© USB
Antes, si algo se echaba a perder, uno no pensaba mucho: llegaba y lo cambiaba. Ahora, no es tan así: dependemos de lo que diga el fabricante, lo que se conoce como “obsolescencia programada”. El más reciente caso es el popular puerto USB, que cambiará. Para mejor, claro está. Desarrollado por el USB Implementers Forum, el nuevo protocolo se llama USB-C y entre sus gracias se cuenta que puede ser enchufado de cualquier manera y que es muchísimo más delgado que los tradicionales. Este año debiera convertirse en el estándar de la industria, aunque ya existen fabricantes que lo han implementado en sus productos, como Apple. Todo sea para que estemos todos conectados con el mismo cable, de una vez por todas.
