Por Gustavo Villarrubia Julio 30, 2010

© Alejandro Olivares

Una farmacia en la esquina de Las Industrias con Departamental -comuna de San Joaquín- no podía ser un mal negocio. Y el químico-farmacéutico Santos Zarayo se instaló en la intersección. Pero el estudio de mercado que lo convenció no consignó un dato crucial: ésa es una de las peores zonas calientes -concepto derivado del término inglés hot spot- de la capital. Poco tiempo después Santos Zarayo lo supo en vivo y en directo.

Casi a las 20:00 horas del 5 de noviembre de 2008, con luz de día, cuatro hombres entraron a su farmacia, dos de ellos armados. A gritos lo amenazaron y le exigieron dinero. Sin perder un segundo, el líder saltó por encima del mostrador y con violencia empujó a la mujer de Santos -que estaba en la caja- y sacó el dinero. Otros dos, en la puerta, vigilaban. El cuarto apuntaba con su arma al dueño, su esposa y a los empleados de la farmacia.

Un mes después, cuando aún Santos no había sido llamado a declarar por el primer robo, tres sujetos armados entraron a los gritos y repitieron la operación. A pesar de contar ahora con los sistemas más sofisticados de una empresa de seguridad (ADT) -botón de pánico, monitoreo las 24 horas, contacto directo con el Plan Cuadrante de Carabineros- una vez más los delincuentes escaparon.

Y hubo un tercer atraco.

El 28 de mayo de este año, diecisiete meses después del primer asalto, Ricardo Rojas Venegas fue condenado a seis años como autor de los tres robos a la farmacia de Las Industrias con Departamental. Sus acompañantes siguen libres. Santos busca hoy un nuevo local, lejos de una zona caliente.

La trilogía del miedo

A fines de mayo conocimos un plan piloto de la Fiscalía Sur, a cargo del fiscal jefe de Robos, Marco Emilfork. Con la ayuda de un grupo de expertos -a cargo del cartógrafo forense Alan Lenz-, ubica las esquinas y calles con más denuncias de robos por sorpresa, con intimidación y con violencia. La trilogía del miedo.

"La idea es abordar la delincuencia de una manera distinta, centrándonos en los siete puntos más críticos de la zona sur en materia de robos. Una nueva forma de perseguir el delito. Para cada una de esas zonas destinaré un fiscal", explica Emilfork.

"Si ahora a usted lo asaltan en la otra esquina, el delincuente huye con su mochila, yo salgo de mi puesto, lo persigo y lo atrapo del otro lado del puente, lo único que ganaré es una sanción por abandono de mi puesto", dice un carabinero en Plaza Italia.

A partir de esos datos, Ciper  procesó información y unificó los criterios utilizados por las fiscalías Centro Norte, Oriente y Occidente -y también de las policías- para mapear las zonas calientes de los tres tipos de robos que más dolor de cabeza provocan en la Región Metropolitana (ver infografía páginas 34 y 35).

Comprobamos que, a pesar de ser una herramienta reconocida a nivel internacional contra la delincuencia, los mapas georreferenciales no son utilizados en Chile como método de prevención y erradicación del delito. Aquí mostramos algunas razones.

La primera alerta surge al comparar el mapa de 2009 con el de años anteriores: los grandes focos siguen siendo los mismos, con pequeñas modificaciones. Los delitos se repiten en los mismos sitios año tras año. Fuimos detrás de las razones.

El Centro de Estudios Estadísticos y Criminológicos de Carabineros usa el sistema de georreferencia del delito para poder determinar los comportamientos y patrones delictuales de las zonas calientes. Por Ley de Transparencia, el 7 de junio 2010 hicimos una solicitud sobre sus métodos para terminar con las zonas calientes.

 cuca

En Plaza Italia, hay presencia policial constante. Sin embargo, es una de las zonas conflictivas.

En su respuesta (5 de julio), nos adjuntaron un documento PDF de dos hojas que explica en términos académicos en qué consiste el método, y una planilla Excel con "Delitos en estudio", además de las denuncias recibidas entre enero y mayo de 2010. Nada sobre sus métodos de prevención en los sitios donde el mismo delito se repite.

