Café del 10
Abierto desde febrero, viene a complementar el intenso mundillo cafetero del centro-centro santiaguino. Se hace de un espacio en esa zona, aparte de rehuir el concepto “con piernas” tan arraigado por allí, marcando la diferencia mediante una lista larga de opciones —una quincena— elaboradas a la italiana de preferencia, con grano tostado en el lugar, de variedad arábica (en general) y en cuatro tamaños diferentes (de S a XL).
Aparte, cuenta con una lista de tés, infusiones, leches de soya, de arroz y jugos, bajo el mismo criterio de porte, acompañados por ensaladas preparadas, empanadas, panecillos, paletas de helados artesanales, junto a una pastelería bien adornada y que funciona a ratos —algunos pastelillos estaban resecos—, buscando empatizar con el poco tiempo que suelen tener los pasantes de calle Morandé.
Es un sitio que busca quebrar un poco el ambiente del centro, bastante formal, gracias a una serie de salas de reuniones, para cuatro a 12 personas, pródigas de enchufes y buen wifi, recientemente inauguradas. Como para probar qué se siente salir de la rutina sin hacerlo del todo.
Morandé 243, Santiago Centro.
Metissage La Terrasse
Un largo mesón de concreto predomina en esta nueva terraza de Vitacura. Es de esos espacios que invitan a compartir con el vecino. Resulte o no esa intención amistosa de sus dueños —la idiosincrasia pesa—, el interiorismo en general y su cocina-barra hacen de este espacio un sitio potencialmente entrañable. La cafetería se basa en mezclas de arábica y robusta de la marca chilena Peregrino, que se provee en Brasil, Colombia, Indonesia y Guatemala, ofreciéndola a la italiana —ojo con su espresso, muy bien hecho—.
Aparte poseen bollería llevada desde su casa matriz en avenida Vitacura, a un par de cuadras, que garantiza frescura. Además, sándwiches en baguette y croissant —salmón, queso crema y hojas verdes—, ensaladas —Cagliari con tomate cocinado, y Visviri, con tabulé de quínoa, camarones y palta—, que suelen ser protagonistas de la mañana y el mediodía. Por la tarde, atención a las tartinas, panecillos ligeros acompañados de hummus de betarraga, zapallo o ricota menta que se pueden comer junto a una lista de cervezas y espumantes. Un sitio estiloso, pero ante todo versátil para cualquier momento del día y más allá.
Alonso de Córdova 3105, Vitacura.
