Por Ana María Sanhueza Febrero 5, 2015

© Marcelo Segura

Fue en julio de 2014, cuando aún no se resolvía si Roberto Nahum podría continuar con su aspiración para ser nuevamente decano de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, insistencia que zanjó el Tribunal Constitucional, que el abogado Davor Harasic anunció su candidatura en una carta que envió al claustro de profesores. Fue la primera señal con que se oficializó que vendría un intento real de cambio de mando en la facultad de calle Pío Nono.

En su carta Harasic, especialista en casos de alta complejidad y quien junto a Julián López está hoy en la defensa de los dueños de Penta, usó una frase que sería transversal en esta elección: aludió a la unidad y dijo que su postulación será “más allá de personales y diversas posiciones, en esta o aquella cuestión”.

Poco  después, se sumó el profesor de Derecho Constitucional Pablo Ruiz-Tagle,  a cargo del doctorado de la escuela y socio del estudio de Carlos Larraín. Y, el 5 de enero pasado, se agregó a la carrera un nombre que para muchos profesores provocará que haya segunda vuelta el próximo 23 de abril: la directora del Departamento de Derecho Privado, Maricruz Gómez de la Torre.

Según varios académicos, se trata de la elección más importante en los últimos 12 años, un período que estuvo marcado por el decanato de Nahum y que ha dividido a la facultad en dos bandos: quienes estaban a favor de Nahum y quienes estaban en contra. Por esa razón, para Tomás Jaeger, estudiante de quinto año de Derecho y consejero de la facultad, esta elección es clave. “Tenemos el mismo decano hace 12 años y consideramos que su administración no sólo ha sido muy deficiente, sino que también ha mostrado falta de proyectos. El hecho que la Facultad de una universidad pública no tenga un proyecto para satisfacer las necesidades del país es grave”.

En el mapa de la escuela, Harasic ha sido parte de los profesores que se opusieron públicamente a Nahum, mientras que Maricruz Gómez de la Torre, ex senadora universitaria, es identificada como muy cercana. “Fui miembro del equipo directivo de la Escuela de Postgrado bajo el decanato de Roberto Nahum y pude desarrollar con toda libertad mi proyecto, lo cual le agradecí y le agradezco. También formé parte de la mayoría del claustro que desestimó las acusaciones que un grupo de profesores formularon contra Nahum. Cabe advertir que la propia Corte Suprema coincidió con dicha mayoría. Estas circunstancias no me convierten en una seguidora ‘incondicional’ del profesor Nahum. Creo que ser incondicional es ser un mal académico y tres elecciones ganadas en mi facultad me indican que la mayoría ha apreciado mi independencia de criterio y también mi lealtad hacia quienes fueron mis superiores”.

Ruiz-Tagle, en cambio, quien integró el think tank Océanos Azules, que apoyó la candidatura presidencial de Eduardo Frei, se ha mantenido  sin abanderarse con ningún bando, salvo por un punto: en 2009 condenó la toma de la facultad por los estudiantes de la facultad que pedían la salida de Nahum, entonces acusado de plagiar un libro a un ex estudiante, porque está en contra de medidas de fuerza. Por ese hecho, hay quienes en la escuela también lo asocian, aunque en menor grado que a Gómez de la Torre, a la continuidad. Esto, pese a que tiene apoyos transversales.

“En la facultad ha habido un clima de división instalado desde la toma del año 2009 y es importante renovar el espíritu de unidad y respeto a la nueva generación de profesores que tienen características que nos pueden hacer mejorar”, dice Ruiz-Tagle.

Para Harasic, en tanto, “el gran desafío de esta elección es superar la etapa pasada. De hecho, ya quedó superada con el sólo llamado a elección de decano. Ahora hay que generar unidad, mística y reflexión respetuosa”. Mientras, la profesora Gómez de la Torre reconoce que aún la escuela está dividida:“Desgraciadamente es un hecho y eso va contra los intereses de la facultad y de la universidad”.

TRES PERFILES, UN DECANO
Hoy hay consenso tanto entre los tres candidatos como en los profesores, en que es urgente terminar con las divisiones y reposicionar a la escuela -o mantener su estatus- como un referente. Todos los postulantes han apuntado en ese sentido. Pero cada uno ha puesto también sus propios énfasis: Harasic, como dice eslogan de su campaña, a “ejercer liderazgo en una facultad de excelencia”; Maricruz Gómez de la Torre “por la unidad y el progreso” mientras que Ruiz-Tagle tiene como centro que la escuela tenga un rol clave en el servicio público.