Para entonces, Ciper ya tenía configurado su propio mapa. Decidimos entonces visitar en terreno los sitios más peligrosos. Llegamos a Plaza Italia. Allí hay una cámara de vigilancia de la Municipalidad de Providencia, una cámara de la UOCT (Unidad Operativa de Control de Tránsito) y un retén de Carabineros las 24 horas.

El autor de esta investigación comenzó a sacar fotos muy cerca del retén. Inmediatamente se le acercó un carabinero.

-¡Hola! Tenga cuidado, es mejor que ande con la correa de la cámara amarrada, ya que por aquí andan delincuentes jóvenes que le dan un tirón y salen corriendo con su cámara.

-¿Roban mucho por aquí?, le digo después de agradecer el consejo.

-Sí, sí, andan grupos de jóvenes, incluso algunos en solitario, robando al descuido. A usted, como es grande, no lo van a enfrentar, pero sí lo podrían sorprender con un tirón y llevarse su cámara o la billetera si la trae a la vista.

-¿Y estando ustedes aquí igual roban?

Mapa del fracaso policial

-Igual roban. Aquí no podemos hacer mucho. Si son menores y los detienes, los vuelven a soltar en seguida, y después pasan por aquí y se burlan. Lo que hacemos es que antes de llevarlos les damos unos buenos charchazos. ¡De rabia no más! Los conocemos a todos, pasan toda la mañana cruzándose de un lado a otro.

-¿Y no tienen cámaras de vigilancia en una plaza tan grande?

-Sí, mira -señalando una de las cámaras-. Allá hay otra de control de tránsito. Pero no sirven para nada. Para lo único que sirven es para denunciarnos a nosotros: se fijan más en si uno está comiendo algo o si te bajaste sin el gorro, pero no en si mantienes a estos delincuentes controlados.

Volvimos al final de la tarde del día siguiente. Otros carabineros están a cargo del retén.

-¿Hasta qué hora es seguro andar por aquí?

-No se preocupe, hay mucha vigilancia. Toda esta zona es bien segura, nosotros estamos aquí todo el día.

Lo que parece contradecir lo dicho en la mañana anterior cambia rápidamente al  tenor de una pregunta:

-¿Ganan bien los policías?

-No, ¡qué vamos a ganar bien! Justo para vivir y si te quieres dar un pequeño lujo te tienes que endeudar. Ganan más los delincuentes que las policías -responde en tono jocoso el carabinero.

-¿Pero al menos tienen algún incentivo por detener a delincuentes?

-Mira lo que dice… si nos dan incentivos por detener delincuentes…ja ja ja -responde riéndose, haciendo que otro policía intervenga.

"Aquí el 90% de los afectados no denuncia. Existen lugares donde la policía no entra si no es con el GOPE. Y el robo a una señora de la La Legua significa muchísimo más que el robo a una de Las Condes, donde si le roban el laptop, ese mismo día se compra otro. Aquí, si le roban el balón de gas, no tiene cómo cocinar", dice Manuel José Ossandón, alcalde de Puente Alto.

-Si ahora a usted lo asaltan en la otra esquina, el delincuente huye con su mochila, yo salgo de mi puesto, lo persigo y lo atrapo del otro lado del puente, lo único que ganaré es una sanción por abandono de mi puesto. Y si el delincuente es vivo, cuando pase detenido me puede inventar que él andaba con 300 euros cuando lo detuve, y esos euros no aparecen. Me llamarán de la Fiscalía Militar a declarar: ¿Dónde están los 300 euros del detenido? Y uno tiene que dar mil explicaciones para que te crean. Y el detenido ese mismo día está en la calle.

No hay denuncias

El diálogo, que se repitió con otros términos en diferentes zonas calientes, grafica algunas de las razones de por qué los mismos delitos se enquistan en determinadas esquinas, calles y horarios.

 asalto

Con un gran número de población flotante, Estación Central es el lugar ideal para quienes buscan la oportunidad en el descuido.

En 2008, según las denuncias recibidas en el Ministerio Público, se registraron 52.949 robos en la RM. En 2009,  fueron 52.835, apenas 111 denuncias menos.

Estas cifras contrastan con los índices de victimización de la última encuesta del gobierno y con los de la Fundación Paz Ciudadana. Ambos registran una baja bastante mayor en los robos. Lo cierto es que, en los dos últimos años, este delito se mantiene prácticamente igual. Y con un agravante: el mapa es el mismo. Los robos se siguen cometiendo en los mismos sitios.

