio oral, me parece que es un poco ajena a la realidad. Creo que todas las decisiones van a ser fundamentadas o en audiencias o públicamente, y esa es la mejor garantía de conveniencia.

—¿Cómo ha visto el desempeño de su sucesor, Jorge Abbott?
—Estimo que no es conveniente que un ex fiscal opine de la Fiscalía, si la alaba o si la critica se puede ver mezquino. En general, creo que el fiscal nacional ha tenido una labor acorde con lo que es él: una persona honesta y bienintencionada, y ha tenido problemas. No voy a catalogar si estos son culpa de él o de los acontecimientos, pero creo que la Fiscalía ha salido adelante en un año complejo. Uno desde afuera ve algunos problemas, que se han ido solucionando. Me preguntaron qué opinaba del impasse entre el fiscal nacional y el fiscal regional de Rancagua, Emiliano Arias, y yo dije que no iba a opinar, que sólo podía decir jurídicamente que el recurso de protección era extemporáneo, y eso jurídicamente lo sostengo, pero no es cómodo opinar de la Fiscalía. Esta tiene que mejorar mucho, especialmente en delitos contra la propiedad.

"Se debe reformar el código penal, porque hoy tenemos un sistema judicial que en general funciona bien, como un auto deportivo último modelo, pero con el motor de una Renoleta vieja"

—¿Qué le pareció que Abbott señalara en marzo en La Tercera que su idea era “dar pronto término a las investigaciones” en los casos de dinero y política?
—No soy intérprete del fiscal nacional, pero creo que apuntaba a que su intención era que, dentro de la necesidad de acotar las investigaciones, se anduviera lo más rápido posible. No creo que él haya querido echarle tierra a la investigación, tengo el convencimiento de que es una persona honesta, que quiere hacer su trabajo.

—Abbott dijo, la semana pasada, que trataría de mantener las investigaciones “sin tanta exposición”.
—La idea de mantener las investigaciones lo menos mediáticas posibles es una buena idea, en la medida en que no se afecten los derechos y garantías de todos, porque la publicidad es inherente al sistema procesal penal actual, no como el antiguo, en que se hacía justicia entre cuatro paredes.

“Estoy en el proyecto de derecho en la USACh”

—¿Por qué decidió tomar las causas de AC Inversions y de Rafael Garay?
—Porque son desafiantes. En el caso de AC Inversions me contactaron personas de Antofagasta, que se coordinaron con otros afectados en Chile. Me lo pidieron con palabras muy convincentes.Sentí que estaban huérfanos de apoyo y que podía aportar con mi experiencia. Ha sido complicado, porque se me nombró además procurador común de 890 personas. En el caso de Rafael Garay represento a dos estafados, Iván Núñez y su señora, Marlene de la Fuente, sin perjuicio que me han contactado otras personas. En mi concepto, aquí hay una estafa por parte de Garay, porque hubo todo un abuso de confianza de parte del prófugo a Núñez y su esposa.Confío en que se logrará justicia.

"En las causas de SQM, Penta y Corpesca, paradójicamente, no tengo inhabilidad, podría constituirme en defensor o en querellante, pero no lo haré, por razones obvias"

—¿Representaría a alguno de los involucrados en los casos de financiamiento irregular de la política?
—Hay una situación injusta con los políticos, porque no todos han incurrido en irregularidades, y hay políticos muy valiosos en Chile, eso es indudable. Yo no tengo ninguna inhabilidad para representar ciertas causas, pero sí hay algunas que no representaría, no porque no tengan defensa, sino porque a estas alturas de mi vida voy a tomar las que estime pertinente: ya hice el turno, ya trabajé como fiscal y ayudé a varias personas. Pero sí: en narcotráfico no voy a tomar defensas, a menos que fueran injusticias flagrantes, que hubieran plantado evidencias. No defenderé a abusadores sexuales y no me gustaría tomar defensas en casos de corrupción, a menos que esté convencido de la inocencia de la persona. En las causas de SQM, Penta y Corpesca, paradójicamente, no tengo inhabilidad, podría constituirme en defensor o en querellante, pero no lo haré, por razones obvias.

—¿Se lo han pedido?
—Me contactó una persona de esas causas, pero le respondí que no iba a tomar ni defensa ni querella.

—¿Cuáles son sus planes a futuro?
—Me gustaría volver al servicio público, combinándolo con la academia y el ejercicio privado. No me interesa un cargo político, al margen de tener una inhabilidad de dos años para cargos de elección popular. Sí me gustaría volver a trabajar en un cargo público, lo he hecho desde hace más de veinte años. Ahora estoy en el proyecto de la carrera de Derecho en la USACh. Creo que lo privado y lo público se pueden mezclar, siempre que estén diferenciados los roles, las facultades y que haya una vocación, y creo que he demostrado que la tengo. Si la gente me pide popularmente que ejerza mi profesión, feliz, pero no es mi norte un cargo político.

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