Por Andrew Chernin Abril 30, 2010

No fue la pelota la que lo buscó. Él la buscó a ella. Simon Kuper (40), hijo de un profesor de antropología que vivía en Uganda, tuvo que cruzar, a los seis años, buena parte del mundo para llegar hasta Holanda. Ahí descubrió al Ajax, a la Naranja Mecánica de Cruyff y los partidos en el barrio. También supo que podía escribir. Y pronto, entendió que esas dos cosas podían ir juntas. Partió a los 16 años como redactor en la revista World Soccer y nunca más paró. Ni siquiera cuando estudiaba Historia en Oxford o cuando fue becado en Harvard.

A los 23, consiguió un adelanto de cinco mil libras esterlinas que le pagó una editorial y recorrió 22 países para escribir sobre cómo el fútbol afectaba a una sociedad. El libro se tituló Football against the enemy y fue su gran salto. Hoy es columnista deportivo del diario inglés Financial Times y sigue escribiendo. Soccernomics, libro que en 2009 lanzó junto a Stefan Szymanski -un economista de Oxford-, saldrá a la venta en España el 10 de mayo próximo, publicado por la editorial Urano. La investigación aborda el rendimiento de una selección a partir de la realidad económica de su correspondiente país. Y esboza tesis polémicas. Como, por ejemplo, que más niños de clase media deberían jugar profesionalmente. ¿La razón? "Provienen de familias educadas y un atleta de alto nivel, que trabaja bajo presión y debe tomar decisiones cruciales en cosa de segundos, debe ser alguien inteligente".

Kuper dice en Soccernomics que el fútbol se expandió por Europa Occidental, por un tema de densidad y de conectividad entre los países de esa región. Y que por eso, por ese intercambio y conocimientos compartidos, ahí llegó a jugarse el mejor fútbol del mundo.

-¿Cómo aplicaría ese modelo a Sudamérica?

-Creo que tienen un par de centros de excelencia. Hace cincuenta años estaba en el cono más sureño. Entre Montevideo y Buenos Aires había una gran producción de futbolistas. Más tarde llegó Brasil. En el libro digo que Europa Occidental ha descubierto las tácticas del fútbol mejor que cualquier otra región del mundo, por un intercambio de conocimientos, de expertise. Lo que Brasil parece haber hecho mejor que cualquier otro país del mundo es convertirse en una fábrica de jugadores. No tienen las mejores tácticas, pero sí a los mejores futbolistas.

"Creo que es muy poco probable que el hambre y la ambición tengan algo que ver con que en el fútbol profesional triunfen más chicos de barrios pobres, que chicos de clase media o de clase acomodada. Porque eso significaría que los países pobres serían mejores para el fútbol que los países ricos. Y no es así".

-¿Cómo explica eso?

-Una teoría es que esto sucede por el fútbol sala. Que se juega bajo techo, en espacios muy pequeños, donde hay que mover mucho la pelota y se necesita gran técnica porque no existen muchos espacios por donde pasar. También han tenido grandes figuras, y la calidad suele perpetuarse. Cualquiera que fuere la razón, los brasileños son los mejores futbolistas. Argentina también tiene un poco de eso. Pero en cuanto a desarrollo táctico, a Sudamérica parece faltarle un poco.

-¿Por las distancias entre países?

-Sí. Sucede sobre todo en los países más aislados de la región, donde no pudieron establecer muchas conexiones. Chile, probablemente, es uno de ellos. Pero también están Bolivia, Perú, Colombia y Venezuela. Todos estos países no están en la primera división del fútbol. El aislamiento, obviamente, es uno de sus problemas.

-En Soccernomics también dice que hay tres factores que ayudan a explicar el desarrollo de algunos países, y no de otros, en el fútbol. Éstos son la población, el ingreso per cápita y la experiencia de la selección nacional. Con ese esquema, ¿cómo logra entrar Brasil?

-Esos tres factores no explican absolutamente todo. Pero sí bastante. Recuerda que de todos los países del mundo donde se juega fútbol de primer nivel, Brasil tiene lejos la población más numerosa: casi 200 millones de personas. En el libro decimos que rinde más de lo que uno esperaría. Porque como tiene ingresos bajos, no considerarías que le iría tan bien.