Pero hay más. Según el Centro de Estudios de Carabineros existe una enorme "cifra negra". En su Cuenta Pública 2009, informa que las comunas con mayor problema delictual registran entre 45% y 70% de NO denuncias. El dato lo confirmamos.

En Puente Alto, comuna de alta vulnerabilidad social, su alcalde, Manuel José Ossandón, explica:

-Aquí el 90% de los afectados no denuncia. Existen lugares donde la policía no entra si no es con el GOPE. Y el robo a una señora de la La Legua significa muchísimo más que el robo a una de Las Condes, donde si le roban el laptop, ese mismo día se compra otro. Aquí, si le roban el balón de gas, no tiene cómo cocinar. Pero esta señora no hará la denuncia, en parte porque no se siente protegida. Cuando digo que nos faltan carabineros, no lo invento. Pones dos carabineros a caminar por Providencia y espantas a los ladrones; aquí pones a dos carabineros a caminar por algunos sectores y tienes que sacarlos en camilla.

Puente Alto tiene 0,92 carabineros por cada 1.000 habitantes, frente a comunas como Providencia, con 2,02; Las Condes, con 1,22; y Vitacura con 1,95.

Mapa del fracaso policial

Por qué nada cambia

La responsabilidad de las policías es evidente al mirar el Mapa del Robo diseñado por Ciper con las denuncias efectivas.

Si tomamos, por ejemplo, el eje central de Alameda (Ver páginas 38 y 39), nos encontramos con 11 cuarteles policiales en el sector. De los 36 puntos marcados, muchos están identificados por los mismos cuya tarea es prevenir el delito. Pero el diálogo de Plaza Italia y en otros puntos peligrosos con los mismos policías revela las fallas y vacíos para enfrentar el problema.

La puerta giratoria se escucha reiteradamente como el origen clave del alto índice de delitos. Fernando Valderrama -juez presidente del 8º Juzgado de Garantía de Santiago, con jurisdicción en Providencia y Ñuñoa- tiene respuestas:

-¿Por qué en Providencia, esquinas como Pedro de Valdivia con 11 de Septiembre y Ricardo Lyon con 11 de Septiembre son sitios donde se cometen muchos robos y nada cambia?

-En los controles de detención en esa jurisdicción, en un día con 30 a 35 imputados, son muy pocos los que llegan por robo por sorpresa, con intimidación o con violencia. La mayoría son por violencia intrafamiliar, muchos por hurto en comercio establecido y también por infracción a la propiedad intelectual: comercio ambulante. Y esto es por la baja denuncia y la mala fiscalización contra los robos. Mi percepción es que tal vez se esté dando prioridad a otros delitos: venta ambulante y hurto en comercio establecido. Ahora, como ciudadano le puedo decir que paso muchas veces por ese lugar y veo pocos policías. Y los que hay, más preocupados del comercio ambulante.

-¿Muchos acusan que los delincuentes entran y salen una y otra vez?

-No me creo lo de la puerta giratoria. Los imputados que llegan al Ministerio Público y posteriormente al tribunal y con pruebas suficientes, terminan privados de libertad. Lo que sí admito es que muchas veces a los tribunales llegan con antecedentes insuficientes, falta de prolijidad en la práctica de diligencias y, por lo tanto, ausencia de antecedentes condenatorios. Y como actuamos conforme a derecho, a falta de pruebas, la persona vuelve a la calle.

-¿A qué se debe esa desprolijidad en las diligencias de los fiscales?

-En gran parte a que hay mucho apuro en resolver rápido los casos y mucho interés en cumplir metas de gestión. Y para cumplir esas metas se hacen las cosas a medias o no se hacen bien. Hay que ser más prolijos y más atentos al hacer las diligencias. A veces nos llegan pedidos de órdenes de detención o allanamiento con pruebas muy vagas o simplemente sin la explicación suficiente de los antecedentes reunidos y cómo se obtuvieron.

Zona norte: Los avezados ladrones de camiones

En la zona norte de la capital los robos por sorpresa crecieron 13% el año pasado. Pero son los robos a empresas y a camiones los que hoy originan los dolores de cabeza de José Morales, fiscal jefe de Robos de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.

