Esta historia vale la pena contarla al menos por lo curiosa. Un grupo de artistas suizos decidió programar un shopping bot que explorara los rincones de la Darknet (esa internet que está donde se pueden encontrar las cosas más extremas imaginables). La idea era que el bot comparara distintas cosas en su recorrido, usando bitcoins, la moneda virtual. Entre las cosas que logró comprar en las primeras semanas: un pasaporte húngaro, un gorro de béisbol con una cámara espía, cigarrillos, una colección completa de e-books de El Señor de los Anillos y éxtasis (la droga). La idea era recopilar todo en una exposición. Pero la policía suiza pilló al bot en estas transacciones y detuvieron a los artistas. Luego fueron dejados en libertad, y unos días después les devolvieron al travieso robot. Sin la droga, eso sí.