Desde el día 11 de marzo de 2014, cuando Michelle Bachelet llegó por segunda vez a la presidencia, La Moneda se ha esforzado en que este gobierno sea recordado a muy largo plazo. Han pasado tres voceros, tres ministros del Interior y dicha tesis no se ha movido ni un solo milímetro, pese a la derrota electoral del domingo. Y en torno a la figura de Bachelet, en Palacio creen que luego de un tiempo ella volverá a ostentar una figura de líder que posicionó la idea de los cambios. Ello pese a que una vez más le entregará la banda a la derecha, lo que para un ex ministro de este período es algo que no debe ser tomado como un total fracaso, más aún cuando el nuevo gobierno no tendrá mayoría en el Congreso, sumándose a que el futuro presidente Piñera prometió, al menos, mantener la gratuidad. Claro que todo este proceso dejó grietas políticas en la centroizquierda con la distancia total entre los partidos y la presidenta. Ello queda demostrado en que hace casi un año no se realiza un cónclave entre los timoneles y la mandataria. La misma alta fuente dice que La Moneda y la presidenta se cansaron del desorden de los partidos, ante lo cual la relación sólo iba a ser la justa y precisa. Postura que claramente en el mundo político de la Nueva Mayoría no cayó nada bien. El presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, dijo que este estilo Bachelet finalmente hizo daño: “Tuvimos problemas de gestión, las reformas no fueron ni comunicadas ni gestionadas de buena forma, y fue un déficit de despolitización en una sociedad ya despolitizada. Los ministros en su relación con los partidos tampoco tuvieron sintonía y con la presidenta no nos juntamos hace como un año. Este gobierno estuvo orientado a tener éxitos legales, parlamentarios y punto”, comentó a Qué Pasa.
Con todo, en el oficialismo creen que Bachelet podría volver a renacer una vez que sus reformas adquieran mayor sentido. El futuro de ella es incierto, aunque se especula que se volvería a radicar en un organismo internacional en Nueva York, en donde, de una u otra forma, se encargará de defender su legado en el mundo, algo que comenzó a organizar en sus últimas giras internacionales.