-Nos estamos enfrentando a un tipo de delincuente con prontuario y más avezado. Portan fuerte armamento y forman bandas más organizadas que actúan con información precisa. Sus blancos predilectos son los camiones y las bodegas de empresas que distribuyen o almacenan las cargas de los mismos.

vespucio

La hora del taco atrae a los delincuentes a El Salto con Avda. Vespucio, en busca de sus víctimas.

Este delincuente actúa muy confiado, según Morales. Como los cinco hombres que el pasado 13 de marzo ingresaron con un camión a las bodegas de la empresa de distribución de celulares Cellstar, en avenida Presidente Eduardo Frei Montalva (Conchalí). Permanecieron 40 minutos y salieron con un botín avaluado por la propia empresa en un millón de dólares ($ 570 millones).

Los fiscales reconocen que es un caso muy difícil de resolver, pero aseguran que agotarán todas las instancias antes de que este robo pase a engrosar el 70% de causas que se archivan sin culpables. Y también acusan carencias.

-Se habla de la falta de policías, pero no de especialidades. Un gran error. Se necesitan policías con más preparación y mejor pagados. Cuando se combate un delito, donde los delincuentes en un día ganan lo que a un carabinero le cuesta un año de trabajo, no podemos pedir más. La falta de medios con que cuentan nos juega en contra. Se les estropea un vehículo y ya no tienen en qué salir o no tienen dinero para gasolina-, dice el fiscal Sergio Soto, de la Fiscalía Occidente.

En otra fiscalía son aún más tajantes: han tenido que dejar de trabajar ciertos robos con algunas unidades de la PDI,  que han pasado a ser objeto de investigación en el Ministerio Público por corrupción y obstrucción a la investigación.

Mapa del fracaso policial

Robos a casas del sector oriente

Dentro de esta trilogía de robos -por sorpresa, con intimidación y con violencia-, es el último el que aumentó 14% en el sector oriente de la capital (de 2.009 a 2.282 casos en los últimos dos años). Pese a que el sector cuenta con los mejores sistemas de seguridad y vigilancia, en lo que llevamos de este año la Fiscalía Oriente registra 2.019 robos en lugar habitado.

Con una agravante: gran parte de estos robos han afectado a casas con moradores. "Robos con amarrados" los llaman en la jerga interna. Un delito especialmente grave, por lo que esta fiscalía ha destinado a cuatro fiscales de tiempo exclusivo. Sólo en marzo, 200 casas fueron afectadas por este delito. Entre ellas, la del ciudadano alemán M.J., asaltado por tres hombres el 19 de marzo a las 20:30, cuando salió al patio (condominio "El  Remanso" de Las Condes) para alimentar a su gato.

Transcurridos tres meses y a pesar de cumplir con todos los protocolos policiales y del Ministerio Público, esta carpeta ya forma parte de los archivos provisorios o sin resolver. De los autores, ni una sola pista. El año pasado, en la misma Fiscalía Oriente, el 87% de las 7.032 denuncias por robos en lugar habitado tuvo el mismo final.

-En este sector hay un gran problema: la escasa participación de las víctimas. Uno logra detener al delincuente, recuperar especies, llega la etapa del juicio y las víctimas al final no declaran-, relata el fiscal Marcelo Vargas, de la Fiscalía Oriente.

Robos a casas en el sector sur

Por problemas atribuidos al terremoto, la Fiscalía Occidente no contaba con las cifras exactas de los robos a casas en el sector sur de la capital. Pero según cifras de Carabineros, el número no es pequeño. Sí reconocen que por ser gente de menores recursos e influencia social, no se les presta la misma atención que a las víctimas del sector oriente. El protocolo no escrito da cuenta de ello.