-¿Cómo se asocia con su teoría de que al fútbol profesional deberían entrar más niños de clase media, porque están mejor educados? Porque aquí, en Sudamérica, el origen de los jugadores sigue siendo, en su mayoría, de barrios pobres.

-En los países sudamericanos la clase media es mucho más pequeña. No es como en Inglaterra, donde el 70% de la población es clase media. En Brasil, esa proporción es bastante menor. Entonces si los brasileños excluyen a su clase media del fútbol, no es un problema tan grande. Aunque igual hay ejemplos: Dunga, Kaká, Sócrates, Falcão y Zico. Todos ellos son casos de grandes jugadores de clase media. No creo que en Sudamérica sea como en  Inglaterra, donde casi el 100% de los jugadores es de clase obrera. Aunque Chile sí posee una clase media grande.

Soccernomics

-En Chile existen clubes que han intentado formar jugadores profesionales salidos de barrios más acomodados. Pero rara vez ha funcionado. Aquí se debatió que era por falta de ambición, de hambre. ¿Qué piensa?

-Creo que es muy poco probable que el hambre tenga algo que ver con esto. Porque eso significaría que los países pobres serían mejores para el fútbol que los países ricos. Y no es así. Hay distintos factores. Uno es que muchas de las estructuras de estos clubes discriminan contra la gente de clase media. Entonces los chicos no se sienten ni felices, ni en casa ahí. Además, si tienes 16 años y estás pensando en qué harás en el futuro, el de clase media tiene más opciones para elegir. El de barrio no. Entonces es más probable que éste siga en el fútbol y el otro no. La tercera razón es que un chico de clase media pasa menos parte de su día jugando fútbol. Seguro tiene más tareas porque su colegio debe ser más exigente. Seguro que también tiene otras entretenciones: computador, por ejemplo. Y en igualdad de condiciones, si uno entrena dos horas al día y el otro cinco, no es muy difícil adivinar a quién le irá mejor.

-Usted analizó en profundidad la compra y venta de jugadores. ¿Qué fue lo más interesante que descubrió?

-Dos cosas: primero la correlación entre el valor de la planilla de un club y el lugar en que éste termina en la tabla de posiciones de su liga. Si analizas los últimos 15 años en Inglaterra, tiene una relación mayor al 90%. Por ejemplo, el Chelsea salió campeón porque pagaba los sueldos más altos de la liga inglesa. Hull fue colista porque pagaba los más bajos. Si observas una temporada cualquiera, la relación entre el lugar en que un equipo finaliza en su liga y el costo de su planilla es de 70%. Pero si lo estudias la suficiente cantidad de temporadas, sube a 90% y te das cuenta que eso lo explica todo.

-¿Y la segunda?

-Que el valor del pase de transferencia de un jugador dice muy poco. Si lo estudias durante la suficiente cantidad de temporadas, te das cuenta de que la relación entre lo que gasta un club en nuevas contrataciones y el lugar en el que termina en su liga es cerca de 16%. Y eso pasa porque los equipos siempre contratan a los jugadores equivocados: después de grandes actuaciones en torneos nacionales, cuando vienen cansados y golpeados. Además, no es lo mismo jugar bien siete partidos que hacerlo durante un torneo que dura varios meses.

Pellegrini y Bielsa

-Un club grande al cual siempre se le critican sus inversiones es el Real Madrid. Ahí el entrenador es Manuel Pellegrini. ¿Qué le parece el rendimiento que le ha sacado a su equipo?

-Mirándolo con un poco de distancia, el problema del Real Madrid es que tiene a distintas personas trabajando en distintas direcciones. Entonces, no es que el entrenador esté decidiendo. Florentino Pérez quiere a un jugador, Valdano quiere a otro. Hay una presión enorme por ganar cada uno de los partidos, y cuando no lo haces llega la crisis. Los entrenadores en el Real Madrid duran tan poco tiempo: por eso ejercen cero influencia. Pellegrini es la víctima de los eventos, no el hombre que genera esos eventos.

