Lo primero que sorprende de Alfredo Jaar. Gritos y susurros, de Elisa Cárdenas, es su escasa pretensión. Los textos de artes visuales en Chile suelen estar escritos para una elite, para los amigos del circuito, para los teóricos y, a fin de cuentas, para los mismos de siempre. En la vereda opuesta, desde su prólogo la autora -periodista especializada en artes visuales- anticipa que esto es un "híbrido", que no es una biografía, pero que por sobre todo es un "instrumento de difusión" sobre el artista chileno contemporáneo mejor posicionado a nivel internacional. Este libro tiene vocación democrática y es el resultado de una serie de entrevistas con Jaar en su estudio en Chelsea, Nueva York. Así podemos enterarnos de la rutina de un artista que se mueve en las grandes ligas o asistir al momento en que Jaar descubrió los lazos entre el cine y la arquitectura. Editado por Contrapunto, tiene un cuidado diseño, y ofrece un amplio despliegue de fotografías del trabajo de este artista. Sin duda, un Jaar para las masas.