Por quepasa_admin Diciembre 5, 2009

La nana

El fuego cruzado que generó la película de Sebastián Silva y su fallida nominación al Oscar:

"El director conoce el mundo que filma y esquiva las trampas de la caricatura. Pero también termina ignorando aquellas zonas oscuras, ambiguas y monstruosas que habrían hecho de La nana un documento macizo sobre la porfiada supervivencia en Chile de eso que alguien llamó la lucha de clases". Daniel Villalobos, La Tercera. 13/08/09.

"Esta película ha tenido un exitoso recorrido por festivales internacionales y no se puede negar que está sobre la media del cine chileno reciente. Pero en la profundidad de sus intereses -reflejada en parte, aunque no únicamente, por el desenlace- se revela todavía como un cine de sombras cortas". Ascanio Cavallo, El Mercurio. 22/08/09.

"El resentimiento, crítico de izquierda en la retórica pero finalmente de derecha como sus patrones, quiere saber si Raquel es una víctima o una victimaria. No soportan justamente lo que hace esta película encantadora, la incoherencia de la verdad, su sutileza pero también su frenesí". Rafael Gumucio, The Clinic. 29/08/09.

"el operativo Dawson contó con la complicidad de buena parte de la crítica local, que subestimó, mostró las garras o reaccionó con singular fiereza frente a La nana -por supuestas ligerezas de orden político, al parecer-, pero acogió con guante blanco y generosos subsidios de orden crítico -tres estrellitas, por lo bajo- a ese cocodrilo embancado que terminó siendo la película de Miguel Littin". Héctor Soto, La Tercera. 2/11/09.

"Si asumir mi responsabilidad es comulgar con el canon cinematográfico absoluto de Soto, donde matemáticamente se sabe qué película es mejor, eludiré como sea posible asumir tal responsabilidad". Andrés Wood, La Tercera. 5/11/09.

Lula

Por Cristián Bofill*

El pasado viernes 27, en un cine del suburbio paulista de São Bernardo do Campo, a Luiz Inácio Lula da Silva se le vio llorar más que a los actores en las escenas emotivas, sobre todo cuando muere la madre del protagonista de la película. Es fácil sacarles lágrimas a plateas con un filme en clave descaradamente sentimental sobre los orígenes del actual presidente brasileño, y eso fue lo que hizo el director Fabio Barreto. "Lula, Hijo de Brasil" narra la vida del presidente desde su nacimiento en una familia de campesinos analfabetos hasta 1980, cuando a los 35 años fundó con otros dirigentes sindicales, y el decisivo apoyo de la Iglesia Católica, el Partido de los Trabajadores. Nadie duda que el filme romperá la taquilla y que tal vez eleve más su popularidad, ya superior a 80%. Pero su figura no está siendo canonizada sólo en un Brasil que vive una prosperidad y un nivel de autoestima sin precedentes y se adjudicó las sedes del torneo mundial de fútbol del 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016, en Río de Janeiro. Publicaciones como The Economist sacan portadas repletas de cifras sobre el despegue del gigante sudamericano. Hay números para todos los gustos.  Ejemplos son los de la OMC sobre el aumento de la presencia de los productos agrícolas brasileños en las exportaciones mundiales en los últimos ocho años: carne bovina (6,8% a 28,4%), pollo (12,6% a 35,5%), carne de cerdo (3,3% a 14,9%), azúcar  (31,2% a 41,2%) y granos (16% a 27%). Durante décadas, intelectuales brasileños se acostumbraron a citar la última obra escrita por el austriaco Stefan Zweig antes de suicidarse -"Brasil, país del futuro" (1940) - como ejemplo de una profecía que nunca se cumplía. Todo indica que esa hora finalmente se está asomando de la mano del protagonista más inesperado de la historia política de ese país, quien a fines del 2010 cumplirá su segundo mandato consecutivo de cuatro años y que las tiene todas para volver al poder el 2016. Un personaje, en todo caso, más interesante y complejo que el retratado en la película que lo hizo llorar hace pocos días.

* Director La Tercera

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