La surcoreana LG se puso al día frente a su competencia y hace unas semanas lanzó su nuevo smartphone tope-de-línea. Se trata del G4, sucesor de uno de los celulares favoritos y mejor criticados del año pasado, el G3. No es un gran salto evolutivo en relación a su antecesor, pero es uno de los mejores celulares Android en el mercado. Destaca su base posterior enfundada en cuero (disponible en varios colores), que no sólo le da una agradable sensación de sofisticación, sino que además es muy cómoda en la palma de la mano.

Así casi no es necesaria una carcasa. Es liviano, delgado y mantiene su diseño con un solo botón central en la base trasera. Llama la atención su pantalla, de generosas 5.5” (lo mismo que el iPhone 6 Plus). La resolución es Quad HD, que garantiza una nitidez óptima. La cámara de 16 megapixeles se porta estupendamente bien: enfoca rápido y los colores destacan. En resumen, una buena actualización de LG, el tercer fabricante más vendido en EE.UU.