"El sistema táctico de Bielsa es algo predecible, no conozco a nadie en Europa que lo esté usando. Ni siquiera el creador Van Gaal, hoy lo utiliza: durante los últimos cuatro años él ha jugado con un 4-4-2. La forma en que Bielsa aplicó el esquema en el Mundial de Corea y Japón, y cómo Van Gaal lo impuso en la década del 90, fija un poco a los jugadores, los convierte en robots. Ellos deben hacer exactamente lo que se les ordena. Y por eso es bastante fácil para el equipo rival entender lo que está pasando".

-Considerando este panorama, ¿qué puede hacer Pellegrini?

-Simplemente reconocer que tiene muy poca influencia. Y que su principal labor es el marketing, mantener a todos felices -desde el presidente a los hinchas- y no enojarse si pierde un partido sobre el que nunca tuvo mucha influencia y decisión. No debería creer que controla la banca. Debe entender que los eventos lo controlan a él. Sólo así es más tolerable ser el entrenador del Real Madrid.

-Chile clasificó segundo en las eliminatorias sudamericanas y con Marcelo Bielsa logró un rendimiento excepcional. ¿Qué tan importante es eso en una Copa del Mundo?

-El rendimiento que un equipo obtiene en las eliminatorias tiene muy poco que ver con cómo le va en el Mundial. En el caso sudamericano, los dos equipos más fuertes -Brasil y Argentina- saben que clasificarán. Entonces se ponen flojos, a los jugadores les da desidia viajar desde Europa y, cuando lo hacen, llegan cansados. Además, buscan cuidarse para los partidos importantes de sus clubes. Entonces la gente dice: "Argentina jugó pésimo en las eliminatorias". Y eso no significa mucho. Los futbolistas argentinos no darán su 100% jugando contra Bolivia. Pero sí lo harán en Sudáfrica. Eso hace que las eliminatorias sean más fáciles para Chile.

-¿Y qué piensa de Bielsa?

-Sé que es un gran admirador de Louis van Gaal (el entrenador holandés del Bayern Munich). ¿Sigue jugando con un delantero y dos wines?

-Sí.

-Será muy interesante verlo porque ni siquiera Van Gaal cree hoy en ese sistema. Él ya no ocupa wines fijos. Ahora, en el Bayern Munich, utiliza un sistema más flexible, donde tiene jugadores como Arjen Robben y Franck Ribéry que driblan mucho. Durante los últimos cuatro años, Van Gaal juega con un 4-4-2. Bielsa está usando un esquema que incluso su creador ha abandonado.

-¿Cuál es el problema con el esquema de Bielsa?

-Es algo predecible. Atacas por los costados, se la pasas a los wines y ellos buscan al centrodelantero, que trata de anotar. La forma en que Bielsa usó el esquema en el Mundial de Corea y Japón, y cómo Van Gaal lo impuso en la década del 90, fija un poco a los jugadores, los convierte en robots. Ellos deben hacer exactamente lo que se les ordena. Y por eso es bastante fácil para el equipo rival entender lo que está pasando. Ése, de hecho, fue uno de los problemas de la selección argentina en 2002.

Soccernomics

-¿Era predecible el fracaso de Bielsa en Corea-Japón?

-Mira, el fútbol siempre está evolucionando. No sé si el Ajax de 1995 que dirigía Van Gaal andaría bien hoy. Las defensas son mucho más cerradas ahora. Y la idea de Van Gaal es pasar la pelota a los wines, haciendo la cancha lo más ancha posible para que las defensas dejen espacios.

-¿Dónde está la debilidad entonces?

-Él abandonó esa idea, porque constató que las defensas se pusieron muy cerradas. Van Gaal entendió que la forma de romper una defensa no era haciendo que la cancha fuese más ancha, sino a través de las gambetas de un jugador brillante. Ahí tienes los casos de Robben y Messi. La lógica es muy simple: si logras eludir a tu marcador, generas una situación donde un defensa deberá cubrir a dos atacantes. En el fútbol actual, donde es tan difícil encontrar espacios, probablemente ésa es una forma más productiva de hacerlo.