-Aquí en la 52ª Comisaría de Maipú, en caso de asaltos a casas, los primeros que se hacen presente son los del carro policial de ronda. Una vez constituido en el lugar, si se trata de alguien "influyente" -pariente de un fiscal, alcalde o ministro o de alguien con influencia política o social que pudiera atraer a la prensa- los del carro policial avisarán inmediatamente al jefe de turno, quien se presentará y valorará  la importancia de la persona afectada asegurándose si está la prensa o si puede llegar. En caso positivo, avisará al mayor (comisario) que, de hacerse presente por la "importancia del sujeto asaltado", irá acompañado de los dos capitanes que se encuentran en la unidad. Esto puede llevar a que, por considerarse un hecho mediáticamente bueno para Carabineros, el mayor a su vez llame al prefecto de la Zona Occidente quién se hará presente con los dos comandantes. Un caso así puede llegar a convocar hasta 30 carabineros en un lugar. Si el mismo asalto ocurre en la casa de cualquier vecino, llega el carro policial, con suerte le tomarán la denuncia, en muchas ocasiones les dicen a los dueños de casa que no vale la pena. Y si le toman la denuncia, les dicen que deben esperar la citación,  explica un oficial de esa comisaría que pide reserva de su identidad.

"Se necesitan policías con más preparación y mejor pagados. La falta de medios con que cuentan nos juega en contra. Se les estropea un vehículo y ya no tienen en qué salir o no tienen dinero para gasolina", dice el fiscal Sergio Soto, de la Fiscalía Occidente.

Este código tácito fue confirmado por un alto jefe de Investigaciones del sector alto de Santiago. El procedimiento utilizado -dice- dependerá en gran medida de quién es la persona afectada y de los contactos sociales que tenga.

El 15 de julio del año pasado, Matilde Vidal se presentó en el cuartel de la PDI en Echeñique (La Reina). Denunció un robo en su casa. Hizo la declaración y esperó la citación de la fiscalía. Nunca llegó.

A los 20 días una vecina le proporcionó a Matilde el nombre del ladrón. Visitó la casa del supuesto delincuente y habló con su madre, la que se mostró dispuesta a reparar el daño. Justo en ese momento llegó el acusado y la echó de la casa. Matilde llamó al cuartel de la PDI. Esa misma tarde llegaron a su casa dos policías. Recogieron los nuevos datos y le dijeron que ahora sí todo llegaría a la fiscalía.

El 21 de agosto -según consta en la causa RUC 0900667661-5 del fiscal José Reyes- se recibió un oficio de la PDI aportando antecedentes y pidiendo interrogar al sujeto. La orden nunca fue despachada desde la fiscalía. Veintiún días más tarde, Matilde recibió una notificación de la fiscalía informándole que por falta de antecedentes la causa se cerró. Diez días después hubo un asalto a un camión de Coca-Cola en el mismo sector. Un sujeto fue detenido. Matilde descubrió que se trataba del mismo joven que robó en su casa.

Muy distinto es lo que ocurrió con el anillo de compromiso de oro, platino y diamantes que le robaron a la mamá de un fiscal de esa zona. Desapareció de su casa un día 30 de diciembre y, al día siguiente, el mayor de la 47ª comisaría de Los Dominicos se lo entregó personalmente. Había sido vendido en una joyería de la calle Estado. El caso se resolvió en tiempo récord.

¿Por qué las zonas más peligrosas de Santiago son controladas por delincuentes?

Por Alan Lenz, cartógrafo  forense de la SUAC, Subunidad de Apoyo Criminalístico de la Fiscalía Sur.

  1. Porque las policías no levantan los medios de prueba suficientes para que los fiscales puedan llevar a juicio a los delincuentes.
  2. Porque los policías especializados a veces están empeñados en conseguir logros más grandes que un simple asaltante.
  3. Porque el trabajo administrativo que implica para un policía detener a un ladrón de poca monta no hace atractivo desarrollar esa acción.
  4. Porque cuando sacas a un delincuente de circulación, aparecen de inmediato otros en su lugar.
  5. Porque la misma ciudadanía aporta una conducta que propende a que los delincuentes encuentren víctimas.
  6. Porque a las policías les faltan recursos y especialistas para mantener la seguridad en territorios donde se cometen delitos en casi todas las esquinas.
  7. El actuar delictual está exacerbado por las noticias y los medios. Y para un delincuente, mayor prontuario significa mayor estatus. Ya no temen ser detenidos: al contrario, eso les da más "nivel". 

Las 17 esquinas más peligrosas de Santiago, aquí

La columna vertebral del delito, aquí

*Centro de Investigación e Información Periodística, Ciper.

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