Ahora sí. Miranda July, la misma gringa que dirigió la posera Tú, yo y todos los demás, acaba de llegar a las librerías locales con Nadie es más de aquí que tú (Seix-Barral), su primer -y muy premiado- volumen de relatos. Supongo que la receta para dar el paso adelante es que sus cuentos son tiernos, desconcertantes y exhibicionistas. Ya saben, tal como si escribiera empelotas y con la luz apagada.

Los 16 relatos de la July están tatuados de soledad, de sexo, de una chistosa falta de pudor y de un absurdo romanticismo que, de paso, los hace funcionar como si fueran un conjunto coherente y fresco. Desde el padre que, a modo de herencia, le enseña a su hija cómo masturbarse hasta el extraño club de natación en donde una mujer da clases en un patio sin piscina, en los textos de la July el argumento da igual. En sus cuentos todo se juega en una extraña percepción depresiva y forzadamente freak del mundo. Muy en clave disfuncional, a ratos obligadamente creativos y aparentemente más sinceros que su película, los cuentos de la July funcionan. Y a ratos muy bien. $ 21.500.