-¿Piensas que el esquema de Bielsa está extinto?

-Lo pondré de esta manera: no conozco a nadie en Europa que lo esté usando.

Chile vs. Suiza

-Midamos el grupo de Chile en Sudáfrica usando sus tres factores. España, 45 millones de habitantes. Chile, cerca de 16 millones, Honduras, 7. 800.000. Suiza, 7.780.000. En ese aspecto, la cosa parece estar bastante reñida.

 

-Sí, pero Suiza es mucho más rico que Chile y Honduras.

-Y también más rico que España.

-Si aplicas el modelo, España obtendrá el primer lugar, Suiza el segundo, Chile el tercero y Honduras el último. Pero eso no lo dice todo. Son muchos los países que rinden más o menos que lo que entregan sus características. Ciertamente no es un modelo que predice quién ganará. Lo que sí muestra es qué países han rendido más de lo que debieran.

"Pellegrini simplemente debe reconocer que tiene muy poca influencia. Y que su principal labor es el marketing, mantener a todos felices -desde el presidente a los hinchas- y no enojarse si pierde un partido sobre el que nunca tuvo mucha influencia y decisión. No debería creer que controla la banca. Debe entender que los eventos lo controlan a él. Sólo así es más tolerable ser el entrenador del Real Madrid".

-Considerando que los pronósticos dicen que la pelea por el segundo lugar estará entre Suiza y Chile, ¿qué nos diría su fórmula?

-Suiza posee la gran ventaja de estar en Europa Occidental, cerca de las corrientes del fútbol moderno. Chile está muy lejos de eso.

-Se especula que Bielsa no sigue a cargo de la selección chilena después de Sudáfrica. ¿Qué haría si fuese el presidente de la ANFP y Bielsa se va?

-Contrataría a un entrenador de Europa Occidental. Ojalá no sólo para la selección adulta, sino también para las menores.

-¿Pero cuál es la diferencia entre un buen entrenador europeo como, Josep Guardiola y José Mourinho, y uno sudamericano como Bielsa?

-No necesitas a alguien como Guardiola. Si consigues a un buen entrenador holandés, francés o alemán, ellos ya están importando un conocimiento que Bielsa no tiene. Porque desde que tenían seis años, que vienen creciendo y viviendo en ese sistema. Entonces absorben todo ese conocimiento: cómo moverse, cómo armar jugadas, cómo coordinar los movimientos de la defensa con los del mediocampo. En Latinoamérica no ven al fútbol de la misma manera, no tienen la misma filosofía. Y lo que argumento en el libro es que el sistema europeo funciona. Claramente Brasil y Argentina cuentan con las mejores individualidades, pero los países europeos obtienen resultados fantásticos. Chile puede producir buenos jugadores. Pero es en Europa donde se piensa este deporte.

La fórmula Kuper

Para entender el rendimiento que debería tener una selección, simon kuper dice que hay que fijarse en tres factores claves: el tamaño de la población de su país, el ingreso per cápita de ese país y la experiencia de su selección nacional. el análisis de estos tres factores permite comparar qué selección debería rendir más o menos. siguiendo esa lógica, kuper explica que el grupo h del mundial de sudáfrica debería terminar en este orden: España, Suiza, Chile y Honduras.

España

Población: 45.317.000 (estimado 2010 de la ONU)
PIB (PPA) per cápita: US$ 31.954 (2008)
Experiencia de la selección: Clasificó a 13 de 19 Copas del Mundo

Chile

Población: 17.135.275 (estimado 2010 de la ONU)
PIB (PPA) per cápita: US$ 14.484 (2008)
Experiencia de la selección: Clasificó a 8 de 19 Copas del Mundo

Honduras

Población: 7.616.000 (estimado 2010 de la ONU)
PIB (PPA) per cápita: US$ 3.964 (2008)
Experiencia de la selección: Clasificó a 2 de 19 Copas del Mundo

Suiza

Población: 7.595.000 (estimado 2010 de la ONU)
PIB (PPA) per cápita: US$ 42.533 (2008)
Experiencia de la selección: Clasificó a 9 de 19 Copas del Mundo

Relacionados