Por Javier Mota, editor de Autos0-60.com Junio 4, 2014

1962-1964
FERRARI 250 GTO

Quizá no sea el mejor Ferrari de todos los tiempos -especialmente si se consideran modelos actuales como LaFerrari -, pero sí es uno de los más celebrados y el más caro del mundo.

Uno de los pocos modelos sobrevivientes fue vendido el año pasado en US$ 52 millones, 49% más que el modelo que mantenía el récord anterior, otro Ferrari 250 GTO.

La leyenda de este auto empieza por su rareza, ya que sólo se fabricaron 36 unidades a pedido de Enzo Ferrari, quien quería un auto para competir con el Jaguar E-Type, que dominaba el mercado y las competencias hace medio siglo. Además, el GTO -Gran Turismo Omologato- tiene una rica historia de éxitos en las pistas, como la victoria en el Tour de France en 1963, el año de su debut.

O como lo describió al Daily Mail John Collins, presidente de Talacrest, la principal firma vendedora de Ferraris clásicos: “El 250 GTO es el auto estrella de su generación, no hay hombre que no quiera uno”.

1934-1940
BUGATTI TYPE 57SC

Considerado por muchos como el auto más bello jamás fabricado, el Bugatti Type 57 (en sus versiones Atlantic y Atalante) hoy es uno de los más valiosos del mundo ya que apenas sobreviven unos cuantos de los 710 producidos entre 1934 y 1940.

Esta obra maestra del art déco, que ha sido valorada en hasta US$ 40 millones, fue diseñada por Jean Bugatti, hijo del fundador de la firma francesa, quien no sólo logró una imagen única y perdurable, sino que además incluyó innovaciones mecánicas que convirtieron a sus autos en joyas de la ingeniería automotriz.

Debido a eso y a la poca cantidad de unidades que existen, es muy raro que uno de estos modelos cambie de dueño. La mayoría está en museos como el AutoStadt de Volkswagen en Wolfsburg, Alemania, y el resto en colecciones privadas.

1955
MERCEDES- BENZ 300 SLR

Contrario a lo que muchos podrían pensar, el 300 SLR no tuvo su origen en el Gullwing 300 SL de 1954, ni en el modelo de competencia de 1952, aunque tiene ciertas similitudes con ambos. En realidad su génesis está en el W196, un auto de Fórmula 1 de 1954-1955, pero como el nombre W196 S no parecía muy atractivo, el departamento de marketing de la alemana lo bautizó como el 300 SLR (sport leicht rennen o fabricación ligera deportiva).

Sólo se fabricaron nueve unidades, lo que lo ha convertido en un favorito de los coleccionistas y ha hecho que su valor sea  prácticamente incalculable.

Diseñado por Rudolf Uhlenhaut, este auto incluyó tecnologías de punta para su tiempo, como un chasis de aleación de magnesio, motor delantero central (montado justo detrás del eje delantero) con 310 caballos de fuerza y velocidad máxima de 290 kilómetros por hora. Todos los detalles del 300 SLR estaban por fuera de las normas de la época. Y cuando el afamado Stirling Moss ganó la Mille Miglia de 1955 al volante de este modelo, en ese momento, nació la leyenda del 300 SLR.

1963-presente
PORSCHE 911

El 911 recién cumplió cinco décadas y aunque Porsche ha evolucionado tanto que en la actualidad vende más SUVs que cupés, este modelo sigue siendo el alma de la  automotriz alemana.

Pocos automóviles en el mundo pueden mirar hacia atrás y contar con tan larga tradición y continuidad como el 911 (que nació como 901), y estar en las listas de los coleccionistas más exigentes.

Esto a pesar de que desde el inicio de su era, en 1963, hasta la actual generación se han fabricado más de 820.000 unidades, lo que lo convierte prácticamente en un auto de producción masiva.

Sin embargo, existe un nivel de reverencia  sin paralelo en la historia automotriz, gracias a que en cada una de sus siete generaciones, los ingenieros y diseñadores de Zuffenhausen y Weissach han demostrado una y otra vez que la perfección puede ser mejorada.

1964-1973
LAMBORGHINI MIURA

Ferruccio Lamborghini creó su propia compañía en 1963 para competir con Ferrari y fabricar autos deportivos orientados al uso diario, no para competencia. Sin embargo, tres años después, un pequeño grupo de ingenieros empezó a desarrollar el Miura “en su tiempo libre” en contra de los deseos del fundador.

El resultado fue el auto de producción más potente y rápido de su época. Con una configuración de dos plazas y motor central, el Miura dio inicio a una tendencia que perdura medio siglo después y es imitada por todos sus competidores.

Cuando debutó en el Auto Show de Turín en 1964 y luego en Ginebra al año siguiente, recibió generosos elogios por el diseño de Marcello Gandini y por lo revolucionaria de su ingeniería, desarrollada por los legendarios Gian Paolo Dallara, Paolo Stanzini y Bob Wallace.

Bautizado con tema taurino, según la tradición Lamborghini y en honor del ganadero español Eduardo Miura Fernández, este auto marcó un antes y después en los superdeportivos, al agregar un nuevo nivel de diseño e innovación mecánica.

1956
ASTON MARTIN DBR1

Cuando un auto cuenta entre sus títulos con las 24 Horas de Le Mans y los 1.000 Kilómetros de Nürburgring en el mismo año, nadie puede discutir su estatus de leyenda. Ese es el caso del Aston Martin DBR1, que logró esa hazaña en 1959 y lo convirtió en el auto de competencia más exitoso en la historia de la firma inglesa.

Fabricado exclusivamente como un auto de carreras, el DBR1 fue creado en 1956 por Ted Cutting, bajo las órdenes y guía del dueño de la firma en esa época, David Brown, y se fabricaron cinco variantes: cuatro para uso del equipo y el último para uso privado de la firma.

Cuando Aston Martin debutó en la Fórmula 1, los autos fueron vendidos a diferentes dueños y eventualmente todos fueron retirados de competencia en 1963. Cuatro de ellos todavía existen (uno fue puesto a la venta en 2012 por US$ 32 millones) y no sólo representan parte de la historia de Aston Martin, sino del automovilismo en general.

Relacionados