Por Qué Pasa Junio 30, 2017

-Mis restaurantes extranjeros

En Marrakech y Buenos Aires
A L’Adresse, en Marrakech, vamos siempre con mi equipo, Rockstar Husqvarna, cuando llegamos a Marruecos para entrenar o hacer sesiones de test de motores y suspensiones. En Buenos Aires, El Mirasol también es un clásico: fuimos allí a cenar la noche del Año Nuevo 2015-2016 y después obtuve mi primer podio en el Dakar, así que al terminar la carrera pasamos de nuevo, como cierre de cábala. La carne que sirven es increíble.

-Mis rutas en moto

Borde costero
Como los entrenamientos de rally son siempre en el norte, desde Vallenar a Calama, cuando se trata de andar en moto, como paseo hago un trip de Viña del Mar a San Antonio, tomando la Ruta 68, el acceso a Tunquén, todo el borde costero del litoral central y después cruzar la Carretera de la Fruta hasta Matanzas. Este viaje lo hago con mis amigos Pablo Barrera, David Carreño y Carlos Jimeno. Algunas veces hemos ido más allá, llegando hasta Iloca o Constitución.

-Mis pendientes

Descanso y relajo
Llevo tantos años viajando para entrenar y competir, que siempre mi deseo al terminar la temporada de carreras, después del Dakar, es viajar para descansar tirado en la playa y tomar una cerveza con mi polola. Después ir a comer pescado o mariscos sin hacer las cosas pensando en terminar rápido para ir a acostarme porque al día siguiente tengo que entrenar.

-Mis Películas

Interestelar y Whiplash
Interestelar me la habían recomendado y la vi en un vuelo muy largo de regreso a Chile. El tema de la ciencia y las diferentes dimensiones en el espacio me gusta mucho, aunque al comienzo cuesta entenderlo. Y de Whiplash también había escuchado que era buena, pero realmente se pasó. El esfuerzo del muchacho (Miles Teller) por ser mejor en la batería, lo veo como el mismo compromiso que he tenido yo para ser un mejor piloto.

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