Por Felipe Bianchi Enero 9, 2010

Los zapatos originales usados durante el Mundial por el gran Jorge Toro. Eran marca "Alonso e Hijos", con 10 estoperoles, pesadísimos, de caña alta, duros como ellos solos. Si usted se fija bien notará -por las costuras- que el derecho no es del mismo par que el izquierdo. Así jugó Toro todo el Mundial. De puro volado. En la muestra también están los botines originales, usados en el Mundial, de Honorino Landa y del brasileño Mário Lobo Zagallo, estos últimos comprados en una subasta en Londres. También había perdurado en el tiempo un par del Fifo Eyzaguirre que estaba en el museo del COCh de Vicuña Mackenna. Pero con el cambio de sede… se los robaron.

Camisetas

Camiseta fabricada en Arica, la noche antes del partido de Chile ante la URSS. Sucede que la delegación nacional viajó sólo con camisetas rojas. Y Rusia tenía el mismo color. Fueron a sorteo… y perdió Chile. Solución de última hora: mandar a hacer un juego nuevo a la tienda nortina "Valcarte", que tuvo a sus operarias trabajando toda la noche para lograr el milagro. Esa tarde, en Arica, Chile jugó de blanco. Una de las 22 camisetas históricas es ésta. La número doce, que no usó nadie ese día.

Camiseta original de Leonel Sánchez, autor de cuatro goles en el Mundial, usada durante la temporada 1962. Principalmente en amistosos. Fabricada por "La Sportiva", tienda que ya no existe, nótese la tela gruesa y stretch de la misma, el borde dorado que en ese entonces se exhibía en el escudo patrio, el cuello en V y lo bien que se ha mantenido el rojo en todos estos años. Pieza única. El número once en la espalda era de cuero blanco y todavía se conserva impecable.

Pelota

La pelota con la que se jugó el primer partido, entre Chile y Suiza, en el Estadio Nacional. La tarde de la inauguración, terminado el encuentro, con triunfo para los locales por 3 a 1, Fernando Riera se la regaló, firmada por todos los jugadores,  a la viuda de Carlos Dittborn, doña Juanita Barros. Hoy pertenece a sus hijos y se muestra por vez primera en un museo. Era de marca "Crack", elaborada artesanalmente por don Custodio Zamora, y de un hermoso color zapallo. Después vendría el reinado de las Adidas.

Encendedor y Banderín

Encendedor que, junto a una lapicera, un carné de Ferrocarriles, un reloj y una medalla -todo está en la muestra- fuera entregado a los periodistas extranjeros y chilenos que cubrieron el Mundial. Éste es uno de los pocos que quedan y pertenece al periodista Ricardo de la Vega Wilson. Era propiedad de su padre, Ramiro, periodista de El Mercurio y quien a la vez era hijo del Premio Nacional de Literatura, Periodismo y Teatro Daniel de la Vega.

El banderín entregado por el capitán de la URSS a Sergio Navarro durante el partido de Chile y Rusia en Arica. Es de terciopelo rojo, viene escrito en ruso y tiene el logo de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, lo que en rigor lo hace una pieza de colección para cualquier museo de historia.

Plato

Estos platos, de la Casa Faba (que aún existe) son un clásico de los sesenta: borde dorado y foto retocada y coloreada al medio. En la ocasión, el típico paisaje bucólico alemán fue cambiado por las caras de todos los jugadores del plantel, más la de Riera, la de Dittborn y el logo del Mundial. Se hicieron pocos juegos, y uno de ellos -entero- está hoy en el Museo de la Moda, tras haber sido comprado a los dueños de la Casa de Cena y luego reparado con precisión y certeza por las manos de Astrid. La señorita Astrid. No diga que nunca los vio: estuvieron por años en el bar del famoso y nocturno local de Plaza Italia. En la foto, el plato dedicado a Tito Fouillioux.

Afiche

Uno de los dos programas oficiales hechos por la FIFA -pero editados en Chile- para tan magno evento. Éste, en la contratapa, tiene el auspicio de los cigarrillos Hilton. Adentro viene la programación completa, algunos datos turísticos y avisos a página completa de Cemento Polpaico, Hoteles Honsa, Manufacturas Yarur y Nescafé, entre otros.

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