Por Antonio Díaz Oliva Diciembre 14, 2011

Es uno de esos pequeños gestos que merecen ser cristalizados. Ya saben: pongan cualquiera de las películas en que Kristen Stewart actúa y fíjense en ese momento en que la actriz, de apenas 21 años, estrella de la saga Crepúsculo, y que hace poco fue elegida como uno de los rostros más rentables de Hollywood, muerde suavemente su labio. Ya sea en Into the wild -donde muchos la descubrimos- o Adventureland -donde terminamos de enamorarnos de ella-, o hasta en Welcome to the Rileys, una cinta medio indie, donde Stewart actúa como una striper de 16 años algo white trash; en todas esas películas es posible verla haciendo ese leve gesto que, sí, nos vuelve locos y que va camino a convertirse en un pequeño tic generacional (en YouTube hay varios videos con las mejores mordeduras de labio de Stewart). Y puede que Stewart no tenga la contundencia de Scarlett Johansson y que Evan Rachel Wood sea un poco más guapa (y maligna), pero con sólo un leve movimiento, ese leve movimiento que combina cuotas de fragilidad, ternura y seducción, consigue hipnotizarnos y hasta convencernos de que hay que verla en una de esas películas donde no importan las mordeduras de los vampiros teenagers, sino los mordiscos que ella misma se autoinflige en su labio.

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