El 27 de mayo la DC definirá a su próximo presidente en medio de una de las peores crisis de su historia. Ese día —y de no mediar ningún imprevisto— el exdiputado Fuad Chahín tomará las riendas del partido. Sin embargo, dentro de la tienda lo que más preocupa es la alta abstención electoral que se pronostica. En su interior ven muy lejano el voto de las 23 mil personas que sufragaron en el último proceso de enero de 2017 cuando Carolina Goic asumió la presidencia. Para esta ocasión, algunos estiman una participación de sólo 10 mil. En la falange la idea original era que Chahín fuera aclamado por la Junta, lo que evitaría una elección, pero la lista de Humberto Burotto lo impidió. Incluso algunos apuntan que la intención de su candidatura es deslegitimar a la nueva mesa por la baja participación.