La semana pasada se reunieron en privado los presidentes del PPD, Gonzalo Navarrete; del PR, Ernesto Velasco, y el candidato presidencial Alejandro Guillier. De ese encuentro comenzó a surgir la necesidad de hacer cambios en el equipo de comunicaciones, y más en específico, en el rol de Karol Cariola. El lunes, dicha estrategia se coronó con las declaraciones de ambos timoneles en La Moneda, apurando el tranco para los ajustes. Estaba todo acordado y el candidato ya lo sabía.

El análisis que realizaban era que incomodaba tener a un PC en la vocería y a cargo de las comunicaciones. Nada personal con Karol, a quien valoran su lealtad con Guillier, sino porque hay temas de fondo que tensionan las relaciones como Venezuela. La estrategia que se estaba diseñando por los partidos es que la candidatura debía apuntar hacia el centro. Y con un PC a cargo de la vocería se complicaba dicho objetivo. El otro flanco era que como candidata a diputada, Cariola no podía estar dedicada a su otro rol de jefa de comunicaciones, lo que requería un cierto expertise y, sobre todo, tiempo completo. Pero a Guillier le costó tomar la decisión, pues siente un gran afecto por la parlamentaria y no le resultaba fácil tampoco sacar al PC de ese rol. Así que optó por lo sano: dejarla en el comando, pero sumar al periodista PC Juan Andrés Lagos a cargo de las comunicaciones. Un amigo de toda la vida.