Siete años atrás Eastbound & Down, una serie que de a poco fue creando un culto, se adelantó al fenómeno Donald Trump. En aquel show, protagonizado por Danny McBride, estábamos frente a un testarudo profesor de gimnasia que regresa al pueblo del cual vergonzosamente escapó para revivir su gloria pasada como promesa del béisbol (en una moral no muy distinta a la del “make America great again”). Y no sólo porque McBride es el protagonista, sino porque también retoma algunos de sus temas, Vice Principals parece una secuela espiritual de Eastbound & Down. En esta nueva serie de HBO nos enfrentamos a dos educadores de un colegio que pelean por ser el director del lugar; ambos son prototipos de la clase media gringa, antes pujante y ahora estancada; y ambos terminan decepcionados al saber que ninguno de los dos será el próximo director. Por lo menos en su primer capítulo, Vice Principals saca un par de risas y no mucho más que eso. Es una serie media sobre gente media en un pueblo mediocre. Aunque de a poco la relación entre McBride y el genial Walton Goggins (que ya sobresalía en Justified y también en las últimas dos películas de Tarantino) va tomando un tono rabioso y sarcástico. En sus mejores momentos, Vice Principals parece una comedia indie levemente amoral; cuando no, sólo es una simple serie sobre dos tipos todavía atrapados en las aulas.

“Vice Principals”, por HBO.