Por Angélica Salas R. Julio 4, 2013

Para “lanzarse” hay que tener un nivel intermedio de esquí y un estado físico acorde al esfuerzo y
la altura.

Llegar a parajes de naturaleza única, donde se encuentra la mejor nieve polvo, esa que parece como recién caída, virgen, y descender por la montaña en un silencio que sólo rompe el viento. Eso es lo que promete una expedición de heliski. Esta práctica, que se inició en la década del sesenta en Canadá en las imponentes montañas de British Columbia y que en nuestro país comenzó en Portillo y Valle Nevado hace casi 30 años, lentamente se ha consolidado en la cordillera de los Andes y ha puesto a Chile en el exclusivo mapa mundial del heliski, gracias a su excelente nieve y sobrecogedores paisajes.

Y así, cuando en el hemisferio norte empieza el verano, al sur llegan los turistas de Europa, Estados Unidos, Rusia y Canadá en busca de la nieve perfecta. “Chile, desde el campeonato mundial de esquí en Portillo el ‘66, se ubicó como destino obligado de esquiadores de todo el mundo. El heliski no fue la excepción, seduciendo con su montaña como destino exótico de peregrinación, reforzado estos últimos años por la profesional oferta disponible para la práctica”, comenta Joaquín Oyarzún, quien se ha dedicado por más de 25 años a esta actividad y hoy es director de Powder South Heli-Ski Guides, empresa que organiza distintas expediciones por Chile.

Con alrededor de 4.600 kilómetros de cordillera, es fácil suponer que hay una extensa lista de lugares desde donde “lanzarse”. Pero no. Para poder practicar heliski, se debe cumplir con condiciones geográficas específicas que combinen seguridad y calidad de la nieve. En general, y según las empresas que ofrecen estas excursiones, esta disciplina puede practicarse de junio a octubre en distintos puntos, que se distribuyen entre San Felipe y la Patagonia.

Oyarzún comenta que ha escogido lugares puntuales en el Cajón del Maipo, desde el sector de San Gabriel hasta el volcán Maipo, donde se conserva mejor la nieve, y en que la bajada es libre de obstáculos, la que puede partir desde los 2.200 metros de altura.

DE LA CORDILLERA A LA PATAGONIA

La oferta de heliski abarca desde centros de esquí como Portillo y Valle Nevado, hasta empresas que disponen de su propio terreno para practicarlo.

Ése es el caso de Chilean HeliSki, que trabaja en alianza con Puma Lodge, de la cadena Noi. Son los primeros y únicos en Chile que cuentan con exclusividad sobre el territorio que operan. Éste se ubica al interior de Rancagua, a dos horas y media en auto de Santiago o 40 minutos en helicóptero. Prometen esquiar sobre abundante nieve seca y profunda, en una zona que recibe en promedio 20% más de precipitación que cualquier otra área de los Andes Centrales. Se vuela por un territorio de más de 3.000 km cuadrados, desde el Cajón del Maipo por el norte, hasta el río Tinguiririca por el sur; la Reserva Nacional Río Los Cipreses por el oeste y la frontera con Argentina por el este. Además, este sector posee más de 60 glaciares, la mayor concentración en Chile después de la Patagonia.

Si se opta por lanzarse desde Valle Nevado, el terreno va desde los valles de El Cepo y Olivares hasta el de Parraguirre, una superficie de alrededor de 200 mil hectáreas, cuenta Ricardo Margulis, gerente general de ese centro invernal.

Una experiencia diferente es la que ofrece Andes Heliboarding, que trabaja con la empresa Nomads of the Seas. La aventura es a bordo del Atmosphere, una embarcación de lujo que viaja por los parajes más australes y desde cuya cubierta despega el helicóptero, cuenta Beb Echene, guía líder y fundador de Andes Heliboarding. No hay una ruta fija, el descenso puede realizarse en montañas vírgenes o glaciares, todos con distintos niveles de dificultad, lo que se define según la capacidad y conocimiento de cada esquiador. La empresa estudió los sitios más seguros y desafiantes de la Patagonia, para ofrecer paradas entre Puerto Montt y el golfo de Penas.

EL MITO DEL PELIGRO

La abrumadora mayoría de quienes se embarcan en una expedición de heliski en Chile son extranjeros. Además de su elevado precio, tal vez una de las razones de por qué tan pocos chilenos han vivido esa experiencia es el mito, aseguran los operadores locales, de que es una práctica sólo para deportistas extremos.

Juan Pablo Berríos, regional sales manager de ChileanHeliSki, declara que está dirigido a todos quienes sean autónomos sobre sus esquíes, desde un nivel medio hasta expertos. “La aventura es personal, vienen tanto los que buscan lo extremo y la adrenalina como aquellos de gusto más contemplativo, de pasear por montañas vírgenes alejados de todo”, explica.

Un concepto familiar es el de Jan Pichaida, dueño de Andes Heliski, en La Parva, y reconocido como uno de los pioneros en ofrecer este tipo de vuelos en Chile. “Todo el terreno desde La Parva hacia el cerro Leonera, aquí en la Región Metropolitana, es ideal para los que quieran probar una primera vez, en plan familiar. Se busca la homogeneidad de nivel de esquí para que lo pasen bien, se sientan cómodos y seguros”.

Las condiciones que definen a un esquiador apto son un nivel intermedio de esquí y un estado físico acorde al esfuerzo que implica y la altura. Es una actividad de día completo, en que se parte muy temprano con una charla de seguridad de guías y pilotos, para luego abordar el helicóptero y enfilar hacia el destino seleccionado. El viaje asegura vistas espectaculares: montañas, glaciares y valles. El helicóptero deja a sus pasajeros en la cima escogida, se dan las últimas indicaciones de los guías y comienza el descenso. Dependiendo del lugar, la bajada puede durar casi una hora. Y, al final de ésta, el piloto espera al grupo para volver a subir y completar las bajadas acordadas.

La seguridad es probablemente uno de los factores clave a la hora de tomar la decisión de vivir esta experiencia. Según los operadores consultados, nunca ha habido accidentes de envergadura en el país.

Las empresas que ofrecen esta práctica, se han preocupado de contar con guías y pilotos de elite. Todos certicados internacionalmente y con experiencia, tanto en Chile como el extranjero.

Y un punto importante que aporta el experto Jan Pichaida: “La otra medida relevante es controlar la ansiedad del cliente, siempre saber hasta dónde se puede llegar es fundamental”.

Dueños de la montaña

Andes heliski
Los precios van de los US$ 5.000 a US$ 8.000 diarios por un grupo de cuatro personas. www.andesheliski.cl

Chilean Heliski
Desde US$ 1.400 por un día, hasta US$ 8.299 por tres.
www.chileanheliski.com

Nomads of the Seas
Desde septiembre a noviembre el programa de 8 días y 7 noches, desde US$ 17.000 por persona. Incluye, entre otros, todas las comidas, bar abierto, spa, dos descensos diarios y actividades.
www.nomads.cl

Powder South heli-ski guides
El plan de 3 días y 4 noches con alojamiento parte en 5.665 euros y llega a 24.660 euros para los programas privados. Los valores son por persona.
www.heliskiguides.com

Valle Nevado
Durante agosto, desde US$ 874 por 2 bajadas hasta US$ 1.574 por 4. Y en julio y septiembre, desde US$ 1.149 por 2 a US$ 1.637 por 4. Precios por persona. Los programas incluyen guía, charlas y equipamiento de seguridad.
www.vallenevado.com/en/heli-ski/

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