En Pío Nono, los candidatos están marcados no sólo por su carrera en la facultad, sino también por su sello profesional. En palabras de un profesor: “Acá hay tres perfiles: Davor Harasic es el abogado exitoso; Pablo Ruiz-Tagle el intelectual público y Maricruz Gómez de la Torre, la académica”.

Harasic, socio del estudio Harasic y López, ex presidente del Consejo de Defensa del Estado (CDE) y de Transparencia Internacional, y quien ha litigado en los tribunales casos como Inverlink y La Polar, tiene una larga historia con la Escuela de Derecho. Ingresó a estudiar en 1966, y en 1973, cuando había ganado un concurso como profesor, fue exonerado por el régimen militar. Tras dar clases en la UC y la UDP, regresó a la Universidad de Chile en 1986, “apenas se abrió el primer concurso en dictadura”. Ha sido consejero, director del Departamento de Enseñanza Clínica, director de la Escuela entre 1999 y 2001 y miembro de la Comisión de Concurso.  En diciembre renunció al directorio de la U. Alberto Hurtado por su aspiración para ser decano.

Pablo Ruiz-Tagle, quien se tituló en 1984,  también ha combinado su trabajo en Larraín y Asociados, donde está desde 1994 y dirige el área de propiedad intelectual y tecnologías de la información, con la Universidad de Chile. Es profesor de Derecho Constitucional e Introducción al Derecho y hoy está a cargo del doctorado. Es doctor en Derecho, y en su trabajo como abogado, más que litigar, se ha especializado en realizar informes en derecho. También, siempre ha tenido puesto un pie en el sector público: hoy es asesor para la reforma constitucional del Ministerio Secretaría General de Gobierno, del Ministerio del Trabajodel Consejo de la Cultura.

Maricruz Gómez de la Torre, en cambio, ha dedicado su carrera a la universidad: es doctora en Derecho de la Universidad Complutense de Madrid y profesora de pre y posgrado de Derecho Civil, además de directora del Departamento de Derecho Privado. También fue abogada integrante de la Corte Suprema y profesora de la Academia Judicial.

 

VOTO TRANSVERSAL
En la elección de abril participarán alrededor de 257 profesores. Se trata de un proceso en el que no todos los votos valen lo mismo: un académico con jornada completa, equivalente a 22 horas semanales, es un voto. Mientras, un profesor con un nombramiento inferior a seis horas a la semana, un octavo de voto.

Pero, más allá del valor del voto, se trata de un proceso de apoyos transversales que no tienen que ver con política, sino con el proyecto y dedicación al cargo. Harasic cuenta con el respaldo de al menos 50 profesores, la mayoría  opositores a Nahum: Juan Pablo Mañalich, María Agnes Salah, María Nora González, María Inés Horvitz, Juan Eduardo Palma, José Zalaquett y el presidente del Tribunal Constitucional (TC), Carlos Carmona, entre otros.

Con ellos se reúne varias veces a la semana a trabajar. “La escuela debe ser un referente y cumplir una función pública. No hay otra que tenga la diversidad  y el diálogo que hay acá”, dice el abogado.

A Ruiz-Tagle lo apoyan tanto ex partidarios de Nahum como opositores. También, profesores de nuevas generaciones, como Ximena Insunza, recién nombrada ministra suplente del Tribunal Ambiental. Además de Enrique Navarro, conocido por su apoyo a Nahum;   Juan Colombo, ex presidente del TC; Ana María García, Fernando Soto, Santiago Schuster y Francisco Agüero, entre otros. El constitucionalista dice que representa a una nueva generación y quiere infundir a alumnos y profesores “el espíritu del servicio público en tiempos en que lo privado ha sido pensado como lo único que funciona”.

La candidata Maricruz Gómez de la Torre tiene en gran parte el respaldo de quienes votaron por el anterior decano. Según la académica Carola Canelo “la gran mayoría de los profesores que apoyaron al profesor Nahum el 2009, apoyan hoy a la profesora Maricruz, porque ese fue el compromiso político asumido por el profesor Nahum”.

Maricruz Gómez de la Torre explica que ha puesto énfasis en la unidad “para crear un clima que permita abordar las reformas que nuestra facultad requiere”.

La votación será en abril. Hasta ahora son tres los candidatos, pero aún se puede incorporar un cuarto. O que Nahum encuentre una nueva fórmula que le permita regresar este año o el próximo período.

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