Margó

Ya no está sólo en un strip center de La Dehesa, sino que en un mall, y por ende el desafío es más grande. Su interiorismo es cuidado, estiloso, con espacios de cocina a la vista y una bonita terraza. Sí, que hace juego con su pertenencia al Distrito de Lujo, el rincón más chic de Parque Arauco. Aunque claro, a la hora de almuerzo hay apuro y tensión que afectan al servicio y también a su comida de platos llamativos y de cierto aire casero; de porciones considerables y enjundia matizada por varias ensaladas. Platos como los Ostiones con puerros gratinados a la parmesana ($ 9.600), por ejemplo, con buen producto, pero sin gratín ni terminaciones sabrosas. Las cosas mejoraron en el Atún con risotto caprese ($10.900), bien sellado y que con un toque más cítrico hubiera resaltado mejor.

Después siguió un Filete con queso azul sobre risotto ($ 10.900), donde el punto al dente del arroz y el toque de queso fueron los protagonistas. Se cerró con una especialidad de su casa matriz: Strudel de carne mechada en masa phyllo ($ 9.800); sustancioso y de carne sabrosa, pero demasiado adiposo por eso de meterle exceso de queso a una masa con harta materia grasa ya. En resumen, mucho por mejorar desde el servicio y sus platos, pero ya lo hicieron una vez en Lo Barnechea y salieron airosos.

Distrito de Lujo de Parque Arauco, local 463, Las Condes.

Pez quiero

Su primera misión es sencilla: que nos olvidemos de Ibis de Puerto Varas, que hasta 2015 figuró en esa esquina de BordeRío y cuyos últimos tiempos dejaron mucho que desear. Frente a eso, la renovación fue completa, tanto en su ambientación —mucho más iluminada y minimalista— como en una propuesta de recetas marinas ingeniosas, a veces peruanizadas, algunas de corte más gourmet, mientras que otras buscan la masividad. Mal que mal, allí pueden caber 180 personas.

Entre las primeras opciones, destacan platos del día como el Tiradito de locos al pesto y salsa de aceitunas, de aderezos finos, pero presentes sobre lonjas delgadas del marisco, blandas y que impusieron su gusto. Luego, otras opciones como un equilibrado Tataki de atún ($ 12.900), y otras más sencillas como el salmón ahumado, ensalada de quínoa al pesto y bocconcini de mozzarella ($ 10.900). Las Gulas al ajillo ($ 9.900), ese amasijo de pescado español que imita a las angulas, quizá estén de más, no así la Pasta chifera ($ 19.900), una fuente de tallarines chinos con ostiones, pinzas de jaiba, camarón y verduras. No hay que asustarse por el precio porque alcanza para dos o tres personas y la pasta estaba a punto, con sabor, lista para compartir: una de las grandes razones de ser en este sitio. Un debut destacado de la temporada.

Escrivá de Balaguer 6400, local 4, Vitacura. Tel. 222191544.