Por quepasa_admin Agosto 21, 2014

• DELINQUEN MÁS

Al 2012 la población penal en Chile era del 2,9% (1.439 casos) y pese a que en proporción la tasa de reclusos foráneos es superior a la chilena, el estudio “Inmigración y Delincuencia en Chile” de la U. de Talca, establece que ello no implica que “cometan más delitos que los nacionales”. Al contrario, sufren más medidas cautelares (arraigos) y tienen menos beneficios carcelarios (libertad condicional) porque no cumplen con requisitos como acreditar un trabajo. Sólo el 0,6% está en la cárcel por hurto, el delito más recurrente en los chilenos. En cambio, el 77% está recluido por infracción a la ley de drogas (“muleros”). “Pero hay que diferenciar a los extranjeros de los inmigrantes. Los primeros pueden haber venido de paso a cometer un delito; los segundos lo hacen por un proyecto de vida. No hay que confundirse”, dice Sebastián Salinero, autor del estudio.

 


• TIENEN MENOS EDUCACIÓN

Los migrantes tienen en promedio 12,3 años de escolaridad en comparación con los 10,5 años de los chilenos. Según el Censo 2012, el 43% de los migrantes tiene nivel educacional superior; el 30% la educación media completa; el 18% educación básica completa; el 1,3% la pre básica y sólo un 0,44% nunca fue a un establecimiento.

 

 

• QUITAN PUESTOS DE TRABAJO

Según Rodrigo Sandoval, jefe del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, tal afirmación no tiene validez. “Si consideramos a las comunidades más relevantes en Chile, podemos observar que en la mayoría de los casos complementan a la mano de obra chilena, como ocurre en los sectores de la agricultura,  la minería y el servicio doméstico, entre otros”. Un dato interesante, es que mientras sólo el 1,9% de los chilenos da trabajo (como empleador), en el caso de los migrantes es un 3,2%. “En consecuencia, la migración dinamiza el capital humano y por tanto, la economía”, asegura Sandoval.

 

 

• RECARGAN EL SISTEMA PÚBLICO DE SALUD

Mientras un 59% de los chilenos está en Fonasa en los tramos a y b (los más vulnerables), los migrantes lo hacen en un 42%. De hecho, su afiliación al sistema de isapres es superior en un 3% que los nacionales: los inmigrantes en un 15% y los chilenos en un 12%. Sobre su bienestar personal, un 69,5% de los migrantes está satisfecho con su salud versus el 62% de los chilenos.

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